Durante una conferencia sobre las grandes diferencias entre generaciones, un presumido estudiante se tomó la molestia de explicarle a un señor mayor sentado a la par de él, el por qué le es imposible a la Vieja Generación comprender a su generación:
"Usted creció en un mundo diferente, realmente casi primitivo", dijo en voz lo suficientemente alta para que lo escucharan alrededor.
"Los jóvenes de hoy crecimos con televisión, Internet, teléfonos moviles, aviones a reacción y viajes al espacio. Nuestras sondas espaciales han visitado Marte. Tenemos naves con energía nuclear y automóviles eléctricos, de hidrógeno o que funcionan mediante energía solar. Hemos crecido con computadores con capacidad de procesamiento a la velocidad de la luz… y muchas cosas más".
Después de un breve silencio el Señor Mayor respondió diciendo:
"Tienes razón, Hijo Mío; nosotros no tuvimos esas cosas cuando éramos jóvenes... ¡por eso tuvimos que inventarlas!
Ahora dime, arrogante joven, ¿qué estás haciendo TÚ en beneficio de la próxima generación?” ¡El aplauso fue atronador!
“Si me falta el amor”
La justicia sin amor te hace implacable.
La diplomacia sin amor te hace hipócrita.
El éxito sin amor te hace arrogante.
La riqueza sin amor te hace avaro.
La docilidad sin amor te hace servil.
La pobreza sin amor te hace orgulloso.
La belleza sin amor te hace ridículo.
La autoridad sin amor te hace tirano.
El trabajo sin amor te hace esclavo.
La simplicidad sin amor te quita valor.
La oración sin amor te hace introvertido.
La ley sin amor te esclaviza.
La política sin amor te hace egoísta.
La fe sin amor te hace fanático.
La cruz sin amor se convierte en tortura.
La vida sin amor simplemente no tiene sentido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario