viernes, 11 de octubre de 2013

José Baldo, Beato


Fundador, 24 Octubre
 
José Baldo, Beato
José Baldo, Beato

José Baldo nació el 19 de febrereo de 1843 Puegnago, en la orilla occidental del Lago Garda en la provincia de Brescia. Sexto entre nuevo hijos de Angelo Baldo y Ippolita House.

De los ocho hermanos, seis murieron desgraciadamente a edad temprana, la mortalidad infantil era un azote que marcó la vida de muchas familias en esas decadas.

Sus padres, particularmente su madre, le dieron una educación moral y religiosa loable. Aprendió aversión a cualquier forma de falta de compromiso y el estricto cumpliendo de sus deberes.

A los 16 años ingresó al Seminario del Obispado de Verona, diócesis a la que pertenecia Puegnago, se distinguió por su ejemplar comportamiento, la aplicación en los estudios, el espíritu de piedad, el celo apostólico, por lo cual la Santa Sede concedió para su ordenación, misma que tuvo lugar el 15 de agosto de 1865, contando con sólo 22 años.

Después de un parentésis como vicaro parroquial en Montorio (Verona), fue llamado en 1866 nuevamente al seminario, donde se le confió la tarea de sub director del Colegio Obispal de Verona, cargo que ocupó por más de diez años, mostrándose como un muy buen educador y pastor de almas. Escribió un manual de oraciones en el que también estaban impresas homilias y las reglas disciplinarias.

Después de un largo y fructífero período en el Colegio, consiguió que su obispo la autorización para dedicarse a un campo más amplio, asignándosele la parroquia de Ronco all’Adige (Verona), se posicionó el 17 de noviembre de 1877, casi en secreto para evitar confrontación con un grupo masónico, que lo había amenazado de muerte si hubiese usado la solemnidad usual en la ceremonia.

Conciente y convencido de que todo aquello que concierne al desarrollo humano, debe ser planificado y desarrollado por el parroco, concentró todo esfuerzo en la organización de un amplio plan de acción social y caritativa, dirigido a satisfacer las necesidades espirituales y temporales de cada persona.

En 1882 mujeres recogidas para la casa de la lactancia libre, en una asociación pía llamada "las Criadas de Caridad de St. María el del Soccorso”; el l´Asilo del istituì el gratuito infantil, la el di de Scuola Lavoro el il de e el parrocchiale de Ginnasio, una de aprì de inoltre Biblioteca Circolante. María el del Soccorso"; el Asilo instituyó al niño libre, la Escuela de Labor y la parroquia adiestra, también abrió una Biblioteca Actual.

En 1882 reune a mujeres para ayudar como enfermeras gratuitas a domicilio en una asosiación a la que denominó "Asistentes de la Caridad de Santa María del Socorro"; instituyó un Asilo gratuito para niños, la Escuala Técnica y Gimnasio Parroquial, también abrió una biblioteca ambulante.

En 1884 fundó la Sociedad de Obreros de Ayuda Mutua, con el fin de defender a los pobres de los prestamistas, y en 1888 abrió un hospital pequeño llamado "Casa Ippolita" (por el nombre de su madre) para atender a enfermos pobres y acoger a ancianos abandonados. Despues en 1893 abre otro centro para acoger ancianos de Ronco all’Adige y sus alrededores, en 1894 abrió la "Casa Rural Católica" para captar prestamos y conceder prestamos a intereses convenientes. En tiempo de Veneto, la emigración era una lacra social, por lo que difundió el "Decálogo del Emigrante", documento antesesor a la Encíclica ‘Rerum Novarum’ del Papa León XIII.

En el campo religioso puso la Eucaristía como centro de la vida espiritual, popularizó el apostolado de la oración, empezó a enseñar la Doctrina Cristiana. En 1879 reorganizó la Confraternidad del Santísimo Sacramento, reactivó la Sociedad de Doctrina Cristiana.

Para proveer la ayuda al necesitado y la adecuada administración de la "Casa Ippolita", en 1893, fundó las Hermanas de la Misericordia de Verona, la cual luego de un año se disolvió para crear otra institución femenina en Ronco.

A estas alturas, como pasó con tantos otros fundadores, debía establecer una nueva congregación, entonces el 13 de octubre de 1894, inició con algunas postulantes la Congregación de las "Pequeñas Hijas de San José".

