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¿Qué imagen para representar la familia? |
El padre abad no estaba contento, y lo notó en
seguida uno de los parroquianos. Al final de la misa,
pudieron hablar un momento a las puertas de la iglesia.
-¿Qué
le pasa, padre?
-Te parecerá una tontería, pero me dejó desconcertado
el cartel de anuncio de la fiesta de las familias
organizada por el ayuntamiento.
-¿Qué tiene de malo? Me gustó el
programa, y el “logo” lo prepararon con gusto.
-Es precisamente el
“logo” el que me dejó inquieto.
-¿Por qué?
-¿Te has fijado que
representa la silueta de un padre, de una madre, de
un hijo y de una hija?
-Bueno, es una buena imagen
para representar a las familias. Además, es el tipo de
logo que se usan en muchos otros lugares.
-Pues ese es
el punto: , y que además los hijos siempre sean
la famosa “parejita”: niño y niña.
-¿Y hay algo de malo
en eso?
-Malo no lo es, ciertamente. Lo malo sería que
creyésemos que el ideal de familia consista precisamente en tener
dos hijos.
-Como están los tiempos, es casi utópico pensar en
tener más hijos.
-¿Te das cuenta de lo que has dicho?
El cartel del ayuntamiento recoge la mentalidad dominante, que en
el fondo es el resultado de una sociedad injusta.
-¿Cuál es
la injusticia?
-La injusticia consiste en que vivimos en un mundo
tan absurdo que tener una casa, es decir, lo más
básico, es un sueño que implica un costo muy elevado.
Tan elevado que no sólo muchos se resignan a tener
sólo dos hijos, sino que también muchos otros apenas se
deciden a tener un único hijo.
-Empiezo a entender su enfado.
Pero es que no podemos cambiar el mundo en el
que vivimos.
-¿Es de cristianos resignarse a la injusticia? ¿No podemos
hacer algo para romper este mundo absurdo donde el tener
hijos parece un lujo para pocos?
-Bueno, ya hay algunos que
rompen con la mentalidad dominante y acogen tres, cuatro o
más hijos. La gente los mira con extrañeza, incluso con
hostilidad, pero son un testimonio de algo hermoso: la llegada
de cada hijo es siempre una bendición de Dios.
-Entonces, ¿por
qué no empezamos a organizar carteles para las actividades familiares
donde aparezca más de dos hijos?
-Por algo hay que empezar.
Es poco, ciertamente, pero podríamos, al menos en la parroquia,
usar logos de familias más “normales”, es decir, más generosas
y abiertas al gran don de la vida.
Mientras hablaban, salieron
de la iglesia un grupo de cinco niños acompañados por
sus padres. Ver su alegría llenó de esperanza al padre
abad y a su amigo. Porque, como recordaba el Papa
Benedicto XVI, “en el contexto social de hoy día, los
núcleos familiares con muchos hijos constituyen un testimonio de fe,
valor y optimismo, porque sin hijos no hay futuro” (15
de febrero de 2012).
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