 La  fuerza del amor no mide las posibilidades, ignora las fronteras. El  amor no discierne, no reflexiona, no conoce razones. El amor no se  resigna ante la imposibilidad, no se intimida ante ninguna dificultad.
La  fuerza del amor no mide las posibilidades, ignora las fronteras. El  amor no discierne, no reflexiona, no conoce razones. El amor no se  resigna ante la imposibilidad, no se intimida ante ninguna dificultad.Si  el amor no alcanza el objeto de sus deseos, llega hasta a ocasionar la  muerte del amante; va ,por lo tanto, hacia donde es impulsado, no hacia  donde parece lògico que deba de ir. El amor engendra el deseo, se  enardece cada vez màs y tiende con mayor vehemencia hacia lo que no  consigue alcanzar. Y què màs dirè?
El amor  no descansa mientras no ve lo que ama; por eso los santos estimaban en  poco cualquier recompensa, mientras no viesen a Dios.
Por  eso el amor que ansìa ver a Dios se ve impulsado, por encima de todo  discernimiento, por el deseo ardiente de encontrarse con El.
San Pedro Crisòlogo, obispo.
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario