jueves, 25 de julio de 2013

Nazario y Celso, santos


Mártires, 28 de julio
 
Nazario y Celso, santos
Nazario y Celso, santos

Mártires

Martirologio Romano: En Milán, de la provincia de Liguria, santos Nazario y Celso, mártires, cuyos cuerpos fueron hallados por san Ambrosio (inventio 395).

Etimología: Nazario = Aquel consagrado a un fin, del hebreo.
                  Celso = elevado, del latín


Nazario nació en Roma. Su padre era un acaudalado caballero pagano, oriundo del norte de África. Su madre, fervorosa cristiana había nacido en Roma; la Iglesia la venera con el nombre de santa Perpetua. Se cree que fue bautizado por el papa san Lino, sucesor de san Pedro en la sede romana, Inflamada su alma de amor divino, resolvió salir de Roma para dedicarse a la salvación de las almas menos favorecidas,

Predicó en nombre de Jesucristo. "Los pobres son su prójimo" , decían los del lugar. A lo que él replicaba; "Son más que mi prójimo; son mis hermanos, mis hijos en espíritu" . Y en provecho de ellos vendió sus vastas heredades, vistió el sayal de peregrino y comenzó su misión evangelizadora con los menesterosos, los enfermos y los huérfanos.

Recorrió Florencia y se dirigió a la ciudad de Milán. El gobernador Anolino interrogó a los guardias: "¿,Quién es ese hombre que habla sobre la fe de un nazareno llamado Jesús y todos lo siguen?" Dio orden de que lo encarcelaran y al día siguiente se presentó en su celda. Su presencia llevaba un fin: persuadirlo a que adorase a los dioses de Roma.

Como Nazario se negase, fue flagelado y expulsado de Milán. Llevó entonces a la Galia su prédica evangelizadora. Un domingo, orando en la población de Melia, una mujer, llamada Marionilla, llegó con un niño, su hijo. "Aquí está Celso le dijo , para que lo bautices y lo instruyas en tu fe, la que recompensa con la vida eterna".

La gracia del Señor resplandeció sobre Celso. Nazario y Celso maestro y discípulo, sembraron, con sus eficaces pláticas y la ejemplaridad de sus vidas, aquella semilla de la cual habla el evangelio; y esta semilla "cayó toda en tierra fértil".

En la ciudad de Tréveris ambos realizaron milagros. En compañía de los recién convertidos entonaban cánticos sagrados y en las procesiones pregonaban la paz entre los hermanos y entre los pueblos.

Arrestados los dos y llevados a la cárcel, se los condenó a muerte. La tradición refiere que fueron milagrosamente salvados y volvieron a Italia. En Milán, el gobernador Anolino por segunda vez los hizo encarcelar. Como Nazario era ciudadano romano y pertenecía a la nobleza, el gobernador consultó la sentencia con Nerón.

Conducidos a la plaza mayor de Milán, fueron decapitados, el 28 de julio del año 68. Los cristianos recogieron sus cadáveres y los sepultaron en un huerto de extramuros.

Más de trescientos años después, en 395, fue revelado a san Ambrosio como él mismo ha escrito el lugar donde estaban los sagrados despojos. Refieren las crónicas que éstos estaban como si ese mismo día hubiesen sido sepultados. San Ambrosio los hizo trasladar a la iglesia de los Apóstoles, que acababa de hacer construir.

Los habitantes de Milán reverencian a estos dos santos como a sus dos patronos. Otros Santos cuya fiesta se celebra hoy: Santos: Acacio, Eustasio, Furadrán, Lúcido, Peregrino, Raimundo, confesores; Botvido, David y compañeros, mártires; Víctor I, Inocencio I, papas; Catalina Thomás, religiosa; Pedro Poveda, fundador de la Institución Teresiana, beato.



Santos Nazario y Celso, mártires
fecha: 28 de julio
†: inventio 395 - país: Italia
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
En Milán, de la provincia de Liguria, santos Nazario y Celso, mártires, cuyos cuerpos fueron hallados por san Ambrosio.
patronazgo: patronos de los niños.

El padre de san Nazario era un oficial pagano del ejécrito romano, su madre, en cambio, era una cristiana muy ferviente. Nazario fue instruido en la fe por san Pedro y sus discípulos. Movido por el celo de la salvación de las almas, partió de Roma y predicó el Evangelio en varias ciudades, con el fervor y desinterés propios de un verdadero discípulo de los apóstoles. Murió decapitado en Milán, junto con Celso, un joven que le acompañaba en sus viajes. El martirio tuvo lugar al principio de la persecución de Nerón. Los mártires fueron sepultados en un huerto de las afueras de la ciudad. Poco después del año 395, san Ambrosio descubrió las reliquias. La sangre de Nazario estaba tan roja y fresca como si el santo hubiese muerto aquel mismo día. San Ambrosio trasladó los cuerpos de los mártires a la iglesia de los Apóstoles, que acababa de construir. Una mujer se vio libre de un mal espíritu en presencia de las reliquias.

Alban Butler tomó este breve relato de un sermón que san Enodio predicó en la fiesta de los mártires; también se basó en otro sermón atribuido erróneamente a san Ambrosio y en la biografía suya que escribió el diácono Paulino. No es imposible que la tradición aceptada en Milán en el siglo IV haya orientado a san Ambrosio en la búsqueda de las reliquias; pero lo único que podemos afirmar con certeza es que las encontró y las trasladó. Las versiones posteriores de la leyenda de san Nazario y san Celso son mucho más complicadas y están llenas de contradicciones y datos fabulosos. Loss nombres de estos santos son invocados en el canon de la misa del rito milanés.

El P. Fedele Savio estudió muy a fondo la leyenda de los santos Nazario y Celso en Ambrosiana (volumen publicado con motivo del centenario de san Ambrosio en 1897) y en Gli antichi vescovi d'Italia, pte. I (1913) . El autor prueba que los cuatro textos griegos y los dos textos latinos que poseemos, se derivan probablemente de un original escrito en Africa en el siglo IV. Véase también Acta Sanctorum, julio, vol. I; y Delehaye, Les origines du culte des martyrs, pp. 79-80, etc.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI

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