El 25 de junio de 1897, las primeras siete hermanas hacían su profesión religiosa, la cofundadora fue Clementina Ippolita Forante (1864-1928). Su propósito es la ayudada a ancianos y enfermos, y la educación de niños y jóvenes.

Después de tan incansable labor, y habiendo sufrido 22 meses de dolorosa enfermedad, el Padre José Baldo murió el 24 de octubre de 1915 a los 72 años de edad.



Beato José Baldo, presbítero y fundador
fecha: 24 de octubre
n.: 1843 - †: 1915 - país: Italia
canonización: B: Juan Pablo II 31 oct 1989
hagiografía: Santi e Beati
En Ronco all’Adige, en la región de Verona, en Italia, beato José Baldo, presbítero, que, entregado al ministerio pastoral, fundó la Congregación de las Pequeñas Hijas de San José, para atender a los ancianos y a los enfermos, así como para educar a niños y jóvenes.

José Baldo nació el 19 de febrero de 1843 en Puegnago, en la ribera occidental del Lago de Garda, en la provincia de Brescia, sexto de nueve hijos de Ángel Baldo, agricultor, e Hipólita Casa, obstetra. De los ocho hermanos, seis murieron en tierna edad (la mortalidad infantil era una plaga que marcaba la existencia de muchas familias hasta hace pocos decenios). Sus padres, en particular su madre, le dieron una educación moral y religiosa encomiable; aprendió la aversión a la falta de compromiso, y la precisión en el cumplimiento del propio deber.

A los 16 años ingresó en el Seminario Diocesano de Verona, diócesis a la que pertenecía Puegnago, distinguiéndose por su ejemplar comportamiento, aplicación a los estudios, espíritu de piedad y ardor apostólico, por lo cual le fue concedido por la Santa Sede el permiso de ser ordenado con tan solo 22 años, el 15 de agosto de 1865. Luego de un breve desempeño en 1866 como vicario parroquial en Montorio (Verona), fue enseguida reclamado por el Seminario, donde le fue confiada la vicedirección del Colegio Episcopal de Verona, encargo que cumplió por más de 17 años, mostrándose un óptimo educador y plasmador de almas. Escribió un manual de oración, homilías y reglas disciplinarias.

Después de este largo período de fecunda labor en el Colegio, pidió y obtuvo de su obispo el poder dedicarse a un campo más amplio, por lo que fue asignado a la parroquia de Ronco all’Adige (Verona), de la que tomó posesión el 17 de noviembre de 1877, casi de incognito, para evitar el choque con grupos masónicos que lo habían amenazado de muerte de usar la solemnidad acostumbrada en esas ocasiones. Consciente y convencido de que todo aquello que hace a la promoción humana de las personas es tarea también del pensamiento y acción del párroco, reunió esfuerzos para la realización de un vasto plan de acción social y caritativa, dirigido a auxiliar a todas las personas en sus necesidades temporales y espirituales. Convocó mujeres para la asistencia gratuita a enfermos en sus domicilios, fundó una sociedad de socorros mutuos para defender a los pobres de los usureros, instituyó un asilo infantil gratuito, una escuela de oficios, una biblioteca circulante. En 1888 fundó un hospital para enfermos pobres y ancianos abandonados, en 1893 un asilo de ancianos, y al año siguiente la «Caja Rural Católica», para préstamos y depósitos a intereses acomodados. En plena época de emigración, plaga del Véneto en esos años, difundió un «Decálogo del emigrante», aun antes de la «Rerum Novarum» de León XIII (1891).

En el campo religioso, puso la Eucaristía en el centro de la vida espiritual, difundió el Apostolado de la oración y la enseñanza de la Doctrina Cristiana. Para implicar a los laicos en el apostolado, en 1882 instituyó un comité de hombres y la asociación de madres cristianas; para formar a los jóvenes en la virtud y en la devoción a la Virgen instituyó en 1882 el Oratorio femenino u en el 85 el masculino. En 1894 funda la congregación de las Pequeñas Hijas de San José, para asistir en esas obras de labor social -en especial en el Hospital- y religiosa que tenía emprendidas.

Después de tantos trabajos y pasados 22 meses de dolorosa enfermedad, el 24 de octubre de 1915 el P. José Baldo murió a los 72 años en Ronco all’Adige. Fue proclamado beato en Roma el 31 de octubre de 1989 por SS. Juan Pablo II.

Traducido y resumido para ETF de un articulo de Antonio Borrelli.
Fue beatificado por Su Santidad Juan Pablo II el 31 de octubre de 1989. 

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