viernes, 28 de abril de 2017

Papa Francisco: Por favor, recen por mi viaje de mañana a Egipto como peregrino de paz

El Papa Francisco. Foto: Lucía Ballester / ACI Prensa

VATICANO, 27 Abr. 17 / 09:50 am (ACI).- Quedan tan solo unas horas para que el Papa Francisco inicie uno de los viajes más importantes de su pontificado, Egipto, y consciente del riesgo que comporta viajar a este país de mayoría musulmana después de los ataques terroristas a dos iglesias coptas del país, ha pedido oraciones en Twitter.
En cada una de sus cuentas oficiales en diferentes idiomas de esta red social, el Papa pidió: “Por favor, recen por mi viaje de mañana a Egipto como peregrino de paz”.
Francisco estará dos días en este país –28 y 29 de abril– y mantendrá importantes encuentros con líderes musulmanes, además de celebrar un importante encuentro con los sacerdotes, religiosos y consagrados del país para confirmarlos en la fe.El pasado martes, el Pontífice envió al pueblo egipcio un video mensaje en el que afirmó que acude al país “como amigo, como mensajero de paz y como peregrino”.
“Nuestro mundo, desgarrado por la violencia ciega –que también ha golpeado el corazón de vuestra querida tierra– tiene necesidad de paz, de amor y de misericordia”.

Además, el Vaticano reveló algunos detalles del viaje, como que el Papa utilizará un vehículo normal, sin blindajes, para sus desplazamientos por las calles de El Cairo.

El Papa Francisco llega a Egipto como mensajero de paz


El Papa Francisco. Foto: L'Osservatore Romano


EL CAIRO, 28 Abr. 17 / 07:30 am (ACI).- El avión que ha trasladado al Papa Francisco a Egipto aterrizó en el aeropuerto de El Cairo a las 14.00 (hora local), donde le esperaba una comitiva de bienvenida para la acogida oficial.
De esta manera, dio comienzo el viaje apostólico de Francisco a Egipto, en el cual destacará el contenido ecuménico, interreligioso y pastoral.

Los miembros de la comitiva, encabezada por el Ministro delegado del Presidente de la República, por el Patriarca de Alejandría de los Coptos Católicos Su Beatitud Ibrahim Isaac Sedrak, por el Nuncio Apostólico en Egipto Mons. Bruno Musarò, por el Obispo de Luxor Mons. Emmanuel Bishay y por el Secretario de la Nunciatura Apostólica P. Jan Thomas Limchua, recibieron al Santo Padre junto a la escalera del avión papal.
El Pontífice despegó del aeropuerto romano de Fiumicino a las 10.45 y el vuelo duró 2 horas y 15 minutos. Durante el trayecto en avión, el Papa atravesó el espacio aéreo de Italia y Grecia, circunstancia que aprovechó para enviar dos telegramas de cortesía a los Presidentes de ambas Repúblicas.
Además, a bordo del avión saludó a los periodistas que le acompañan para informar del viaje: “Les agradezco la compañía, su trabajo, y deseo que sea un trabajo para ayudar a mucha gente a entender el viaje, a conocer qué se ha hecho, de qué he hablado”.
En sus declaraciones hizo una breve valoración de lo que supone esta visita: “También este viaje tiene una expectativa especial. Es un viaje hecho por invitación del Presidente de la República, del Patriarca, del Papa Tawadros II, Patriarca de Alejandría de los Coptos, del Patriarca Católico de los Coptos y del gran imán de Al-Azhar”.
Asimismo, aseguró que “es un viaje de unidad, de hermandad”. “Os agradezco por vuestro trabajo que en menos de 2 días será bastante intenso”, concluyó.
Tras tomar tierra en El Cairo, el Papa, acompañado por el Ministro, se ha dirigido al Palacio Presidencial en un coche cerrado que, por voluntad del Pontífice, carece de blindaje. Allí será recibido por el Presidente de la República, Abdulfatah Al-Sisi, para mantener un encuentro privado.
Posteriormente, visitará al Gran Imán de la Universidad y Mezquita de Al-Azhar y pronunciará un discurso ante los participantes en la Conferencia Internacional sobre la Paz.
A las 16.40 se encontrará con diversas autoridades y finalizará el día con una visita al Papa de la Iglesia Copta Ortodoxa Tawadros II, ante quien pronunciará otro discurso.
El sábado 29, el Papa celebrará Misa a las 10.00. A las 12.15 almorzará con los obispos egipcios y con el séquito papal. A las 15.15 mantendrá un encuentro de oración con sacerdotes, religiosos, religiosas y con seminaristas.
Tras la ceremonia de despedida, el Papa regresará a Roma a las 17.00 y aterrizará en la capital italiana a las 20.30.
Este viaje apostólico es el XVIII viaje del Papa Francisco en este Pontificado. Durante este tiempo, Francisco ha visitado 27 países. Además, se trata de la primera vez que viaja a Egipto, aunque el Papa San Juan Pablo II ya lo había visitado en febrero de 2001.

TENEMOS MIEDO DE LAS SORPRESAS DE DIOS... ÉL NOS SORPRENDE SIEMPRE



Tenemos miedo de las sorpresas de Dios ... Él nos sorprende siempre


¿Estamos cansados, decepcionados, pensamos no lo podemos conseguir? No nos cerremos a la novedad que Dios quiere traer a nuestras vidas.


Por: SS Francisco | Fuente: Catholic.net 



Queridos hermanos y hermanas

(...) Las mujeres habían seguido a Jesús. Lo habían escuchado, se habían sentido comprendidas en su dignidad, y lo habían acompañado hasta el final, en el Calvario y en el momento en que fue bajado de la cruz.

Podemos imaginar sus sentimientos cuando van a la tumba: una cierta tristeza, la pena porque Jesús les había dejado, había muerto, su historia había terminado. Ahora se volvía a la vida de antes. Pero en las mujeres permanecía el amor, y es el amor a Jesús lo que les impulsa a ir al sepulcro.

Pero, a este punto, sucede algo totalmente inesperado, una vez más, que perturba sus corazones, trastorna sus programas y alterará su vida: ven corrida la piedra del sepulcro, se acercan, y no encuentran el cuerpo del Señor. Esto las deja perplejas, dudosas, llenas de preguntas: «¿Qué es lo que ocurre?», «¿qué sentido tiene todo esto?» (cf. Lc 24,4).

¿Acaso no nos pasa así también a nosotros cuando ocurre algo verdaderamente nuevo respecto a lo de todos los días? Nos quedamos parados, no lo entendemos, no sabemos cómo afrontarlo. A menudo, la novedad nos da miedo, también la novedad que Dios nos trae, la novedad que Dios nos pide.

(...)

Tenemos miedo de las sorpresas de Dios. Queridos hermanos y hermanas, en nuestra vida, tenemos miedo de las sorpresas de Dios. Él nos sorprende siempre. Dios es así.

Hermanos y hermanas, no nos cerremos a la novedad que Dios quiere traer a nuestras vidas. ¿Estamos acaso con frecuencia cansados, decepcionados, tristes; sentimos el peso de nuestros pecados, pensamos no lo podemos conseguir? No nos encerremos en nosotros mismos, no perdamos la confianza, nunca nos resignemos: no hay situaciones que Dios no pueda cambiar, no hay pecado que no pueda perdonar si nos abrimos a él.

(...) las mujeres, encuentran la tumba vacía, el cuerpo de Jesús no está allí, algo nuevo ha sucedido, pero todo esto todavía no queda nada claro: suscita interrogantes, causa perplejidad, pero sin ofrecer una respuesta. Y he aquí dos hombres con vestidos resplandecientes, que dicen: «¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí, ha resucitado» (Lc 24,5-6). Lo que era un simple gesto, algo hecho ciertamente por amor – el ir al sepulcro –, ahora se transforma en acontecimiento, en un evento que cambia verdaderamente la vida. Ya nada es como antes, no sólo en la vida de aquellas mujeres, sino también en nuestra vida y en nuestra historia de la humanidad. Jesús no está muerto, ha resucitado, es el Viviente. No es simplemente que haya vuelto a vivir, sino que es la vida misma, porque es el Hijo de Dios, que es el que vive (cf. Nm 14,21-28; Dt 5,26, Jos 3,10). Jesús ya no es del pasado, sino que vive en el presente y está proyectado hacia el futuro, Jesús es el «hoy» eterno de Dios.

Así, la novedad de Dios se presenta ante los ojos de las mujeres, de los discípulos, de todos nosotros: la victoria sobre el pecado, sobre el mal, sobre la muerte, sobre todo lo que oprime la vida, y le da un rostro menos humano.

Y este es un mensaje para mí, para ti, querida hermana y querido hermano. Cuántas veces tenemos necesidad de que el Amor nos diga: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? Los problemas, las preocupaciones de la vida cotidiana tienden a que nos encerremos en nosotros mismos, en la tristeza, en la amargura..., y es ahí donde está la muerte. No busquemos ahí a Aquel que vive.

Acepta entonces que Jesús Resucitado entre en tu vida, acógelo como amigo, con confianza: ¡Él es la vida!

1. Si hasta ahora has estado lejos de él, da un pequeño paso: te acogerá con los brazos abiertos.

2. Si eres indiferente, acepta arriesgar: no quedarás decepcionado.

3. Si te parece difícil seguirlo, no tengas miedo, confía en él, ten la seguridad de que él está cerca de ti, está contigo, y te dará la paz que buscas y la fuerza para vivir como él quiere.

(...) Las mujeres se encuentran con la novedad de Dios: Jesús ha resucitado, es el Viviente. Pero ante la tumba vacía y los dos hombres con vestidos resplandecientes, su primera reacción es de temor: estaban «con las caras mirando al suelo» – observa san Lucas –, no tenían ni siquiera valor para mirar. Pero al escuchar el anuncio de la Resurrección, la reciben con fe. Y los dos hombres con vestidos resplandecientes introducen un verbo fundamental: Recordad. «Recordad cómo os habló estando todavía en Galilea... Y recordaron sus palabras» (Lc 24,6.8).

Esto es la invitación a hacer memoria del encuentro con Jesús, de sus palabras, sus gestos, su vida; este recordar con amor la experiencia con el Maestro, es lo que hace que las mujeres superen todo temor y que lleven la proclamación de la Resurrección a los Apóstoles y a todos los otros (cf. Lc 24,9). Hacer memoria de lo que Dios ha hecho por mí, por nosotros, hacer memoria del camino recorrido; y esto abre el corazón de par en par a la esperanza para el futuro. Aprendamos a hacer memoria de lo que Dios ha hecho en nuestras vidas.

(...) Pidamos al Señor: 

1. Que nos haga partícipes de su resurrección: nos abra a su novedad que trasforma, a las sorpresas de Dios, tan bellas;

2. Que nos haga hombres y mujeres capaces de hacer memoria de lo que él hace en nuestra historia personal y la del mundo;

3. Que nos haga capaces de sentirlo como el Viviente, vivo y actuando en medio de nosotros;

4. Que nos enseñe cada día, queridos hermanos y hermanas, a no buscar entre los muertos a Aquel que vive.

Fragmento de la Homilía del Papa en la Misa de la Vigilia Pascual Basílica Vaticana. Sábado Santo 30 de marzo de 2013. 

SALMO 26: UNA COSA PIDO AL SEÑOR, HABITAR EN SU CASA



Sal 26,1.4.13-14

R/. Una cosa pido al Señor: habitar en su casa




El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar? R/.

Una cosa pido al Señor,
eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo. R/.

Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor. R/.

