|
Moisés el Etíope, Santo |
Mártir
Martirologio Romano: En Egipto, san Moisés Etíope. Después de haber
sido un conocido ladrón, se hizo anacoreta, convirtió a muchos
de los suyos y los llevó con él al monasterio
(c. 400).
Etimología: Moisés = salvado de las aguas. Viene de
la lengua hebrea.
Fecha de canonización: Información no disponible, la antigüedad
de los documentos y de las técnicas usadas para archivarlos,
la acción del clima, y en muchas ocasiones del mismo
ser humano, han impedido que tengamos esta concreta información el
día de hoy. Si sabemos que fue canonizado antes
de la creación de la Congregación para la causa de
los Santos, y que su culto fue aprobado por el
Obispo de Roma, el Papa.
Moisés,
que era originario de Etiopía, fue el más pintoresco de
los Padres del Desierto. En sus primeros años era criado
o esclavo de un cortesano egipcio. Su amo se vio
obligado a despedirle a causa de la inmoralidad en la
que vivía y de los robos que había cometido.
Entonces, Moisés
se hizo bandolero. Era un hombre de gran estatura y
ferocidad. Pronto organizó una banda y se convirtió en el
terror de la región, durante muchos años recorrieron, (él y
su banda), las márgenes del Nilo robando y saqueando a
las caravanas y navíos. Tras despojar a sus víctimas, a
menudo las asesinaba para que no los denunciasen.
Desgraciadamente no
sabemos cómo se convirtió. Tal vez fue a refugiarse entre
los solitarios del desierto cuando huía de la justicia, y
el ejemplo de éstos acabó por conquistarle. El hecho es
que se hizo monje en el monasterio de Petra, en
el desierto deEsquela.
Un día, cuatro bandoleros asaltaron su celda.
Moisés luchó con ellos y los venció. En seguida los
ató, se los echó a la espalda, los llevó a
la iglesia, los echó por tierra y dijo a los
monjes, que no cabían en sí de sorpresa: "La regla
no me permite hacer daño a nadie. ¿Qué vamos a
hacer de estos hombres?" Según se cuenta, los bandoleros se
arrepintieron y tomaron el hábito.
Pero el pobre Moisés no
conseguía vencer sus violentas pasiones y, para lograrlo, fue un
día a consultar a San Isidoro. El abad le condujo
al amanecer a la terraza del monasterio y le dijo:
"Mira: la luz vence muy lentamente a las tinieblas. Lo
mismo sucede en el alma." Moisés fue venciéndose poco a
poco, a fuerza del rudo trabajo manual, de caridad fraterna,
de severa mortificación y de perseverante oración. Llegó a ser
tan dueño de símismo, que Teófilo, arzobispo de Alejandría, le
ordenó sacerdote.
Después de la ordenación, cuando se hallaba todavía
revestido del alba, el arzobispo le dijo: "Ya lo veis,
padre Moisés, el hombre negro se ha trasformado en blanco."
San Moisés replicó sonriendo: "Sólo exteriormente. Dios sabe cuan negra
tengo el alma todavía".
Cuando los berberiscos se aproximaban a atacar
el monasterio, San Moisés prohibió a sus monjes que se
defendiesen y les mandó huir, diciendo: "El que a hierro
mata a hierro muere." El santo se quedó en el
monasterio con otros siete monjes. Sólo uno de ellos escapó
con vida. San Moisés tenía entonces setenta y cinco años.
Fue sepultado en el monasterio llamado Dair al-Baramus, que todavía
existe.
Es Patrón del continente africano.
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario