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Sabina de Roma, Santa |
Mártir
Martirologio Romano: En Roma, conmemoración de santa Sabina, cuya iglesia
titular construida en el monte Aventino lleva su venerable nombre
(122-132).
Fecha de canonización: Información no disponible, la antigüedad de los
documentos y de las técnicas usadas para archivarlos, la acción
del clima, y en muchas ocasiones del mismo ser humano,
han impedido que tengamos esta concreta información el día de
hoy. Si sabemos que fue canonizado antes de la
creación de la Congregación para la causa de los Santos,
y que su culto fue aprobado por el Obispo de
Roma, el Papa.
Sabina nació probablemente
en Roma en una familia de patricios, en una época
en que apenas se organizaba el primer cristianismo.
Existen referencias de
que Santa Sabina fue una pagana noble, casada con el
senador romano Valentino.
Santa Sabina tenía una esclava de nombre Serafina.
En el trato cotidiano, la ama se interesó por las
creencias religiosas de su sirvienta y le pidió que le
explicara mejor.
De este modo, Santa Serafina, la sierva, llevó a
la conversión a su patrona, Santa Sabina, revelándole un mundo
completamente nuevo y distinto del de su condición de noble
romana.
Santa Sabina se bautizó. Solía acudir clandestinamente a los servicios
religiosos que los cristianos celebraban en las catacumbas de Roma,
donde conoció y convivió con gente muy diferente de la
que encontraba entre los de su condición social, aunque todos
eran iguales en sus convicciones y ante los ojos de
Dios.
Un mal día, Santa Serafina fue capturada por las autoridades
romanas que perseguían a los cristianos, siendo conducida a su
muerte a través del martirio.
Al poco tiempo, a pesar de
ser una dama de alcurnia, Santa Sabina fue arrestada igualmente.
Dado que se trataba de una ciudadana de Roma, se
le concedió la venia de que su martirio fuera morir
decapitada, y no de manera lenta como solía ser en
otros casos.
Durante el pontificado del papa San Celestino I (422-432)
se mandó construir en el Aventino, en Roma, la Basílica
de Santa Sabina. El culto de esta santa se propagó
a lo largo de la Edad Media.
A Santa Sabina se
le considera santa patrona de Roma, pero también de las
amas de casa y de los niños con dificultades para
caminar.
SANTA SABINA nos enseña que en la fe no existen
diferencias de clases y que siempre el que conoce un
poco más debe compartir ese conocimiento con los demás.
¡Felicidades a
quien lleve este nombre!
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