viernes, 5 de octubre de 2012

Bruno, Santo


Fundador de los Cartujos, 6 de octubre
Bruno, Santo
Bruno, Santo

Fundador de los Cartujos

Martirologio Romano: San Bruno, presbítero, que, oriundo de Colonia, en Lotaringia, enseñó ciencias eclesiásticas en la Galia, pero deseando llevar vida solitaria, con algunos discípulos se instaló en el apartado valle de Cartuja, en los Alpes, dando origen a una Orden que conjuga la soledad de los eremitas con la vida común de los cenobitas. Llamado por el papa Urbano II a Roma, para que le ayudase en las necesidades de la Iglesia, pasó los últimos años de su vida como eremita en el cenobio de La Torre, en Calabria (1101).

Fecha de canonización: Su culto fue aprobado por el Papa León X y luego confirmado por el Papa Gregorio XV en el año 1623.
Bruno significa: "fuerte como una coraza o armadura metálica" (Brunne, en alemán es coraza).

Este santo se hizo famoso por haber fundado la comunidad religiosa más austera y penitente, los monjes cartujos, que viven en perpetuo silencio y jamás comen carne ni toman bebidas alcohólicas.

Nació en Colonia, Alemania, en el año 1030. Desde joven demostró poseer grandes cualidades intelectuales, y especialísimas aptitudes para dirigir espiritualmente a los demás. Ya a los 27 años era director espiritual de muchísimas personas importantes. Uno de sus dirigidos fue el futuro Papa Urbano II.

Ordenado sacerdote fue profesor de teología durante 18 años en Reims, y Canciller del Sr. Arzobispo, pero al morir éste, un hombre indigno, llamado Manasés, se hizo elegir arzobispo de esa ciudad, y ante sus comportamientos tan inmorales, Bruno lo acusó ante una reunión de obispos, y el Sumo Pontífice destituyó a Manasés. Le ofrecieron el cargo de Arzobispo a nuestro santo, pero él no lo quiso aceptar, porque se creía indigno de tan alto cargo. El destituido en venganza, le hizo quitar a Bruno todos sus bienes y quemar varias de sus posesiones.

Dicen que por aquel tiempo oyó Bruno una narración que le impresionó muchísimo. Le contaron que un hombre que tenía fama de ser buena persona (pero que en la vida privada no era nada santo) cuando le estaban celebrando su funeral, habló tres veces. La primera dijo: "He sido juzgado". La segunda: "He sido hallado culpable". La tercera: "He sido condenado". Y decían que las gentes se habían asustado muchísimo y habían huido de él y que el cadáver había sido arrojado al fondo de un río caudaloso. Estas narraciones y otros pensamientos muy profundos que bullían en su mente, llevaron a Bruno a alejarse de la vida mundana y dedicarse totalmente a la vida de oración y penitencia, en un sitio bien alejado de todos.

Teniendo todavía abundantes riquezas y gozando de la amistad de altos personajes y de una gran estimación entre la gente, y pudiendo, si aceptaba, ser nombrado Arzobispo de Reims, Bruno renunció a todo esto y se fue de monje al monasterio de San Roberto en Molesmes. Pero luego sintió que aunque allí se observaban reglamentos muy estrictos, sin embargo lo que él deseaba era un silencio total y un apartamiento completo del mundo. Por eso dispuso irse a un sitio mucho más alejado. Iba a hacer una nueva fundación.

San Hugo, obispo de Grenoble, vio en un sueño que siete estrellas lo conducían a él hacia un bosque apartado y que allá construían un faro que irradiaba luz hacia todas partes. Al día siguiente llegaron Bruno y seis compañeros a pedirle que les señalara un sitio muy apartado para ellos dedicarse a la oración y a la penitencia. San Hugo reconoció en ellos los que había visto en sueños y los llevó hacia el monte que le había sido indicado en la visión. Aquel sitio se llamaba Cartuja, y los nuevos religiosos recibieron el nombre de Cartujos.

San Bruno redactó para sus monjes un reglamento que es quizás el más severo que ha existido para una comunidad. Silencio perpetuo. Levantarse a media noche a rezar por más de una hora. A las 5:30 de la mañana ir otra vez a rezar a la capilla por otra hora, todo en coro. Lo mismo a mediodía y al atardecer.

Nunca comer carne ni tomar licores. Recibir visitas solamente una vez por año. Dedicarse por varias horas al día al estudio o a labores manuales especialmente a copiar libros. Vivir totalmente incomunicados con el mundo... Es un reglamento propio para hombres que quieren hacer gran penitencia por los pecadores y llegar a un alto grado de santidad.

San Hugo llegó a admirar tanto la sabiduría y la santidad de San Bruno, que lo eligió como su director espiritual, y cada vez que podía se iba al convento de la Cartuja a pasar unos días en silencio y oración y pedirle consejos al santo fundador. Lo mismo el Conde Rogerio, quien desde el día en que se encontró con Bruno la primera vez, sintió hacia él una veneración tan grande, que no dejaba de consultarlo cuando tenía problemas muy graves que resolver. Y aun se cuenta que una vez a Rogerio le tenían preparada una trampa para matarlo, y en sueños se le apareció San Bruno a decirle que tuviera mucho cuidado, y así logró librarse de aquel peligro.

Por aquel tiempo había sido nombrado Papa Urbano II, el cual de joven había sido discípulo de Bruno, y al recordar su santidad y su gran sabiduría y su don de consejo, lo mandó ir hacia Roma a que le sirviera de consejero. Esta obediencia fue muy dolorosa para él, pues tenía que dejar su vida retirada y tranquila de La Cartuja para irse a vivir en medio del mundo y sus afanes. Pero obedeció inmediatamente. Es difícil calcular la tristeza tan grande que sus monjes sintieron al verle partir para lejanas tierras. Varios de ellos no fueron capaces de soportar su ausencia y se fueron a acompañarlo a Roma. Y entonces el Conde Rogerio le obsequió una finca en Italia y allá fundó el santo un nuevo convento, con los mismos reglamentos de La Cartuja.

Los últimos años del santo los pasó entre misiones que le confiaba el Sumo Pontífice, y largas temporadas en el convento dedicado a la contemplación y a la penitencia. Su fama de santo era ya muy grande.

Murió el 6 e octubre del año 1101 dejando en la tierra como recuerdo una fundación religiosa que ha sido famosa en todo el mundo por su santidad y su austeridad. Que Dios nos conceda como a él, el ser capaces de apartarnos de lo que es mundano y materialista, y dedicarnos a lo que es espiritual y lleva a la santidad.

Hemos encontrado 18 santos de la Orden de San Bruno


San Bruno
Hay varios santos con este nombre, siendo San Bruno, el fundador de los cartujos, el mas conocido.

San Bruno, obispo11 de octubre
c925- 965
Llamado "el Grande", era el hijo menor del emperador Enrique y de santa Matilde. Desde niño fue dado a los estudios, le gustaba leer a Prudentius. En 953 lo nombraron obispo de Colonia, Alemania. Su influencia ayudó a la consolidación de los estados germánicos.

San Bruno, mártir, OSB. Cam.(Tomo como nombre monástico "Bonifacio" por lo que antes del 1970 aparecía en el misal con ese nombre y con fiesta el 19 de junio)15 de octubre
Murió en 1009
Nació en Quefurt, fue educado en la catedral de Magdeburg. Acompañó a Otto III a Italia (996) donde recibió el hábito Camaldolense de San Romualdo.  Nombrado arzobispo de Mersburg, fue enviado a evangelizar a Prussia y Russia. Fue martirizado con 18 compañeros el 14 de febrero.
San Bruno, obispo. 27 de mayo
Murió en 1045.
Nombrado obispo de Wurzburg en 1033. Edificó numerosas iglesias en su diócesis, gastando así toda su fortuna personal. Durante una cena con el emperador Enrique III en Bosenburg, en el Danuvio, cedió una galería y lo mató al instante.
San Bruno y compañeros mártires2 de febreroEl duque San Bruno, en el invierno del año 880, dirigió al ejército del rey Luis III contra los invasores nórdicos. En Ebsdorf su ejercito, atrapado en la nieve y el hielo, fue vencido. Bruno y cuatro obispos, once nobles y muchos otros, fueron asesinados y se les venera como mártires.
San Bruno Seronkuma, mártir3 de junio.
Murió: 1885.
Soldado del rey Mwanga of Uganda, Africa. Bautizado el 18 de noviembre de 1885. Fue quemado vivo pocas semanas después.  Otros santos mártires murieron en la misma persecución, entre ellos Carlos Lwanga.
San Bruno de Segni OSB18 de julio.
1049-1123
Nacido en Solero (Asti) en el Norte de Italia (Piedmont). Estudió en el monasterio de San Perpetuus en Asti y en Bologna. Combatió los errores de Berengarius. En 1079 el Papa Gregorio VII lo nombró obispo de Segni. Se retiró de su sede para hacerse monje en Montecasino, llegando a ser abad. Pero el Papa le pidió que regresase a su diócesis. Era un gran teólogo. Su obra sobre la Eucaristía es clásica.
Canonizado en 1183.

San Bruno
Fundador de los cartujos
6 de octubre.c1035-1101
Nació en Colonia, Alemania, hacia el año 1035. Estudió en Reims y en Paris. Fue ordenado sacerdote y se dedicó a enseñar teología. Fue canciller de la diócesis de Reims. En 1084 se retiró con 6 compañeros para fundar el monasterio de los monjes Cartujos, La Grande Chartreuse, cerca de Grenoble, en los Alpes franceses. Siguen estrictamente la regla benedictina.
El Papa beato Urbano II, quien había sido discípulo de San Bruno, lo llamó a Roma como consejero.  Sin ser liberado totalmente de esa misión, fundó otra casa en Roma, La Torre de Calabria, donde mas tarde se retiró. Rehusó la sede de Reggio. Fue un gran exegeta bíblico y escribió sobre los salmos y las cartas de San Pablo.
Murió en Squillace (Calabria) el año 1101.

Se alegra mi espíritu en el Señor, De una carta de san Bruno, presbítero, a sus hijos cartujos


San Bruno Rezando en el Desierto, Pintura del 1763

Bruno de Colonia

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San Bruno de Colonia
Nicolas Mignard 001.jpg
Fundador de la orden religiosa contemplativa de los Cartujos
Nacimiento 1030
Fallecimiento 6 de octubre de 1101
Venerado en Iglesia Católica
Festividad 6 de octubre
San Bruno (* c. 1030 - † 6 de octubre de 1101), monje alemán fundador de la orden religiosa contemplativa de los Cartujos.
Las primeras noticias de Bruno son que es canónigo en Colonia, tuvo estudios de letras seculares y teológicas, estudió teología en Reims, Francia, pasando a ser catedrático en 1057. Fue director de enseñanza en Reims, entre sus estudiantes se encontraba Eudes de Chatillon, después llamado Papa Urbano II. Opta por la vida de ermitaño bajo la dirección de Roberto de Molesmes. El obispo de Grenoble, Hugo, le cede la zona montañosa de la Cartuja o "Chartreuse" en francés, donde construye un oratorio rodeado de celdas con lo que nace la orden de la Cartuja en el año 1084. Llamado a Roma, ayuda en la reforma de Urbano II. Prefirió la vida contemplativa y regresó a la soledad renunciando al Arzobispado de Reggio. Se retiró a la cartuja de La Torre, en Calabria, donde vivió en soledad junto con unos pocos laicos y algunos clérigos, en ese lugar murió y fue enterrado. No ha sido canonizado, pero se autoriza su culto a los cartujos, ya que ellos rehuyen todas las manifestaciones públicas.
Sin embargo, en 1514 obtuvieron del Papa León X el permiso de celebrar la fiesta de su fundador, y Clemente X la extendió a toda la Iglesia en 1674. El santo es particularmente popular en Calabria, y el culto que se le tributa refleja en cierto modo el doble aspecto activo y contemplativo de su vida.

Enlaces externos


El sabio y devoto cardenal Bona, hablando de los monjes Cartujos, cuya orden fue fundada por San Bruno, y cuyo instituto religioso está por encima de todos los demás, los llama "el gran milagro del mundo: viven en el mundo como si estuviesen fuera de él; son ángeles en la tierra, como Juan Bautista en el desierto".

San Bruno fue profesor de filosofía y teología en la escuela de Reims, donde mantuvo durante 18 años, un alto nivel en los estudios. Después fue nombrado canciller en la diócesis por el arzobispo Manasés, quien era un personaje indigno de llevar ese alto cargo.

La Iglesia considera la vida de los Cartujos como el modelo perfecto del estado de contemplación y penitencia. Sin embargo, cuando se estableció en Chartreuse, no tenía la menor intención de fundar una orden religiosa. Si sus monjes se extendieron, seis años más tarde por el Delfinado, ello se debió, después de la voluntad de Dios, a una invitación que se les formuló. El conde Rogelio, hermano de Roberto Guiscardo, regaló al santo el fértil valle de La Torre, en la diócesis de Squillace. Ahí se estableció San Bruno con algunos discípulos.

El santo expiró el domingo 6 de octubre de 1101. Luego, los monjes de La Torre enviaron un relato de su muerte a las principales iglesias y monasterios de Italia, Francia, Alemania, Inglaterra e Irlanda, pues era entonces costumbre pedir oraciones por las almas de los que habían fallecido. Ese documento junto con los "elogia" escritos por los 178 que recibieron el relato de su muerte, es uno de los más completos y valiosos que existen.

San Bruno no ha sido canonizado formalmente, pues los Cartujos rehuyen todas las manifestaciones públicas. Sin embargo, en 1514 obtuvieron del Papa León X el permiso de celebrar la fiesta de su fundador, y Clemente X la extendió a toda la Iglesia de occidente en 1674. El santo es particularmente popular en Calabria, y el culto que se le tributa refleja en cierto modo el doble aspecto activo y contemplativo de su vida.

San Bruno de Colonia, obispo
fecha: 11 de octubre
n.: 925 - †: 965 - país: Alemania
otras formas del nombre: Bruno el Grande
canonización: Conf. Culto: Pío X 1870
En Colonia, en la región de Lotaringia, en Germania, san Bruno, obispo, que, siendo hermano del emperador Otón I, recibió conjuntamente el gobierno de Lotaringia y la función episcopal, y llevó a cabo su misión sacerdotal con gran fidelidad, mostrando a la vez su gran magnanimidad como príncipe.
refieren a este santo: Santa Matilde de Sajonia

Parecería que el título de «el Grande» debería aplicarse al otro Bruno, que fue el santo fundador de los cartujos. Sin embargo, tal título se aplica tradicionalmente a este poderoso príncipe-obispo, san Bruno de Colonia, quien vivió ochenta años antes que su homónimo y colaboró ardientemente con su hermano, el emperador Otón I el Grande, en la creación de Alemania y del imperio. Bruno era el más joven de los hijos del emperador Enrique y de santa Matilde. Nació el año 925 y, desde sus primeros años, dejó ver que había heredado las buenas disposiciones de sus padres. Cuando tenía apenas cuatro años, fue enviado a la escuela de la catedral de Utrecht, donde adquirió un gran amor por los estudios. Se dice que la obra de Prudencio era entonces su libro de cabecera y, más tarde, ya en la corte imperial, unos bizantinos le enseñaron el griego. Su hermano Otón le convocó a la corte cuando Bruno tenía catorce años. No obstante su juventud, pronto llegó a ocupar puestos de importancia. El año de 940, fue nombrado secretario confidencial del emperador. Poco después, fue ordenado diácono y recibió, como beneficios, las abadías de Lorsch y Corvey. Aunque estaba prohibido recibir múltiples beneficios, en este caso resultó bien, ya que el santo reformó ambas abadías. San Bruno recibió la ordenación sacerdotal a los veinticinco años. Inmediatamente pasó a Italia con su hermano Otón, actuando como su canciller, y empleó su gran influencia para realizar el deseo imperial de la unión entre la Iglesia y el Estado. Pero el santo no había llegado aún a la cima de su brillante carrera; en efecto, el año 953, la sede de Colonia quedó vacante y Otón lo nombró arzobispo de aquella ciudad.
Durante los doce años en los que desempeñó ese cargo, san Bruno jugó un papel muy importante en la política imperial, que estaba íntimamente unida con los asuntos eclesiásticos, sin descuidar jamás sus deberes religiosos y pastorales. Desde luego, su vida era un ejemplo de piedad y de bondad. Por otra parte, san Bruno mantenía a raya las ambiciones del clero y de los nobles mediante frecuentes visitas. Para mantener el nivel espiritual de su arquidiócesis, se valía sobre todo de la difusión de la sana doctrina y del espíritu monástico. Ya antes de ser obispo, había empleado toda su influencia para reformar el imperio y, por cierto que la influencia de un arzobispo hermano del emperador era muy poderosa. Mientras Otón se hallaba en Italia, su yerno, Conrado el Rojo, duque de Lorena, se levantó en armas; el emperador derrotó a Conrado y concedió a san Bruno el ducado de Lorena. Aunque el ducado no iba unido al título de arzobispo, el nombramiento de san Bruno dio origen al poder temporal de los arzobispos de Colonia, quienes se convirtieron en príncipes del Sacro Romano Imperio. La habilidad de san Bruno en el gobierno era tan grande como su bondad. El santo demostró particular aptitud para apaciguar las numerosas disputas políticas entre los habitantes de Lorena y consiguió imponer el orden y la autoridad del imperio en la región. En esa tarea de unificación le ayudó mucho su clero, muy instruido y disciplinado, y tuvo tanto tino en sus numerosas elecciones de prelados que se le apodó «el creador de obispos». El momento culminante de la carrera de san Bruno fue el año 961, cuando el emperador llegó a Roma para ser coronado, ya que durante su ausencia dejó a san Bruno y a su medio hermano Guillermo, arzobispo de Mainz, como corregentes del Imperio y tutores del que luego será Otón II.
San Bruno el Grande murió cuatro años después, el 11 de octubre de 965, cuando sólo tenía cuarenta años de edad. Su culto en la diócesis de Colonia fue confirmado en 1870.
La biografía de San Bruno, escrita por su discípulo Ruotgerio, es una de las biografías medievales más fidedignas y satisfactorias. Puede verse en Acta Sanctorum, vol. V, y en Monumenta Germaniae Historica, Scriptores, nueva serie, ed. Irene Ott (1951); cf. en la antigua edición el vol. IV, pp. 224-274. La biografía a la que nos referimos fue escrita cuatro años después de la muerte de san Bruno.

 

 

 sanbruno.pdf

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