|
Andrés Kim, Pablo Chong y compañeros, Santos |
Santos Martires Coreanos Andrés Kim Tae-Gon y Pablo Chong Ha-Sang
Martirologio Romano:
Memoria de los santos Andrés Kim Taegön, presbítero, Pablo Chöng
Hasang y compañeros, mártires en Corea. Se veneran este día
en común celebración todos los ciento tres mártires que en
aquel país testificaron intrépidamente la fe cristiana, introducida fervientemente por
algunos laicos y después alimentada y reafirmada por la predicación
y celebración de los sacramentos por medio de los misioneros.
Todos estos atletas de Cristo —tres obispos, ocho presbíteros, y
los restantes laicos, casados o no, ancianos, jóvenes y niños—,
unidos en el suplicio, consagraron con su sangre preciosa las
primicias de la Iglesia en Corea (1839-1867).
Fecha de canonización: Los
103 mártires fueron canonizados por S.S. Juan Pablo II el
6 de mayo de 1984, en Seúl, Corea.
Integran el grupo:
santos Simeón Berneux, Antonio Daveluy, Lorenzo Imbert, obispos;
Justo Ranfer de Bretenières, Ludovico Beaulieu, Pedro Enrique Dorie, Padro
Maubant, Jacobo Chastan, Pedro Aumaître, Martín Lucas Huin, presbíteros; Juan
Yi Yunil, Andrés Chong Hwa-gyong, Esteban Min Kuk-ka, Pablo Ho
Hyob, Agustín Pak Chong-won, Pedro Hong Pyong-ju, Pablo Hong Yong-ju,
José Chang Chu-gi, Tomás Son Cha-son, Lucas Hwang Sok-tu, Damián
Nam Myong-hyog, Francisco Ch’oe Kyong-hwan, Carlos Hyon Song-mun, Lorenzo Han
I-hyong, Pedro Nam Kyong-mun, Agustín Yu Chin-gil, Pedro Yi Ho-yong,
Pedro Son Son-ji, Benedicta Hyon Kyongnyon, Pedro Ch’oe Ch’ang-hub, catequistas;
Agueda Yi, María Yi In-dog, Bárbara Yi, María Won Kwi-im,
Teresa Kim Im-i, Columba Kim Hyo-im, Magdalena Cho, Isabel Chong
Chong-hye, vírgenes; Teresa Kim, Bárbara Kim, Susana U Sur-im, Agueda
Yi Kan-nan, Magdalena Pak Pong-son, Perpetua Hong Kum-ju, Catalina Yi,
Cecilia Yu Sosa, Bárbara Cho Chung-i, Magdalena Han Yong-i, viudas;
Magdalena Son So-byog, Agueda Yi Kyong-i, Agueda Kwon Chin-i, Juan
Yi Mun-u, Bárbara Ch’oe Yong-i, Pedro Yu Chong-nyul, Juan Bautista
Nam Chong-sam, Juan Bautista Chon Chang-un, Pedro Ch’oe Hyong, Marcos
Chong Ui-bae, Alejo U Se-yong, Antonio Kim Song-u, Protasio Chong
Kuk-bo, Agustín Yi Kwang-hon, Agueda Kim A-gi, Magdalena Kim O-bi,
Bárbara Han Agi, Ana Pak Ag-i, Agueda Yi So-sa, Lucía
Pak Hui-sun, Pedro Kwon Tu-gin, José Chang Song-jib, Magdalena Yi
Yong-hui, Teresa Yi Mae-im, Marta Kim Song-im, Lucía Kim, Rosa
Kim, Ana Kim Chang-gum, Juan Bautista Yi Kwang-nyol, Juan Pak
Hu-jae, María Pak Kuna- gi Hui-sun, Bárbara Kwon-hui, Bárbara Yi
Chong-hui, María Yi Yon-hui, Inés Kim Hyo-ju, Catalina Chong Ch’or-yom,
José Im Ch’i-baeg, Sebastián Nam I-gwan, Ignacio Kim Che-jun, Carlos
Cho Shin-ch’ol, Julita Kim, Águeda Chong Kyong-hyob, Magdalena Ho Kye-im,
Lucía Kim, Pedro Yu Taech’ol, Pedro Cho Hwa-so, Pedro Yi
Myong-so, Bartolomé Chong Mun-ho, José Pedro Han Chae-kwon, Pedro Chong
Won-ji, José Cho Yun-ho, Bárbara Ko Sun-i y Magdalena Yi
Yong-dog.
Andrés Kim Tae-Gon, nació el
|
Andrés Kim, Pablo Chong y compañeros, Santos |
21 de agosto de 1821 en Solmoe (Corea). Sus padres
eran Ignacio Kim Chejun y Ursula Ko. Era niño cuando
la familia se trasladó a Kolbaemasil para huir de las
persecuciones. Su padre murió mártir el 26 de septiembre de
1839. También su bisabuelo Pío Kim Chunhu había muerto mártir
en el año 1814, después de diez años de prisión.
Tenía quince años de edad cuando el padre Maubant lo
invitó a ingresar al seminario.
Fue enviado al seminario de
Macao. Hacia el año 1843 intentó regresar a Corea con
el obispo Ferréol, pero en la frontera fueron rechazados.
Se
ordenó diácono en China en el año 1844. Volvió a
Corea el 15 de enero de 1845. Por su seguridad
sólo saludó unos cuantos catequistas; ni siquiera vio a su
madre quien, pobre y sola, tenía que mendigar la comida.
En una pequeña embarcación de madera guió, a los misioneros
franceses hasta Shangai, a la que arribaron soportanto peligrosas tormentas.
En Shangai recibió la ordenación sacerdotal de manos de monseñor
Ferréol el 17 de agosto de 1845, convirtiéndose en el
primer sacerdote coreano. Hacia fines del mismo mes emprendió el
regreso a Corea con el obispo y el padre Daveluy.
Llegaron a la Isla Cheju y, en octubre del mismo
año, arribaron a Kanggyong donde pudo ver a su madre.
El 5 de junio de 1846 fue arrestado en la
isla Yonpyong mientras trataba con los pescadores la forma de
llevar a Corea a los misioneros franceses que estaban en
China. Inmediatamente fue enviado a la prisión central de Seúl.
El rey y algunos de ministros no lo querían condenar
por sus vastos conocimientos y dominar varios idiomas. Otros ministros
insistieron en que se le aplicara la pena de muerte.
Después de tres meses de cárcel fue decapitado en Saenamt´õ
el 16 de septiembre de 1846, a la edad de
veintiséis años.
Antes de morir dijo: ¡Ahora comienza la eternidad!
|
Andrés Kim, Pablo Chong y compañeros, Santos |
y con serenidad y valentía se acercó al martirio.
Pablo Chong
Ha-Sang nació en el año 1795 en Mahyon (Corea) siendo
miembro de una noble familia tradicional. Después del martirio de
su padre, Agustín Chong Yakjong, y de su hermano mayor
Carlos, ocurridos en el año 1801, la familia sufrió mucho.
Pablo tenía siete años. Su madre, Cecilia Yu So-sa, vio
cómo confiscaban sus bienes y les dejaban en extrema pobreza.
Se educó bajo los cuidados de su devota madre.
A
los veinte años dejó su familia para reorganizar la iglesia
católica en Seúl y pensó en traer misioneros. En el
año 1816 viajó a Pekín para solicitar al obispo algunos
misioneros; se le concedió uno que falleció antes de llegar
a Corea. Él y sus compañeros escribieron al papa para
que enviara misioneros. Finalmente gracias a los ruegos de los
católicos, el 9 de septiembre de 1831 se estableció el
vicariato apostólico de Corea y se nombró su primer obispo
encargando a la Sociedad de las Misiones Extranjeras de París
la evangelización de Corea.
Pablo introdujo al obispo Ímbert en
Corea, lo recibió en su casa y lo ayudó durante
su ministerio. Monseñor Ímbert pensó que Pablo podía ser sacerdote
y comenzó a enseñarle teología... Mientras tanto brotó una nueva
persecución. El obispo pudo escapar a Suwon. Pablo, su mamá
y su hermana Isabel fueron arrestados en el año 1839.
Aguantó las torturas hasta que fue decapitado a las afueras
de Seúl el 22 de septiembre. Poco después también su
madre y su hermana sufrieron el martirio.
Los dos forman parte
de 103 mártires canonizados por S.S. Juan Pablo II el
6 de mayo de 1984, en Seúl, Corea.
20 de septiembre
BEATO PABLO CHONG HA-SANG,
Mártir
( d.C.)
BEATOS ANDRÉS KIM y PABLO CHONG
|
A |
Pablo Chong Ha-Sang nació en
1795. Su padre fue martirizado el 8 de abril de 1801 y su madre el 23 de
noviembre de 1839. Su hermana Elizabeth Chong Chong-Hye fue también martirizada
el mismo año. Su hermano Carlos Chong Chol-Sang fue también martirizado en
1801 junto con su padre.
Después del martirio del padre la familia sufrió mucho. Todas sus
propiedades fueron confiscadas y la familia vivió de un lado para otro en
extrema pobreza. A los 20 años dejó a su madre y su hermana y se fue a Seúl.
Intentó reconstruir la Iglesia Católica que luchaba sin sacerdotes. Decidió
intentar traer misioneros al país para revitalizar la Iglesia.
En 1816 fue a Pekín y pidió al obispo enviar misioneros a Korea.
Allí fue solemnemente confirmado. En su visita a Pekín obtuvo el permiso del
obispo para el envío de un sacerdote a Korea. Pero éste murió antes de
entrar. Más tarde Pablo y otros enviaron una carta al Papa pidiéndole el envío
de misioneros. Al mismo tiempo siguieron insistiendo ante el obispo de Pekín.
Finalmente sus voces fueron escuchadas en Roma. En 1831 fue establecido el
Vicariato Apostólico de Korea y la misión fue encomendada a las Misiones
Extranjeras de París.
El obispo Laurent
Imbert decidió hacerlo sacerdote. Le enseñó Latín y teología. Sin
embargo surgió una nueva persecución y el obispo debió escapar.
Escribió "Una carta al Primer Ministro", primer libro de
apologética en Korea. Incluso los enemigos de la Iglesia quedaron impresionados
de su contenido.
En 1839 fue arrestado. Como era considerado uno de los que habían
introducido misioneros extranjeros en Korea, las torturas que recibió fueron
mucho más severas. Fue finalmente decapitado en Seúl el 22 de septiembre de
1839, a la edad de 45 años.
De modo admirable, Dios nuestro Señor y Creador llamó y condujo a
esta familia por el camino de la fe católica. Son un gran ejemplo para todos
los cristianos. Se entregaron al Amor Divino de Dios y enfrentaron con fortaleza
todas las pruebas que se le presentaron, inclusive la muerte. Dieron su vida por
amor a nuestro Señor y lograron perseverar hasta la muerte en el cumplimiento
de los mandatos de Dios.
|
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario