viernes, 11 de octubre de 2013

Leonardo Olivera Buera, Beato


Mártir, 23 Octubre
 
Leonardo Olivera Buera, Beato
Leonardo Olivera Buera, Beato

Es en brevedad la vida de un hombre que vivió siempre al servicio de los demás. Sacerdote ejemplar, dedicado íntegramente a su ministerio, pasó por esta vida haciendo el bien y esto lo atestigua uno de sus beneficiarios, yo, hijo de una hermana suya, que al quedar huérfano de padre, nos acogió en su casa a mi madre y a mi. A los cuatro años fallece mi madre, al poco tiempo mi abuela materna que vivía con nosotros y quedé solo con él.

Diez años viví en su compañía siendo testigo de su grandeza de alma, de su bondad para con todos, de su vida austera y de su trabajo intenso, de su labor callada como apóstol del Evangelio.

Se levantaba todavía de noche para rezar sus oraciones diarias, luego permanecía en su despacho hasta la hora de la Santa Misa y de las Confesiones. Por la tarde permanecía asiduamente en su despacho recibiendo visitas de alumnos, ex alumnos, hermanos de la comunidad, siendo raro el día que no terminase su labor a las 10 u 11 de la noche.

Mi máxima ilusión consistía en poder salir a pasear con él por el paseo de la Bonanova en los días de fiesta y dialogar con él. Cierta tarde me dijo en uno de estos paseos (yo tendría aproximadamente nueve años): "Mira Joaquín... ¿Sabes cuál sería mi máxima ilusión en esta vida? , pues sería la de darla por Jesucristo, siendo mártir, dando la vida por El".

Aquellas palabras quedaron grabadas en mi corazón y fueron como una premonición de lo que ocurriría año y pico más tarde.

En la tarde del 23 de Octubre de 1.936, llegan a casa de su hermana Aurelia en Valencia (donde nos habíamos refugiado mi tío y yo), tres hombres con fusil. Preguntan por él y se manifiesta sacerdote de Jesucristo elevando sus ojos al cielo. Se lo llevan y entre mofas e insultos es asesinado a tiros camino del Saler. Su cuerpo y su rostro quedan acribillados a balazos, pero su alma Santa sube al cielo para ocupar un puesto junto a Jesucristo al que tanto había amado en vida.

Ha sido beatificado en Roma y si yo como testigo de su vida, tuviera nuevamente de manifestar quién fue él; diría que fue un alma que pasó por este mundo haciendo el bien, viviendo humildemente, siendo el paño de lágrimas de toda la familia y de cuantos necesitaron de su consejo.

En fin, fue un sacerdote católico que vivió para el Evangelio y para ser testigo de Jesucristo aquí en la tierra.

Estoy convencido que desde el cielo intercederá por nosotros y que se cumplirá lo que un día dijo Tertuliano: "La sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos".

El beato Leonardo Olivera es uno de los mártires de la Iglesia en España. Para ver más sobre los 233 mártires en España haz "click" AQUI




Beato Leonardo Olivera Buera, presbítero y mártir
fecha: 23 de octubre
n.: 1889 - †: 1936 - país: España
canonización: B: Juan Pablo II 11 mar 2001
hagiografía: Hermanos de las Escuelas Cristianas - La Salle
En la localidad de El Saler, de la provincia de Valencia, también en España, beato Leonardo Olivera Buera, presbítero y mártir, que en la misma persecución religiosa alcanzó el premio eterno al imitar la pasión de Cristo.

Nació en Campo, Huesca, el 6 de marzo de 1889. Fue ordenado sacerdote el 17 de junio de 1916 y nombrado Párroco de Movera, en Puente Gallego, Zaragoza. Desde los primeros años de su ministerio sacerdotal, entró en contacto con los Hermanos de La Salle. Por esta razón, fue designado Capellán del Colegio de la Bonanova. Los hermanos que lo conocieron afirman que era un sacerdote estudioso, prudente y sabio. De palabra convincente y fervorosa, trabajó esmeradamente con los jóvenes que manifestaban ideales de vida religiosa. Cuando el 9 de julio el colegio fue tomado por los milicianos, se encontraba en su habitación. Al abrir la puerta, en vez de un joven, como era costumbre, se encontró frente a un grupo de revolucionarios. Al verle vestido con su sotana, uno de los milicianos le disparó un tiro de pistola, hiriéndole en el brazo. Estuvo unos días en el hospital y cuando fue dado de alta, se dirigió a Valencia, donde tenía una hermana. Sin embargo, el 22 de septiembre de 1936 fue identificado como sacerdote, arrestado y trasladado a la localidad de Saler, en donde fue fusilado el 23 de octubre. Fue beatificado por SS Juan Pablo II el 11 de marzo de 2001, en la ceremonia de los 233 mártires de la persecusión religiosa en Valencia.

No hay comentarios: