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Ricardo Pampuri, Santo |
HERMINIO FELIPE PAMPURI en religión Fr. Ricardo, décimo de once
hijos, nació el 2 de agosto de 1897 en Trivolzio
(Pavia) de Inocencio y de Angela Campari, y fue bautizado
el día siguiente.
Huérfano de madre a los tres años, fue
acogido y educado en casa de los tíos maternos en
Torrino, a las afueras de Trivolzio. En 1907 murió en
Milán también su padre.
Completó su Escuela Elemental entre dos pueblos
cercanos y los estudios medios en Milán, siendo alumno interno
en el Colegio de San Agustín de Pavía. Después de
los Estudios del Liceo, se inscribió en la facultad de
medicina de la Universidad de Pavía.
Durante la primera guerra mundial,
hizo el servicio militar en los años 1915-1920, prestando servicios
sanitarios en zona de guerra primero como sargento y después
como oficial aspirante de médico.
Se graduó en medicina y cirurgía
con el máximo de puntuación el 6 de julio de
1921 en la mencionada Universidad.
Después de un peritaje junto a
su tío médico y una breve suplencia en la plaza
médica de Vernate, fue nombrado médico rural de Morimondo (Milán).
En 1922 hizo laudablemente un curso de perfeccionamiento en el
Instituto Obstétrico-ginecológico de Milán, y en 1923 el curso de
habilitación para oficial sanitario en la Universidad de Pavía.
Muy pronto
comenzó a abrir la mente y el corazón a los
ideales cristianos de la santidad y del apostolado, y ya
de niño hubiera querido seguir la vida sacerdotal y misionera,
pero fue siempre disuadido por lo delicado de su salud.
Desde
la adolescencia fue siempre y en todas partes ejemplo claro
de cristiano que, aún viviendo en medio del mundo, profesó
abiertamente y con coherencia el mensaje evangélico y practicó con
generosa dedicación las obras de misericordia. Amaba la oración y
permanecía constantemente en íntima unión con Dios, aún durante su
actividad externa.
Asiduo a la Mesa Eucarística, permanecía largos ratos delante
del sagrario en profunda adoración. Muy devoto de la Santísima Virgen
María, la honraba con el rezo del Santo Rosario, aún
más de una vez al día.
Fue socio activo y celoso
del Círculo Universitario Severino Boecio de Pavía, miembro de las
Conferencias de San Vicente de Paúl, y terciario franciscano.
Perteneció a
la Acción Católica desde niño; cuando llegó a Morimondo, fue
para el párroco un eficiente colaborador: cofundador del Círculo de
la Juventud de Acción Católica, siendo su primer presidente, y
organizador de una banda de música. Tanto el primero como
la segunda los puso bajo la protección de San Pío
X. También actuó como secretario de la Comisión Misionera de
la parroquia. Organizaba tandas de Ejercicios Espirituales en la "
Villa del Sagrado Corazón" de los Padres Jesuítas de Triuggio,
para los jóvenes del Círculo y para los trabajadores del
campo y obreros, cubriendo frecuentemente los gastos, y hasta invitaba
también a colegas suyos y amigos. En el ejercicio de su
profesión, además de ser muy estudioso y competente, trabajaba con
admirable solicitud, generosidad y caridad.
Visitaba a los enfermos sin excusarse
jamás, ni de día ni de noche, en cualquier lugar
del territorio médico rural que le correspondía, aunque fuese lugar
poco accesible. Siendo sus enfermos en gran parte pobres, les
proporcionaba las medicinas, dinero, alimentos, vestidos, ropa y se extendía
su caridad hasta a los trabajadores y necesitados, tanto de
Morimondo y sus alquerías, como de otros pueblos y localidades.
Por
eso, cuando, después de casi seis años, dejó la Plaza
médica rural para hacerse religioso, el sentimiento por haber perdido
su "doctorcito santo" fue vivísimo y general, hasta hacerse eco
en la prensa local.
El Dr. Pampuri abrazó la vida religiosa
hospitalaria en la Orden de San Juan de Dios (Fatebenefratelli)
para poder así conseguir más expeditamente la perfección evangélica y
al mismo tiempo continuar el ejercicio de la profesión médica
para el alivio del prójimo sufriente. Habiendo entrado en la
Orden en Milán el 22 de junio de 1927, después
del año de Noviciado cumplido en Brescia, emitió los votos
religiosos el 24 de octubre de 1928.
Nombrado director del Gabinete
de Odontología del Hospital de los Hermanos de San Juan
de Dios de Brescia, frecuentado preferentemente por gente pobre y
por obreros, Fr. Ricardo se prodigó incansablemente a su alivio
con admirable caridad, ganándose la estima y la veneración de
toda la población.
Durante su vida religiosa, Fr. Ricardo, igual que
en el mundo, fue para todos modelo de perfección y
de caridad: para los Hermanos, para los médicos, para los
enfermos, para el personal paramédico y auxiliar, y para tantos
cuantos le trataban. Ante todos aparecía en concepto de santidad.
Acto
seguido de habérsele agravado la pleuritis contraída durante el servicio
militar, degenerada en broncopulmonitis específica, el 18 de abril de
1930 fue trasladado de Brescia a Milán, donde murió santamente
el 1 de mayo a los 33 años de edad
"dejando el recuerdo de un médico que supo transformar la
propia profesión en misión de caridad, y de un religioso
que reprodujo en sí mismo la figura del verdadero hijo
de San Juan de Dios" (Decreto de la heroicidad de
sus virtudes, 12 junio 1978).
Después de su muerte, la fama
de santidad que se percibía durante su vida, se difundió
ampliamente en Italia primero, y después por Europa y en
los otros continentes. Muchos fieles obtenían de Dios por su
intercesión gracias señaladas, hasta milagrosas.
Aprobados los dos milagros presentados, fue
beatificado por Su Santidad Juan Pablo II el 4 de
octubre de 1981.
Posteriormente, reconocida como milagrosa la curación ocurrida el
5 de enero de 1982 en Alcadozo (Albacete, España) en
favor del niño de 10 años Manuel Cifuentes Rodenas por
intercesión del Beato Ricardo Pampuri, fue aprobado el milagro. En
la festividad de Todos los Santos, 1 de noviembre de
1989, es solemnemente canonizado.
"La vida breve, pero intensa, de Fr.
Ricardo Pampuri es un acicate para todo el pueblo de
Dios, pero especialmente para los jóvenes, los médicos, los religiosos.
A
los jóvenes contemporáneos dirige él la invitación a vivir gozosamente
y con coraje la fe cristiana: en continua escucha de
la Palabra de Dios, en coherencia generosa con las exigencias
del mensaje de Cristo en la donación a los hermanos.
A
los médicos, sus colegas, les dirige la llamada para que
desarrollen con entrega su delicado arte médico, desarrollado con los
ideales cristianos, humanos y profesionales, para que sea una auténtica
misión de servicio social, de caridad fraterna, de verdadera promoción
humana.
A los religiosos y a las religiosas, pero especialmente a
aquellos y a aquellas que, humilde y ocultamente, viven su
consagración entre las salas de los hospitales y en las
Casas de Cura, Fr. Ricardo recomienda mantener el espíritu primigenio
del propio Instituto, en el amor de Dios y de
los hermanos necesitados " (Homilía 4 octubre 1981).
El cuerpo de
San Ricardo Pampuri se conserva y es venerado en la
Iglesia parroquial de Trivolzio (Pavía) y su fiesta se celebra
el 1 de mayo.
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