|
Pedro Poveda Castroverde, Santo |
Sacerdote y Mártir Fundador de la Institución Teresiana
Martirologio Romano: En Madrid,
capital de España, San Pedro Poveda Castroverde, presbítero y mártir,
fundador de la Institución Teresiana destinada a promover la formación
cristiana, que al comienzo de la persecución contra la Iglesia
fue asesinado por odio a la religión, dando un claro
testimonio de su fe (1936).
Nacido en Linares (Jaén) en 1874
en el seno de una familia muy cristiana, Pedro José
Luis Francisco Javier Poveda Castroverde era el mayor de seis
hermanos. De temprana vocación sacerdotal, ingresa joven en el Seminario
de Jaén, aunque por motivos económicos se traslada con una
beca al Seminario de Guadix (Granada). Compagina los estudios eclesiásticos
con los civiles. Fue ordenado sacerdote en 1897 y, al
tiempo que continúa sus estudios, da clases, atiende catequesis, predica
misiones populares, dirige a seminaristas… Su preocupación por los niños
que vivían en las Cuevas de Guadix le lleva a
fundar las Escuelas del Sagrado Corazón, donde ofrece enseñanza gratuita,
alimento y vestido a los más necesitados de esta zona
suburbial de la ciudad. En 1906 es nombrado canónigo de
la Basílica de Covadonga (Asturias), donde permanece hasta 1913. Allí,
estudia la situación educativa de la España de principios de
siglo, pensando qué respuesta puede dar desde el humanismo cristiano
para la educación de los niños y la formación de
los educadores en el momento histórico que le toca vivir.
Así, en 1911 funda en Oviedo la primera Academia de
la Institución Teresiana. En 1913 regresa a Jaén, donde conocerá
a Josefa Segovia, quien será su fiel colaboradora y cofundadora
de la Institución. En 1921 las Academias, Centros de formación
de educadores, cuyo campo principal de actuación será la escuela
pública, estaban en doce poblaciones de importancia. En 1917 la
Institución Teresiana obtiene la aprobación eclesiástica y civil en Jaén,
y en 1924 la aprobación pontificia como Pía Unión. El Padre
Poveda se traslada a Madrid en 1921, al ser nombrado
Capellán de la Casa Real. Sigue trabajando en la consolidación
y expansión de la Institución Teresiana, participa en la fundación
de la FAE (Federación de Amigos de la Enseñanza), y
colabora con proyectos e instituciones a favor del profesorado católico.
El 27 de julio de 1936 es detenido en su
casa de Madrid. Muere mártir, como sacerdote de Jesucristo, el
28 de julio de 1936.
¿Cuáles son los rasgos personales del
Padre Poveda?
Convencido de que la fuerza del
Evangelio puede transformar la realidad, se preocupa por la formación
de la persona humana y promueve la educación como medio
de transformación social. Su contacto con realidades de pobreza, hambre,
enfermedad, paro, e injusticia, en su infancia, le lleva a
luchar contra ello y a trabajar por la dignidad humana
mediante la formación de las clases populares; confía en la
capacidad de la juventud para transformar el mundo; reclama y
promueve la presencia de la mujer en el campo de
la educación, de la ciencia, de la investigación. Le preocupa
la actualización pedagógica del profesorado, la asociación profesional de los
maestros y su promoción social, así como su compromiso con
la realidad desde su ser creyente. Humanista y pedagogo, educador
de educadores, impulsor del laicado, maestro de oración, hombre de
paz, audaz y solidario con los más desfavorecidos, creyó que
la renovación de la educación, de la cultura y de
las relaciones entre los hombres eran posibles desde la fe. Sacrificado
y paciente, manso y humilde, sencillo, afable y respetuoso, de
fino sentido del humor y gran fortaleza interior. Con una
entrega entusiasta a Dios, gran devoción a la Virgen, y
filial amor a la Iglesia. Austero para sí y tolerante
con todo excepto con el pecado. El trabajo, la oración,
el estudio, el amor entregado a los demás, el hacer
la voluntad de Dios, fueron constantes en su vida. Poveda
es ante todo sacerdote y apóstol de Jesucristo. Y la
Eucaristía, el centro de su existir. Testigo fiel, acaba dando
la vida en testimonio de su fe. Su grandeza se
basa en la coherencia de su vida con el Evangelio,
en la intuición de los signos de su tiempo y
en la radicalidad de su entrega a Dios, a los
hombres y al mundo que le tocó vivir.
Fue beatificado por
S.S. Juan Pablo II el 10 de octubre de 1993
y canonizado el 4 de mayo de 2003.
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario