|
Alfonso López López y Miguel Ramón Salvador, Beatos |
Martirologio Romano: En la aldea de Samalús, cerca de Barcelona, en España, beatos mártires Alfonso López López, presbítero, y Miguel Remón Salvador, religiosos de la Orden de Hermanos Menores Conventuales, que en el furor de la persecución contra la fe recibieron la corona del martirio por dar testimonio de Cristo (1936).
El 11 de marzo del año 2001, el papa Juan Pablo II beatificó a 233 mártires de la persecución religiosa en España (1936-39). Son el Beato José Aparicio y 232 compañeros. Entre ellos hay 49 miembros de la Familia Franciscana.
Alfonso López López, que encabeza el grupo, era sacerdote. Nació en Secorún (Huesca) en 1878 y fue fusilado, junto con el Beato Miguel, en Samalús (Barcelona) el 3 de agosto de 1936. Hizo los estudios eclesiásticos en Italia y, tras su ordenación sacerdotal, estuvo tres años de confesor en el Santuario de Loreto (1912-1915). Pasó el resto de su vida en Granollers (Barcelona) como docente y director espiritual.
Miguel Remón Salvador, hermano profeso, nació en Caudé (Teruel) en 1907 y fue fusilado, junto con el Beato Alfonso, en Samalús (Barcelona) el 3 de agosto de 1936. Ingresó en la Orden en Granollers, pero luego marchó a Italia e hizo la profesión solemne en Loreto donde permaneció un par de años prestando diversos servicios en la Basílica. Regresó a Granollers en 1935 para ejercer los oficios que se le confiaron, en los que siempre se mostró laborioso, afable y pacífico.
Beatos Alfonso López López y Miguel Ramón Salvador, presbíteros y mártires
fecha: 3 de agosto †: 1936 - país: España canonización: B: Juan Pablo II 11 mar 2001 hagiografía: «Año Cristiano» - AAVV, BAC, 2003
En el pueblo de Samalús, cerca de Barcelona, también en España, beatos mártires Alfonso López López, presbítero, y Miguel Remón Salvador, ambos religiosos de la Orden de los Hermanos Menores Conventuales, que en la misma persecución recibieron la corona del martirio por dar testimonio de Cristo.
El 3 de agosto de 1936 fueron fusilados en Samalús, provincia de Barcelona, tres religiosos franciscanos conventuales, de los cuales uno sobrevivió, siendo los otros dos declarados mártires y beatificados por el papa Juan Pablo II el 11 de marzo de 2001 en la ceremonia conjunta de los 233 mártires de la persecución religiosa en Valencia de los años 1936-1939.
Alfonso López López nació en Secorún, provincia de Huesca, el 16 de noviembre de 1878. Educado cristianamente, era un joven piadoso cuando decidió su vocación religiosa ingresando en Granollers, en 1906, en la Orden de los franciscanos conventuales, donde hizo el noviciado y pronunció los votos religiosos. Para los estudios eclesiásticos fue enviado a Osimo, Italia, y fue ordenado sacerdote el año 1911. Se le envió entonces al santuario de la Santa Casa de Loreto para ejercer fundamentalmente la labor de confesor, donde hizo la profesión solemne y aquí estuvo hasta 1915 en que volvió a Granollers como docente y director espiritual. Se distinguió siempre por su virtud, particularmente por su amor a Dios y al prójimo y asimismo por su tierna devoción a la Virgen María. Fue un óptimo formador de los aspirantes a la vida religiosa, a los que animaba sobre todo con su ejemplo.
Miguel Remón Salvador nació en Caudé, provincia de Teruel, el 17 de septiembre de 1907 en el seno de una familia cristiana. Educado piadosamente, en 1925 se decidió por la vida religiosa e ingresó en el convento de los franciscanos conventuales de Granollers. Hecho el noviciado, profesó los votos religiosos en calidad de hermano laico. Enviado a Italia, al Santuario de la Santa Casa de Loreto, emitió allí, en 1933, sus votos solemnes y permaneció varios años prestando diferentes servicios en la basílica. Regresó a Granollers en 1934 para ejercer los oficios que se le encomendaron, en los que siempre se mostró laborioso, afable y pacífico.
fuente: «Año Cristiano» - AAVV, BAC, 2003
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario