|
Exuperio, Santo |
Obispo
Martirologio Romano: En Toulouse, de Aquitania (hoy Francia), san Exuperio,
obispo, que dedicó una basílica en honor de san Saturnino,
defendió acérrimamente su ciudad ante la invasión de los bárbaros
y, al decir de san Jerónimo, fue tan parco consigo
mismo como dadivoso con los demás (post 411).
Es probable que Exuperio haya nacido en Arreau,
localidad de los Altos Pirineos, donde hay una capilla erigida
en su honor, que es centro de peregrinaciones. Exuperio llegó
a ocupar la sede episcopal de Toulouse, alrededor del año
405, cuando murió el obispo San Silvio. Durante su gobierno,
terminó la construcción de la gran iglesia de San Saturnino
(Sernin) que había iniciado su predecesor. La generosidad parece haber
sido su virtud característica. Con frecuencia, enviaba presentes a los
monjes de Egipto y Palestina, con lo cual se conquistó
el agradecimiento de San Jerónimo, quien le dedicó su comentario
sobre Zacarías y, con referencia a la famosa caridad de
Exuperio, escribió estas palabras: "Para aliviar el hambre de los
pobres, la sufre él mismo. La palidez de su rostro
muestra el rigor de sus ayunos, pero aún se duele
por el hambre de los demás. Todo lo que tiene,
lo da a los pobres de Cristo; pero muy rico
es el que lleva el Cuerpo del Señor en un
cesto de mimbre y Su Sangre en un frasco de
vidrio. Su caridad no conoce límites; busca sus objetivos en
las partes más remotas y aún los solitarios de Egipto
llegaron a sentir sus benéficos efectos." Por cierto, que lo
mismo en su sede que fuera de ella, había un
amplio campo para que se ejerciera la caridad de Exuperio,
puesto que, por aquel entonces, las Calías sufrían la desolación
de las invasiones de los vándalos.
San Exuperio escribió
al Papa Inocencio I para pedirle instrucciones sobre diversos asuntos
de la disciplina y para solicitarle algunas aclaraciones sobre los
cánones referentes a las Sagradas Escrituras. Como respuesta, el Pontífice
le envió una lista de los auténticos libros de la
Biblia, tal como por aquel entonces se tomaban en Roma
y, como se ha podido comprobar, aquella lista era exactamente
igual a la actual, incluso los libros deuterocanónicos. Se desconocen
el lugar y la fecha de la muerte del obispo
Exuperio y se tiene entendido que, antes de morir, estuvo
en el exilio. San Paulino de Nola se refiere a
él como a uno de los más ilustres obispos de
la Iglesia en las Calías y, hacia mediados del siglo
sexto, se la tributaban los mismos honores que a San
Saturnino en la iglesia de Toulouse.
28 de septiembre SAN EXUPERIO,(*)
Obispo de Toulouse(412
d. C)
. |
Es probable que Exuperio haya nacido en Arreau, localidad de
los Altos Pirineos, donde hay una capilla erigida
en su honor, que es centro de peregrinaciones. Exuperio llegó a ocupar la sede
episcopal de Toulouse, alrededor del año 405, cuando murió el obispo San
Silvio. Durante su gobierno, terminó la construcción de la gran iglesia
de San Saturnino (Sernin) que había iniciado su predecesor. La generosidad
parece haber sido su virtud característica. Con frecuencia, enviaba presentes a
los monjes de Egipto y Palestina, con lo cual se conquistó el agradecimiento de
San Jerónimo, quien le dedicó su
comentario sobre Zacarías y, con referencia a la famosa caridad de Exuperio,
escribió estas palabras: "Para aliviar el hambre de los pobres, la sufre
él mismo. La palidez de su rostro muestra el rigor de sus ayunos, pero aún se
duele por el hambre de los demás. Todo lo
que tiene, lo da a los pobres de Cristo; pero muy rico es el que lleva el Cuerpo
del Señor en un cesto de mimbre y Su Sangre en un frasco de vidrio. Su caridad
no conoce límites; busca sus objetivos en las partes más remotas
y aún los solitarios de Egipto llegaron a sentir sus benéficos efectos."
Por cierto, que lo mismo en su sede que fuera de ella, había un amplio campo
para que se ejerciera la caridad de Exuperio, puesto que, por aquel entonces,
las Calías sufrían la desolación de las
invasiones de los vándalos.
San Exuperio escribió al Papa Inocencio I para pedirle
instrucciones sobre diversos asuntos de la disciplina y para solicitarle algunas
aclaraciones sobre los cánones referentes a las Sagradas Escrituras. Como
respuesta, el Pontífice le envió una lista de los auténticos libros de la
Biblia, tal como por aquel entonces se tomaban en Roma y, como se ha podido
comprobar, aquella lista era exactamente igual a la actual, incluso los libros
deuterocanónicos. Se desconocen el lugar y
la fecha de la muerte del obispo Exuperio y se tiene entendido que, antes de
morir, estuvo en el exilio. San Paulino de Nola se refiere a él como a uno de
los más ilustres obispos de la Iglesia en las Calías y, hacia mediados del
siglo sexto, se la tributaban los mismos honores que a San Saturnino en
la iglesia de Toulouse.
Parece un tanto singular que San Exuperio, cuya fama llegó a
Roma y a Palestina, no ocupe lugar alguno en el Hieronymianum. Lo que se ha registrado en
relación con él, fue tomado del Acta Sanctorum, sept.
vol. VII; en DTC., vol. V, cc. 2022-2037, hay extensas notas sobre él. Véase
también a Duchesne, en Fastes Épiscopaux, vol. I,
p. 307.
|
¡Felicidades a quien lleve este
nombre!
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario