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Andrés de Soveral y 29 Mártires de Brasil, Beatos |
Mártires de Brasil
Martirologio Romano: En la ciudad de Cunhaú, cerca
de Natal, en Brasil, beatos Andrés de Soveral, presbítero de
la Compañia de Jesús, y Domingo Carvalho, mártires, que dolosamente
encerrados en la iglesia cuando celebraban la Misa, tanto ellos
como un grupo de fieles fueron cruelmente asesinados por unos
soldados (16 de julio 1645).
Junto al río Uruaçu, cerca de
Natal, en Brasil, beatos Ambrosio Francisco Ferro, presbítero, y compañeros,
mártires, que dieron la vida víctimas de la opresión que
se desencadenó contra la fe católica (1645). Sus nombres son:
beatos Antonio Baracho, Antonio Vilela Cid, Antonio Vilela hijo y
su hija, Diego Pereira, Manuel Rodrigues Moura y su esposa,
hija de Francisco Dias hijo, Francisco de Bastos, Francisco Mendes
Pereira, Juan da Silveira, Juan Lostau Navarro, Juan Martins y
siete jóvenes, José do Porto, Mateo Moreira, Simón Correia, Esteban
Machado de Miranda y dos hijas suyas, Vicente de Souza
Pereira (3 de octubre 1645).
Martirio de Cunhaú
El 16 de
julio de 1645, los holandeses que ocupaban el nordeste de
Brasil, llegaron a Cunhaú, en Río Grande del Norte, donde
varios colonos residían en los alrededores del Molino, ocupados en
la plantación de la caña de azúcar. Era un domingo.
La hora de la misa, 69 personas se reunieron en
la capilla Nuestro Señora de Candeias. La capilla fue rodeada
e invadida por soldados e indios que eliminaron a todos
los que allí estaban, incluyendo al párroco sacerdote Andrés de
Soveral que celebraba la misa. Ellos no opusieron resistencia
a los agresores y entregando sus almas piadosamente al Creador.
Martirio de Uruaçu
Aterrorizados por lo acontecido en
Cunhaú, muchos habitantes pidieron asilo en el Fuerte Reis Magos
(“Reyes Magos”), o se refugiaban en lugares improvisados. El 3
de octubre, cerca de 80 fueron llevados a los márgenes de Río Uruaçu, donde
los esperaban soldados holandeses e indios armados. Los holandeses, calvinistas
de religión, que eran acompañados por un pastor protestante, les
ofrecieron a quienes apostataban el perdonarles la vida, todos los
que se resistieron a esta oferta fueron bárbaramente sacrificados. Entre
ellos estaba Mateo Moreira que, cuando le arrancaban el corazón
por la espalda, murió exclamando: "Alabó es Sagrado Sacramento".
Beato Andrés
de Soveral Nacido en São Vicente, hoy el Estado de São
Paulo, alrededor del año 1572. Ingresó en la Compañía
de Jesús el 6 de agosto de 1593, en Bahia;
estudió latín y Teología Moral. Sabiendo muy bien el idioma
indígena, estaba a cargo de de la conversión del Indios
en los territorios dependientes de la escuela de Pernambuco,
en la ciudad de Olinda.
En 1606 viaja a Río
Grande en una misión. Probablemente entre 1607 y 1610
pasó al clero diocesano, regresando a Rio Grande en 1614
ya como sacerdote secular y quedándose esta vez como parroco
de Cunhaú. El tendría 73 años cuando fue martirizado mientras
celebraba la misa en su iglesia parroquial.:
“La figura del P. Andrés de
Soveral, el pastor del pequeño rebaño de Cunhaú, despunta como
el gran héroe que, no sólo ofreció su vida por
la fe en el momento sublime del sacrificio eucarístico, sino
que también exhorto a sus feligreses a que hicieran lo
mismo, aceptando voluntariamente el martirio” (PEREIRA, F. de Assis.
Protomártires de Brasil, p. 17)
Beato Domingo
Carvalho
Además del Beato Andrés, Domingo es el único nombre conocido
de entre todas las víctimas de la masacre de Cunhaú.
Después de la matanza, los asesinos empezaron a hacer
fiesta y a robar las pertenencias de los cadáveres. Se
dice que en uno de los cuerpos, el de Domingo
Carvalho, quien era uno de los principales del lugar, encontraron
cierta cantidad de oro que fue distribuido entre en los
asesinos.
Beato Ambrosio
Francisco Ferro
La primera información que se tiene del P. Ambrosio
data de 1636, consistiendo aquella en que él era el
vicario de Río Grande. Aparentemente mantenía una relación amistosa con
los holandeses, ya que les pidió asilo en la
Fortaleza. Otro mártir, el Beato Antonio Vilela Cid, estaba
casado con la hermana de P. Ambrósio, Inés Duarte, “açoriana”.
Se deduce por lo tanto que él era “açoriano” que
es decir portugués.
La lista de los demás beatificados es la
siguiente: Beato Juan Lostau Navarro; Beato Antonio Vilela Cid; Beatos Antonio Vilela hijo
y su pequeña hija; Beatos Estaban Machado de Miranda y sus
dos pequeñas hijas; Beatos Manuel Rodrigues de Moura y su esposa; Beato
José do Porto; Beato Francisco de Bastos; Beato Diego Pereira; Beato Vicente de
Souza Pereira; Beato Francisco Mendes Pereira; Beato Juan de Silveira; Beato Simón Correia; Beatos
Juan Martins y siete compañeros; La Beata hija de Francisco Días; Beato
Antonio Barrocho; Beato Mateo Morreira.
A estos mártires se los recuerda en
las dos fechas de sus martirios: 16 de julio y
3 de octubre.
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