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 28 DE ABRIL



Los cinco minutos de María - por Alfonso Milagro
28 de abril




María vivió llena de gracia y fue bendita entre todas las mujeres; su adhesión a Dios fue inamovible y vivió en fidelidad permanente a la Palabra que guardó en su corazón.

Pero ella comprende muy bien a sus hijos, que somos tentados, solicitados al mal, impulsados al pecado; comprende nuestra debilidad y sabe que con frecuencia sufrimos caídas y no permanecemos en nuestros buenos propósitos; nos comprende, nos ayuda y nos mueve a volver a Dios, a vencer la tentación, a dominar nuestras pasiones e instintos, a contrariar nuestras malas inclinaciones.

La invocación de María es el mejor medio para vencer las tentaciones que nos alejan del amor de Dios. No hay afirmación que los santos devotos de María repitan con mayor frecuencia.

Madre, mírame con bondad y llena mi alma de confianza en la misericordia de Dios.

PERDER A CRISTO



Perder a Cristo
Quien se sienta triste porque le parece encontrarse lejos de Cristo, tenga esperanza, Él no se va.


Por: P. José Luis Richard | Fuente: Catholic.net 




Le han matado a su Señor y ella no pudo socorrerle. Sus gritos en medio de la multitud no sirvieron de nada y en seguida los sofocaron con golpes y empujones. ¡No había podido hacer nada por Jesús! Seguirle en silencio y acompañarle de pie junto a la cruz. Y nada más.

Lloraba recordando, en cambio, lo bueno que había sido Jesús con ella aquel día en la casa de Simón, la paz que le había inundado siempre al lado del Maestro, su mirada bondadosa y limpia, aquella seguridad... Pero ya todo había acabado. Sus enemigos habían vencido y se habían desecho de Él y ahora ni siquiera le permitían a ella ungir como era debido el cuerpo del Señor.

Ella había creído que ya nunca podría llorar más. Que, después de la muerte de Jesús, quedaría insensible a cualquier otro dolor. Pero sí, aquello era demasiado. ¡Ya no tenía a Cristo! ¡Ni siquiera su cuerpo! Se lo habían quitado. Sintió rabia, amargura, odio, nostalgia. Todo a la vez.

Se le aparecen de pronto unos ángeles, pero ella ni se inmuta. ¿Qué le importa todo si ha perdido a Cristo? Jesús en persona se le acerca. No le oye llegar. Él se insinúa. Nada: está tan inmersa en su desesperación que no distingue la voz de Cristo hasta que Él mismo se le revela.

Ella se arroja sin dudarlo un instante a los pies de Cristo, los abraza llorando de alegría y en un instante cree entender todo lo que había pasado. Nosotros, mientras tanto, observémosla.

Ahí está María, de la que Jesús había expulsado siete demonios. Cristo le había perdonado sus muchos pecados porque ella había amado mucho. Y porque Jesús le había perdonado demasiado pensó que, en adelante, jamás podría decir que ella le amaba ya bastante.

Es una mujer y le ama como ella es: con sencillez, con naturalidad, con esos pequeños detalles que dejan la impronta de una alma delicada. No se le habían presentado oportunidades especiales, pero tampoco había perdido ninguna ocasión para demostrar a Jesús su cariño y su eterno agradecimiento por haberla salvado.

Con fina intuición esta mujer había experimentado que nada era comparable con la posesión de Cristo, con su amistad, con la paz que Él irradia. Y que, por ello, no existe peor tragedia que perderle o disgustarle.

Sólo se había equivocado en un detalle: creía que había perdido a Cristo, que se lo habían quitado. Y nadie pierde a Cristo "sin querer", como extraviamos un llavero o un reloj. María, en realidad lo llevaba muy, pero que muy vivo en su alma. Por eso se había levantado de madrugada. Por eso lloraba.

Quien se sienta triste porque le parece encontrarse lejos de Cristo, tenga esperanza. Si estuviese tan lejos como el demonio le sugiere, ninguna pena le daría. Una de dos: o ya tiene a Cristo o lo está tocando ya. Bastará, como hizo María, darse la vuelta, actuar como si ya lo hubiese hallado y descubrir la presencia de Cristo que le dice: "No me buscarías, si no me hubieses encontrado ya".


Señor, permíteme encontrarte en mi búsqueda de cada día

PAPA FRANCISCO REZA EN SANTA MARÍA LA MAYOR POR SU VIAJE A EGIPTO



El Papa Francisco reza en Santa María la Mayor por su viaje a Egipto




VATICANO, 27 Abr. 17 / 03:24 pm (ACI).- El Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Greg Burke, informó que el Papa Francisco se dirigió este jueves 27 de abril a la Basílica de Santa María la Mayor en Roma para encomendar su próximo viaje a Egipto que realizará este jueves 28 y viernes 29 de abril.

“El Papa Francisco esta noche en Santa María la Mayor para rezar ante la Salus Populi Romani antes del viaje” a Egipto, indicó Burke en su cuenta de Twitter en la que publicó una foto del Santo Padre ante la imagen mariana.

El Pontífice tiene como costumbre rezar ante la imagen de la Salus Populi Romani (Protectora del Pueblo Romano) antes de iniciar y después de concluir sus viajes internacionales.

El Santo Padre aterrizará en el Aeropuerto Internacional de El Cairo el viernes 28 a las 14.00. Allí tendrá lugar la acogida oficial, mientras que la ceremonia de bienvenida se realizará inmediatamente después en el Palacio Presidencial de Heliópolis.

A continuación, Francisco realizará una visita de cortesía al Presidente de la República y al Gran Imán de la Universidad y Mezquita de Al-Azhar. Luego, pronunciará un discurso ante los participantes en la Conferencia Internacional sobre la Paz.

A las 16.40 se encontrará con diversas autoridades y finalizará el día con una visita al Papa de la Iglesia Copta Ortodoxa Tawadros II, ante quien pronunciará otro discurso.

El sábado 29, el Papa celebrará Misa a las 10.00. A las 12.15 almorzará con los obispos egipcios y con el séquito papal. A las 15.15 mantendrá un encuentro de oración con sacerdotes, religiosos, religiosas y con seminaristas.

Tras la ceremonia de despedida, el Papa regresará a Roma a las 17.00 y aterrizará en la capital italiana a las 20.30.

PAPA FRANCISCO VIAJA A EGIPTO PORQUE NO TIENE MIEDO MORIR



El Papa viaja a Egipto porque no tiene miedo a morir, asegura sacerdote experto en Islam
 Foto: Daniel Ibáñez (ACI Prensa)




ROMA, 27 Abr. 17 / 04:31 pm (ACI).- El P. Samir Khalil Samir, sacerdote experto en la religión islámica, indicó que el Papa Francisco va a Egipto con el objetivo de “volver a estrechar los vínculos con el islam” y, en ese sentido, destacó su decisión de estar “en medio del pueblo” y no renunciar al viaje pese a los peligros.

“Creo que, tal como es él, es preciso que vaya. El Papa no es una persona que tenga miedo”, afirmó el sacerdote egipcio.

Además, “si tenemos en cuenta la posibilidad de un atentado, creo que Egipto, aunque solo sea por una cuestión de honor, hará lo imposible por protegerlo y por asegurarse de que no haya ningún elemento peligroso en los alrededores. Desde este punto de vista, creo que todo se desarrollará con normalidad”, añadió.

El también profesor del Pontificio Instituto Oriental de Roma afirmó que “ahí está el carácter del Papa Francisco, que podría decir: ‘No temo a nada y estoy en medio del pueblo. Y si debo morir, pues bien, yo soy como cualquier otra persona, me puede ocurrir simplemente porque me encuentro en ese lugar (donde tiene lugar un atentado)’. Así pues, esto podría explicar por qué no ha renunciado a su viaje”.

En una entrevista a Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), el P. Samir señaló que “hace tiempo que (Francisco) quiere volver a estrechar los vínculos entre el Vaticano y el Islam”.

“Esto me lo dijo él personalmente con ocasión en una entrevista de media hora de duración mantenida hace algunos meses. Concretamente, me dijo: ‘¿Por qué insisto en el hecho de que el islam es una religión de paz? Porque debemos ante todo renovar los vínculos de amistad con los musulmanes y con (la universidad de) Al Azhar’”, recordó el sacerdote, autor de 60 libros, entre estos “Cien preguntas sobre el islam”.

Para explicar por qué es necesario “volver a estrechar los vínculos”, el sacerdote egipcio recordó que pocos días después del atentado contra una iglesia copta en la Navidad de 2010, el entonces Papa Benedicto XVI pidió al Presidente de Egipto –en su discurso a los diplomáticos– que proteja a los cristianos.

“En ese momento, el Imán Ahmed el-Tayeb, rector de la Universidad de Al Azhar, dijo que era inaceptable que el Papa se entrometiera en la política egipcia y rompió relaciones con Roma”, señaló.

El P. Samir dijo que “tras varios intentos infructuosos, se han retomado las relaciones. Y este era el objetivo principal del Papa Francisco: el de restablecer las relaciones con el Islam y, principalmente, con Al Azhar”, institución que representa a la mayoría de los musulmanes y por tanto es “una autoridad moral e intelectual ineludible” en el mundo islámico.

Cristianos de Medio Oriente

Durante la entrevista, el sacerdote señaló que la mayoría de los musulmanes reconoce que Medio Oriente necesita de los cristianos. Incluso, indicó, una emisión radiofónica abordó recientemente “el tema de las escuelas cristianas, que formaron a la élite intelectual de Egipto en los siglos XIX y XX”.

En el caso de Egipto, el P. Samir dijo que se puede decir que los cristianos son los autóctono, por tanto “se sabe que si se quiere preservar la conciencia nacional, no se puede eliminar a los cristianos”.

“Por desgracia y por motivos político-económico-religiosos, cada vez más cristianos se van. Y lo que pasa en estos momentos es lo que quiere el ISIS (Estado Islámico/Daesh). Pero estos son fanáticos, mientras que, globalmente, los musulmanes no lo son. Pero les falta valentía para decir: hay que pararles los pies. En lugar de decir esto, dicen: esto no tiene nada que ver con el Islam, con lo que no resuelven nada. Pero, en el fondo de sus corazones, la mayoría de los musulmanes dicen: ¡esto es una vergüenza!”, explicó.

El sacerdote dijo que es necesario ayudar a los cristianos para que se queden en sus países de Medio Oriente. Sin embargo, mientras en Egipto no es un gran problema porque son casi 10 millones, recordó que en Iraq y en Siria el Estado Islámico les ha destruido sus casas por tanto “se necesita un valor enorme” para permanecer en sus lugares de origen.

“Hay que ayudarlos a quedarse. Ayudarlos económicamente si se puede, pero también moralmente, apoyándolos e intentando frenar ese crimen que es el ISIS”, expresó.

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA.



Los cinco minutos de María - por Alfonso Milagro





María, elevada por Dios sobre toda otra criatura, para ser Madre santísima de Jesucristo, es, al mismo tiempo, totalmente humana como nosotros, de nuestra misma naturaleza.

Es verdad que Dios la hizo maravillosamente hermosa, santa y sublime, para que ella pudiera ayudarnos; pero la hizo humana, para que pueda comprender mejor a los hermanos y mejor pudiera compadecerse de nosotros; para que pudiera consolarnos cuando estamos tristes, alentarnos cuando nos caemos, levantarnos cuando el pecado parece derrotarnos, llevarnos a Dios cuando nos alejamos.

Confía ilimitadamente en María, sabiendo que jamás se ha oído decir que ninguno haya acudido a su protección sin haber recibido su auxilio.

Madre, cúbreme con el manto de tu bondad.

Evangelio del Día viernes 28 Abril 2017

Vienres de la segunda semana de Pascua

Santa Gianna Beretta
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Leer el comentario del Evangelio por
Catecismo de la Iglesia Católica: «Antes de la Pascua, la gran fiesta de los judíos»

Hechos 5,34-42.

Un fariseo, llamado Gamaliel, que era doctor de la Ley, respetado por todo el pueblo, se levantó en medio del Sanedrín. Después de hacer salir por un momento a los Apóstoles,
dijo a los del Sanedrín: "Israelitas, cuídense bien de lo que van a hacer con esos hombres.
Hace poco apareció Teudas, que pretendía ser un personaje, y lo siguieron unos cuatrocientos hombres; sin embargo, lo mataron, sus partidarios se dispersaron, y ya no queda nada.
Después de él, en la época del censo, apareció Judas de Galilea, que también arrastró mucha gente: igualmente murió, y todos sus partidarios se dispersaron.
Por eso, ahora les digo: No se metan con esos hombres y déjenlos en paz, porque si lo que ellos intentan hacer viene de los hombres, se destruirá por sí mismo,
pero si verdaderamente viene de Dios, ustedes no podrán destruirlos y correrán el riesgo de embarcarse en una lucha contra Dios". Los del Sanedrín siguieron su consejo:
llamaron a los Apóstoles, y después de hacerlos azotar, les prohibieron hablar en el nombre de Jesús y los soltaron.
Los Apóstoles, por su parte, salieron del Sanedrín, dichosos de haber sido considerados dignos de padecer por el nombre de Jesús.
Y todos los días, tanto en el Templo como en las casas, no cesaban de enseñar y de anunciar la Buena Noticia de Cristo Jesús.

Salmo 27(26),1.4.13-14.

El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es el baluarte de mi vida,
¿ante quién temblaré?

Una sola cosa he pedido al Señor,
y esto es lo que quiero:
vivir en la Casa del Señor
todos los días de mi vida,
para gozar de la dulzura del Señor
y contemplar su Templo.

Yo creo que contemplaré la bondad del Señor
en la tierra de los vivientes.
Espera en el Señor y sé fuerte;
ten valor y espera en el Señor.




Juan 6,1-15.

Jesús atravesó el mar de Galilea, llamado Tiberíades.
Lo seguía una gran multitud, al ver los signos que hacía curando a los enfermos.
Jesús subió a la montaña y se sentó allí con sus discípulos.
Se acercaba la Pascua, la fiesta de los judíos.
Al levantar los ojos, Jesús vio que una gran multitud acudía a él y dijo a Felipe: "¿Dónde compraremos pan para darles de comer?".
El decía esto para ponerlo a prueba, porque sabía bien lo que iba a hacer.
Felipe le respondió: "Doscientos denarios no bastarían para que cada uno pudiera comer un pedazo de pan".
Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo:
"Aquí hay un niño que tiene cinco panes de cebada y dos pescados, pero ¿qué es esto para tanta gente?".
Jesús le respondió: "Háganlos sentar". Había mucho pasto en ese lugar. Todos se sentaron y eran uno cinco mil hombres.
Jesús tomó los panes, dio gracias y los distribuyó a los que estaban sentados. Lo mismo hizo con los pescados, dándoles todo lo que quisieron.
Cuando todos quedaron satisfechos, Jesús dijo a sus discípulos: "Recojan los pedazos que sobran, para que no se pierda nada".
Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos que sobraron de los cinco panes de cebada.
Al ver el signo que Jesús acababa de hacer, la gente decía: "Este es, verdaderamente, el Profeta que debe venir al mundo".
Jesús, sabiendo que querían apoderarse de él para hacerlo rey, se retiró otra vez solo a la montaña.


Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por :

Catecismo de la Iglesia Católica
§ 1333-1335

«Antes de la Pascua, la gran fiesta de los judíos»


En el corazón de la celebración de la Eucaristía se encuentran el pan y el vino que, por las palabras de Cristo y por la invocación del Espíritu Santo, se convierten en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Fiel a la orden del Señor, la Iglesia continúa haciendo, en memoria de Él, hasta su retorno glorioso, lo que Él hizo la víspera de su pasión: "Tomó pan...", "tomó el cáliz lleno de vino...". Al convertirse misteriosamente en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, los signos del pan y del vino siguen significando también la bondad de la creación. Así, en el ofertorio, damos gracias al Creador por el pan y el vino (cf Sal 104,13-15), fruto "del trabajo del hombre", pero antes, "fruto de la tierra" y "de la vid", dones del Creador. La Iglesia ve en en el gesto de Melquisedec, rey y sacerdote, que "ofreció pan y vino" (Gn 14,18), una prefiguración de su propia ofrenda (cf Plegaria Eucaristía I o Canon Romano, 95; Misal Romano).

En la Antigua Alianza, el pan y el vino eran ofrecidos como sacrificio entre las primicias de la tierra en señal de reconocimiento al Creador. Pero reciben también una nueva significación en el contexto del Éxodo: los panes ácimos que Israel come cada año en la Pascua conmemoran la salida apresurada y liberadora de Egipto. El recuerdo del maná del desierto sugerirá siempre a Israel que vive del pan de la Palabra de Dios (Dt 8,3). Finalmente, el pan de cada día es el fruto de la Tierra prometida, prenda de la fidelidad de Dios a sus promesas. El "cáliz de bendición" (1 Co 10,16), al final del banquete pascual de los judíos, añade a la alegría festiva del vino una dimensión escatológica, la de la espera mesiánica del restablecimiento de Jerusalén. Jesús instituyó su Eucaristía dando un sentido nuevo y definitivo a la bendición del pan y del cáliz.

Los milagros de la multiplicación de los panes, cuando el Señor dijo la bendición, partió y distribuyó los panes por medio de sus discípulos para alimentar la multitud, prefiguran la sobreabundancia de este único pan de su Eucaristía (cf. Mt 14,13-21; 15, 32-29). El signo del agua convertida en vino en Caná (cf Jn 2,11) anuncia ya la Hora de la glorificación de Jesús. Manifiesta el cumplimiento del banquete de las bodas en el Reino del Padre, donde los fieles beberán el vino nuevo (cf Mc 14,25) convertido en Sangre de Cristo.

Contemplar el Evangelio de hoy

Día litúrgico: Viernes II de Pascua
Texto del Evangelio (Jn 6,1-15): En aquel tiempo, se fue Jesús a la otra ribera del mar de Galilea, el de Tiberíades, y mucha gente le seguía porque veían las señales que realizaba en los enfermos. Subió Jesús al monte y se sentó allí en compañía de sus discípulos. Estaba próxima la Pascua, la fiesta de los judíos. Al levantar Jesús los ojos y ver que venía hacia Él mucha gente, dice a Felipe: «¿Dónde vamos a comprar panes para que coman éstos?». Se lo decía para probarle, porque Él sabía lo que iba a hacer. Felipe le contestó: «Doscientos denarios de pan no bastan para que cada uno tome un poco». Le dice uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro: «Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es eso para tantos?».

Dijo Jesús: «Haced que se recueste la gente». Había en el lugar mucha hierba. Se recostaron, pues, los hombres en número de unos cinco mil. Tomó entonces Jesús los panes y, después de dar gracias, los repartió entre los que estaban recostados y lo mismo los peces, todo lo que quisieron. Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: «Recoged los trozos sobrantes para que nada se pierda». Los recogieron, pues, y llenaron doce canastos con los trozos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido. Al ver la gente la señal que había realizado, decía: «Éste es verdaderamente el profeta que iba a venir al mundo». Dándose cuenta Jesús de que intentaban venir a tomarle por la fuerza para hacerle rey, huyó de nuevo al monte Él solo.
Comentario: Rev. D. Llucià POU i Sabater (Granada, España)
«Se lo decía para probarle, porque Él sabía lo que iba a hacer»
Hoy leemos el Evangelio de la multiplicación de los panes: «Tomó entonces Jesús los panes y, después de dar gracias, los repartió entre los que estaban recostados y lo mismo los peces, todo lo que quisieron» (Jn 6,11). El agobio de los Apóstoles ante tanta gente hambrienta nos hace pensar en una multitud actual, no hambrienta, sino peor aún: alejada de Dios, con una “anorexia espiritual”, que impide participar de la Pascua y conocer a Jesús. No sabemos cómo llegar a tanta gente... Aletea en la lectura de hoy un mensaje de esperanza: no importa la falta de medios, sino los recursos sobrenaturales; no seamos “realistas”, sino “confiados” en Dios. Así, cuando Jesús pregunta a Felipe dónde podían comprar pan para todos, en realidad «se lo decía para probarle, porque Él sabía lo que iba a hacer» (Jn 6,5-6). El Señor espera que confiemos en Él.

Al contemplar esos “signos de los tiempos”, no queremos pasividad (pereza, languidez por falta de lucha...), sino esperanza: el Señor, para hacer el milagro, quiere la dedicación de los Apóstoles y la generosidad del joven que entrega unos panes y peces. Jesús aumenta nuestra fe, obediencia y audacia, aunque no veamos enseguida el fruto del trabajo, como el campesino no ve despuntar el tallo después de la siembra. «Fe, pues, sin permitir que nos domine el desaliento; sin pararnos en cálculos meramente humanos. Para superar los obstáculos, hay que empezar trabajando, metiéndonos de lleno en la tarea, de manera que el mismo esfuerzo nos lleve a abrir nuevas veredas» (San Josemaría), que aparecerán de modo insospechado.

No esperemos el momento ideal para poner lo que esté de nuestra parte: ¡cuanto antes!, pues Jesús nos espera para hacer el milagro. «Las dificultades que presenta el panorama mundial en este comienzo del nuevo milenio nos inducen a pensar que sólo una intervención de lo alto puede hacer esperar un futuro menos oscuro», escribió San Juan Pablo II. Acompañemos, pues, con el Rosario a la Virgen, pues su intercesión se ha hecho notar en tantos momentos delicados por los que ha surcado la historia de la Humanidad.


SAN PEDRO CHANEL




SACERDOTE Y MÁRTIR




Futuna es una pequeña “expresión geográfica”, una de las islas Fiji, señalada en los mapas con un punto entre el ecuador y el trópico de Capricornio en el inmenso océano Pacífico. Hoy es una posesión francesa, meta de turistas amantes de lo exótico. Los habitantes son católicos y viven una vida pacífica. Pero hace 140 años, precisamente el 12 de noviembre de 1837, cuando desembarcó allí el misionero marista Pedro Chanel, junto con un compañero laico, la isla estaba dividida por dos tribus continuamente en guerra. 

Sólo la valentía y la caridad de un hombre de Dios podían escoger esta meta con todos los riesgos que conllevaba. En efecto, Pedro Chanel concluyó aquí su aventura de evangelizador, asesinado a golpes de garrote y hacha el 28 de abril de 1841 por el yerno del jefe de la tribu Musumusu, enfurecido porque entre los convertidos al cristianismo se encontraban algunos miembros de su familia. 

Pedro Chanel había nacido en Cuet (Francia) el 12 de julio de 1803. A los doce años, por invitación del celoso párroco Trompier, comenzó los estudios sacerdotales, y en 1824 entró al seminario mayor de Bourg, en donde tres años después fue ordenado sacerdote. 

Hubiera querido ir inmediatamente a tierra de misión, pero el ordinario del lugar tenía mucha necesidad de sacerdotes. Fue coadjutor en Amberieu y en Gex, en donde se unió a un grupo de sacerdotes diocesanos, los maristas, que en el mismo ámbito parroquial vivían el ideal misionero bajo la guía del Padre Colin. La Sociedad de María, aprobada por el Papa en 1836, contó entre sus primeros miembros al Padre Chanel, que ese mismo año se embarcó en Le Havre hacia Valparaíso, con destino a Oceanía. Cuando la nave llegó a Futuna, se invitó al Padre Chanel a permanecer ahí con el compañero laico Nicezio, que tenía veinte años. 

Fue lenta y paciente la tarea de penetración en el pequeño mundo de esa gente tan distinta en costumbres de vida y en mentalidad. Pero el anuncio del Evangelio fue calando en las jóvenes generaciones.

Este éxito suscitó al mismo tiempo la hostilidad de las viejas generaciones. El tributo de sangre de Pedro Chanel fue el precio para abrir finalmente las puertas a la evangelización de toda la isla. El nuevo mártir cristiano, beatificado el 7 de noviembre de 1889, fue canonizado el 12 de junio de 1954 y declarado patrono de Oceanía.

28 de abril, día de Santa Gianna Beretta Molla


Hoy, 28 de abril, conmemoramos a Santa GIANNA BERETTA MOLLA, Madre.

SANTA GIANNA BERETTA MOLLA (1922-1962) nació en Magenta, cerca de Milán, Italia; fue la séptima de ocho hijos de una familia cristiana devota.

Santa Gianna se nos presenta como ejemplo de la mujer moderna del siglo veinte. Fue a la escuela y a la universidad, y se graduó en medicina en 1952, especializándose en pediatría.

Luego de graduarse, realizó una intensa labor en Ponte Nuovo de Magenta y en Mésero curando niños y atendiendo también a personas sin recursos. “Quien toca el cuerpo de un paciente”, solía decir, “toca el cuerpo de Cristo”.

La doctora Beretta era una persona alegre y sana, a la que le encantaba practicar deportes, en especial el esquí sobre nieve. Sin embargo, como dos de sus hermanos eran misioneros en Brasil, mucho tiempo consideró profesar como monja. Tras largas meditaciones, encontró en su espíritu que su vocación no era el encierro, sino la gente, y en especial los niños.

En 1955 se casó entonces con el ingeniero Pietro Molla, un activo empresario. Tuvieron un matrimonio feliz, bendecido con tres hijos. Y Santa Gianna contagiaba a su familia con su gran religiosidad y con su fe.

En 1961, cuando estaba embarazada de su cuarto hijo, sus colegas médicos le detectaron un tumor maligno en la matriz. Ella se dio perfecta cuenta de lo que eso significaba: escoger entre salvar a la madre o salvar a la hija al nacer.

Amante de la vida, Santa Gianna no lo dudó ni un momento, y el resto de su embarazo fue prepararse para que su hija pudiera nacer sana, aunque eso a ella le costara la vida. Y en efecto, así ocurrió, en un hospital de la ciudad de Monza, cuando ella tenía 39 años de edad.

Santa Gianna Beretta Molla fue canonizada por el papa Juan Pablo II en 2004.

SANTA GIANNA BERETTA MOLLA nos muestra que el extremo máximo del amor materno es entregar la vida por los hijos.

jueves, 27 de abril de 2017

EL LABRADOR Y LA VÍBORA



El labrador y la víbora


“No hay en el mundo fruta más sabrosa que la sensación de descanso y alivio que se siente al perdonar, así como no hay fatiga más desagradable que la que produce el rencor. Vale la pena perdonar, aunque sea solo por interés, porque no hay terapia más liberadora que el perdón” (Larrañaga).

Una víbora se acercó arrastrándose donde estaba el hijo de un labrador, y lo mató. Sintió el labrador un dolor terrible y, tomando su hacha, se puso al acecho junto al nido de la serpiente, dispuesto a matarla tan pronto como saliera. Asomó la víbora la cabeza y el labrador le dio un hachazo, pero falló el golpe, partiendo en dos a la vecina piedra. Temiendo después la venganza del reptil, intentó reconciliarse con ella; pero ésta repuso:  —Ni yo puedo alimentar hacia ti buenos sentimientos viendo el hachazo en la piedra, ni tú hacia mí contemplando la tumba de tu hijo. (Esopo)

Vivir la caridad cristiana no es fácil. En verdad está por encima de nuestras fuerzas. Por eso es indispensable suplicar con humildad al Señor el don de la fraternidad para poder elevarnos sobre nuestros egoísmos y rencores. Pero cuando el amor de Dios nos invade podemos perdonar, soportar y esperar sin límites.

Hoy Señor, Te doy gracias por...**

Señor,
Te pido en esta noche
que le des descanso a mi mente y
a mi corazón y que fortalezcas mi espíritu.
 
 
 
 
 
Hoy Señor...
 
 
 
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Te doy gracias por este día que termina, te pido que estés conmigo durante la noche...
 
 
 
 
Por tus ángeles que velarán mis sueños…
Por la cobija que me calienta,
por mi alimento, por un día más de trabajo,
y principalmente… por un día más de VIDA.

Bendice Señor,
a mi familia,
a mis amigos y a mis amigas,
a mis compañeras y compañeros de trabajo,
y sobretodo…
a mis enemigos y enemigas,
porque también necesitan de TI.

Decide Hoy

“La peor decisión es la indecisión.” Benjamín Franklin.
¿Eres indeciso? ¿Te cuesta tomar decisiones? ¿Eres de las personas que piensan mucho para tomar una decisión y nunca la toman?
Sabías que la indecisión es una decisión. Cuando la gente elige no tomar una decisión ya ha tomado una.  Así  que debes estar listo para tomar una decisión. La mayoría de las personas no toman decisiones por temor a equivocarse. Todos los días tanto en el hogar, como en la universidad o en la empresa nos enfrentamos a decisiones que debemos tomar.
Una de las historias que comparto con las personas a las cuales entreno es esta: “Todas las mañanas en África, una gacela se despierta. Ella sabe que debe correr más rápido que el león o morirá. Cada mañana un león se despierta. El sabe que debe correr más rápido que la gacela o morirá de hambre. No importa si tú eres un león o una gacela. Cuando sale el sol, es mejor estar listo para la acción.”
Cada día debes estar listo para tomar decisiones. Probablemente te equivoques, pero eso es mejor que quedarse con las ganas de nunca tomarla y preguntarse después ¿Qué hubiese pasado?
El no tomar decisiones es para cobardes, por cierto que Dios dice que los cobardes no heredaran el reino de los cielos. Igual sucede con los indecisos no conquistaran reinos ni ciudades, ni ganaran los tesoros escondidos. La indecisión no te lleva al éxito, te lleva es al fracaso.
Si quieres alcanzar tus sueños tú debes saber que es lo que quieres. Si no sabes lo que quieres vas a vivir en la tierra de la ingratitud, donde solo hay quejas, murmuración y críticas. En la tierra de la ingratitud hay llanto y dolor, mientras que en la tierra de la gratitud hay paz  y gozo.
Tú decides como vivir. Decidir es elegir, y Dios siempre espera que nosotros elijamos. El nos da a decidir entre la vida y la muerte, la bendición o la maldición, la queja o la gratitud. ¿Cuál es tu decisión hoy?
Ahora no es solamente tomar una decisión y elegir, hay que buscar que eso ocurra. Hay que generar las posibilidades, de los imposibles se encarga Dios. Debemos hacer todo lo que este a nuestro alcance para ser las personas que queremos ser.
¿Qué persona quiero ser? ¿Qué matrimonio quiero tener? ¿Qué negocio me gustaría desarrollar? ¿Qué relaciones debo tener? ¿Qué viajes quiero hacer? Y hay otras preguntas sobre las cuales debe tomar decisiones, deje ya de decir no se y enfóquese sobre lo que desea, y actúe inmediatamente.

“La acción tomada no siempre trae la felicidad pero no existe la felicidad sin tomar acción.” Benjamín Disraeli
Comienza hoy a hacer una lista de todas las decisiones que tomarás. Son decisiones que tienen que ver con el ser, el hacer y el tener. Algunas decisiones que puedes hacer hoy:
  1. Seré el amigo que mi esposa necesita.
  2. Tendré buenos amigos.
  3. Haré ejercicios físicos para mantenerme en forma.
Y la lista puede continuar, hay cosas que para ti son importantes. Cuando termines la lista, piensa en las acciones que tienes que tomar para lograr lo que buscas. Hoy es el mejor día para decidir. Toma la decisión de elevarte hacia las alturas.

¿Por qué me Complicó la Vida?

Crecimiento Personal  ->   “Convierte en peldaños las piedras con que tropiezas.”Anónimo
Muchos piensan que la vida es complicada, y su fundamento para decir eso son los conflictos que atraviesan, las dificultades amorosas o económicas, los enredos que viven día a día producto o consecuencia de sus decisiones. La vida en si no es complicada, nosotros la complicamos, la vida no da problemas, el del problema soy yo.
La vida es sencilla, la vida es para disfrutar, de hecho siempre digo que Jesús vino a traernos vida, vida en abundancia, él vino a traernos libertad, él vino a simplificarnos la vida. Antes de Cristo lo que gobernaba era la ley, y junto a los primeros 10 mandamientos, las personas debían seguir otros mandamientos, tradiciones y ritos, lo que hacía imposible que una persona pudiera disfrutar la vida.
Las personas pensaban que mientras más difíciles era mejor todo, pero nadie pudo cumplir la ley excepto Jesús que pudo hacerlo tan sencillo manteniendo  un principio de liderazgo denominado  “KISS – Keep It Simple…” (Manténgalo Simple).
Jesús nos dio el ejemplo de que si es posible disfrutar la vida siguiendo un mandamiento claro y sencillo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.” Luego dijo: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, y en estos dos mandamientos, se basa toda la ley.
¿Será difícil amar a Dios?
¿A mi prójimo?
¿A mí mismo?
El amor es la llave que abre la puerta para que puedas disfrutar la vida.  Cuando yo amo no me complico la vida, ni le complico la vida a los demás. Cuando yo amo busco el bien, y no tengo sentimientos inadecuados acerca de mí y de otros, cuando yo amo puedo  correr libre de cargas sin temor ni preocupación.
El amor echa fuera el temor. El amor apaga los fuegos del conflicto. El amor simplifica las áreas de nuestras vidas.
Quiero dejar contigo tres cosas que puedes hacer para simplificar tu vida de manera práctica:
1.     No te afanes, ni te estreses en la vida. Confía en Dios para cada una de tus necesidades, aun en las más pequeñas. ¿Qué es lo que causa que te compliques la vida? ¿Qué emociones se disparan cuando sientes que la vida se te complica?
2.     Se tu mismo. No andes por la vida tratando de ser otra persona. Cumple tu propósito, como dice John L. Mason “Usted nació original, no muera como una copia”. ¿Qué te impide ser tu mismo? ¿A qué le temes?
3.     Deja el pasado atrás. No puedes alcanzar tu futuro si continuas caminando y recordando las heridas y decepciones del pasado. ¿Qué necesitas hacer para soltar tu pasado? ¿Qué pasos vas a dar para alcanzar la belleza y la simplicidad de la vida? ¿Cuándo te pondrás en acción? Establece una fecha.
Hoy es el mejor día para comenzar a vivir de manera sencilla, sin complicaciones. Es el mejor día para amar y caminar hacia tu destino. Es el mejor día para vivir la vida al máximo!
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