miércoles, 30 de mayo de 2012

Evangelio del Jueves VIII Semana Tiempo Ordinario. Ciclo B. 31 de Mayo, 2012.

Evangelio del Jueves VIII Semana Tiempo Ordinario. Ciclo B. 31 de Mayo, 2012.
Visitación del la Virgen María
† Lectura del santo Evangelio según san Lucas 1, 39 - 56
 
 
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Comentario:
María atravesando Palestina de norte a sur con el Hijo de Dios en sus entrañas, y llegando a la casa de Zacarías y provocando allí escenas de entusiasmo es una imagen muy sugestiva. María ha dicho sí, María ha aceptado ser fecundada por el Espíritu, María es portadora de la salvación, María es fuente de alegría. Ello nos lleva a celebrar la obra de Dios y lo que esa obra significa para los hombres, y nos lleva a preguntarnos si nosotros (y nuestra comunidad parroquial y nuestra Iglesia) somos también portadores de la alegría de la salvación. Para serlo, tenemos que decir sí al plan de Dios, al plan del Evangelio. Y dejar que el Espíritu nos fecunde.
-La Mujer creyente Isabel alaba a María porque ha creído, y María responde con una nueva y solemne afirmación de fe, proclamada en forma de himno de alabanza. Podríamos preguntarnos si nuestra fe queda quizá lejos de la de María, en consistencia y en contenido. Isabel alaba a María porque ha creído que Dios es capaz de actuar y salvar siempre, aunque pueda parecer imposible. Y María responde con esta proclama de acciones de Dios que son motivo de alabanza. ¿Tenemos nosotros esa fe que Isabel alaba? ¿Creemos nosotros las mismas cosas que María canta en su himno? (será muy interesante repasar el Magnificat frase  por frase...).
www.lecturadeldia.com; www.servicioskoinonia.org
Gloria a ti, Señor.
 
39
En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá;
40
entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
41
Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo;
42
y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno;
43
y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?
44
Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno.
45
¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!»
46
Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor
47
y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador
48
porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada,
49
porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre
50
y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen.
51
Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón.
52
Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes.
53
A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada.
54
Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia
55
- como había anunciado a nuestros padres - en favor de Abraham y de su linaje por los siglos.»
56
María permanceció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa.

No hay comentarios: