El Papa ya había anunciado su deseo de proclamar doctor de la Iglesia a San Juan de Ávila durante la pasada Jornada Mundial de la Juventud en Madrid (España), dejando pendiente la fecha para dicha declaración.
Antes del rezo del Regina Caeli ayer en la Plaza de San Pedro ante miles de fieles, el Santo Padre explicó que si bien ambos testigos de la fe vivieron en periodos históricos muy diferentes, "la santidad de la vida y la profundidad de la doctrina los hacen perennemente actuales".
En efecto, continuó, "la gracia del Espíritu Santo, los proyectó hacia esa experiencia de penetrante comprensión de la revelación divina y de diálogo inteligente con el mundo que constituyen el horizonte permanente de la vida y de la acción de la Iglesia".
Sobre la santa, Benedicto XVI recordó que "Hildegarda fue monja benedictina en el corazón del Medioevo alemán, auténtica maestra de teología y profunda estudiosa de las ciencias naturales y de la música".
Juan de Ávila, prosiguió, fue un "sacerdote diocesano en los años del renacimiento español, participó en el afán de la renovación cultural y religiosa de la Iglesia y de la coordinación en los albores de la modernidad".
Al concluir su discurso, Benedicto XVI invocó la intercesión de Santa María, para que "obtenga que la Iglesia sea animada poderosamente por el Espíritu Santo, para testimoniar a Cristo con franqueza evangélica y para que se abra cada vez más a la plenitud de la verdad".
Etiquetas: San Juan de Ávila, Santa Hildegarda de Bingen, Doctor de la Iglesia.
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