*"Deja el amor del mundo y sus dulcedumbres, como sueños de los que uno despierta; arroja tus cuidados, abandona todo pensamiento vano, renuncia a tu cuerpo. Porque vivir de la oración no significa sino enajenarse del mundo visible e invisible. Nada. A no ser el unirme a Ti en la oración de recogimiento. Unos desean la gloria; otros las riquezas. Yo anhelo sólo a Dios y pongo en Ti solamente la esperanza de mi alma devastada por la pasión"
viernes, 23 de noviembre de 2012
La Infancia De Jesus
Se acaba de presentar en Roma el libro “La infancia de Jesús”, que completa la trilogía Jesús de Nazaret, escrita por Joseph Ratzinger – Benedicto XVI. Quizás es el libro más esperado de la temporada, y cuya tirada inicial mundial de más de un millón de ejemplares se espera que se agote en los próximos días previos a Navidad.
De hecho, quienes han leído el libro completo afirman que constituirá una excelente lectura de preparación para el tiempo litúrgico de la Navidad. Un cardenal confesó que La infancia de Jesús es más para meditar que los dos anteriores libros.
Hemos de recordar que Joseph Ratzinger es un afamado teólogo. Incluso antes de que Juan Pablo II lo llamara a presidir la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, en 1982, era ya reconocido por su vasta obra teológica. En este sentido, la trilogía Jesús de Nazaret constituye el culmen de la investigación teológica de Ratzinger y no representa ningún tipo de magisterio pontificio. Para entenderlo mejor, los tres libros sobre Jesús son más escritos de Joseph Ratzinger que de Benedicto XVI.
El primero libro fue presentado justo en el cumpleaños 80 del Sumo Pontífice, el 16 de abril de 2007, y nos muestra a Jesús desde su bautismo hasta su Transfiguración. El segundo tomo se presentó el 10 de marzo de 2011 y va de la entrada mesiánica a Jerusalén hasta a la Resurrección, pasando por la pasión y la muerte.
El tercer tomo, ahora puesto a la venta, presenta la infancia de Jesús, desde la anunciación a María hasta la presentación de Jesús en el templo de Jerusalén.
El Papa Ratzinger dice que no se trata exactamente de un tercer tomo, sino de un antesala a los dos anteriores. Cronológicamente tiene razón, pero también porque es un libro más pequeño (apenas la mitad de páginas que cualquier de los dos anteriores).
Los medios de comunicación han destacado en sus primeras reseñas el hecho de que Benedicto afirma que en la gruta de Belén no existieron ni la mula ni el buey, animales que siempre aparecen en los nacimientos y en no pocas obras de arte a lo largo de la historia. En mi humilde opinión, ni siquiera este hecho destacado ahora es lo fundamental del libro.
De acuerdo a lo que he leído en resúmenes que se han dado a conocer y por las reseñas aparecidas, dos cuestiones podría yo destacar del libro.
La primera. El nacimiento de Jesús es un hecho histórico. No pertenece al clásico “érase una vez…” de los cuentos. “Jesús nació en una época determinable con precisión”, dice el Papa Ratzinger, para precisar que Jesús ni es un invento ni pertenece sólo a la dimensión espiritual. Jesús es un hombre, completo e histórico.
La segunda y quizás la más importante. Cuando habla sobre los magos de Oriente que van a adorar a Jesús, dice Joseph Ratzinger que ellos se ponen en movimiento, para andar el camino que finalmente los llevará a Jesús. “Los sabios de Oriente son un inicio, representan a la humanidad cuando emprende el camino hacia Cristo, inaugurando una procesión que recorre toda la historia. No representan únicamente a las personas que han encontrado ya la vía que conduce hasta Cristo. Representan el anhelo interior del espíritu humano, la marcha de las religiones y de la razón humana al encuentro de Cristo”.
Camino que nos invita nuestro Papa a recorrer, para ponernos en movimiento, hasta alcanzar a Jesús mismo. Camino que tú, yo y todos estamos invitados a recorrer.
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