|
Felix de Como, Santo |
Obispo
Etimológicamente significa “feliz”. Viene de la lengua latina.
En el Diario
de Dostoivski encontramos la bella palabra hebrea “Hosanna”. Expresa una
alabanza a Dios, un agradecimiento. Todo creyente, empezando por los
santos son personas agradecidas.
Félix fue obispo en el siglo IV.
Esta preciosa ciudad ha contado a lo largo de su
historia con varios obispos santos: Abundio, Ermágora y Amancio.
Pero entre
todos ellos, Félix sobresalió porque llegó a muy anciano
y porque fue el primer obispo de este sitio encantador.
Cada
año se le recuerda el 18 de octubre. El
Martirologio romano coloca su fiesta tal día como hoy.
Le
tocó vivir en la mitad del siglo IV. La fecha
de su muerte acaeció en el año 390.
Cuando fue elegido
obispo de cómo, los paganos acampaban a sus anchas. Eran
mayoría absoluta.
Desde que él entró a hacerse cargo de esta
pequeña diócesis, todo fue cambiando lentamente pero con firmeza.
La comunidad
cristiana constituyó para muchos paganos una forma excelente de vivir
la fe en el Dios que proclamaban y al que
oraban varias al día.
Las ceremonias religiosas, sus cantos, su
participación en la Eucaristía dejaba atónitos a los paganos.
Su nombramiento
como obispo provenía del gran san Ambrosio de Milán.
Dice este
santo milanés que Félix trabajaba tanto que ni siquiera
tuvo tiempo para escribirle una carta. Toda su vida
fue una pura alabanza a Dios.
¡Felicidades a quien lleve este
nombre!
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario