*"Deja el amor del mundo y sus dulcedumbres, como sueños de los que uno despierta; arroja tus cuidados, abandona todo pensamiento vano, renuncia a tu cuerpo. Porque vivir de la oración no significa sino enajenarse del mundo visible e invisible. Nada. A no ser el unirme a Ti en la oración de recogimiento. Unos desean la gloria; otros las riquezas. Yo anhelo sólo a Dios y pongo en Ti solamente la esperanza de mi alma devastada por la pasión"
sábado, 27 de julio de 2013
Ficha de Plantas Medicinales XVII
Gayuba (Arctostaphylos uva-ursii)
Arbustillo que crece en zonas de Pirineos, sierras y montes; tiende a reptar por el terreno y cada tallo genera sus propias raíces, que en caso de separación del tronco padre les permitirá seguir subsistiendo y desarrollarse con entera normalidad.
También podemos encontrarlo en ocasiones colgando de alguna altura.
Tiene ramas que se desarrollan retorciéndose sobre sí mismas, creando formas irregulares; de estas ramas nacen las hojas, con una nerviación en el envés que se entrecruza, como si fuera una retícula.
Por otra parte, según la zona de cultivo, pueden existir diferencias en la forma y tamaño de las mismas.
Florece desde marzo hasta entrado el mes de junio, dando lugar a unas flores que se agrupan formando una especie de racimos de hasta diez unidades, que parten de las axilas de las hojas -generalmente de las procedentes del último año.
El fruto que se forma posteriormente es de color rojizo, de sabor insípido y harinoso.
La mejor época para proceder a la recolección de las hojas es el verano, aunque se puede efectuar de igual modo en cualquier otra época.
Las hojas más jóvenes tienen sabor amargo.
Al tratarse de una planta bastante común no es necesario el proceso de cultivo para obtener sus hojas, ya que se pueden recolectar perfectamente sirviéndose de las plantas que crecen espontáneamente en el campo.
Es una planta muy rica en taninos gálicos -con un contenido de hasta el 10% de su peso-, lo que le confiere propiedades astringentes que, junto con la alantoína que contiene, le hacen idóneo para casos de cicatrizaciones difíciles, heridas abiertas e infectadas.
Contiene arbutósido en un 5%, lo que le proporciona propiedades antimicrobianas -principalmente contra gérmenes que se localizan en las vías urinarias- empleándose en casos de infecciones urinarias, ya que el arbutósido sufre una transformación en el organismo (más concretamente a nivel intestinal) liberando hidroquinona -que a su vez se elimina por vía renal- con lo que se consigue el deseado efecto antiinfeccioso.
Por ello se emplea en casos de nefritis, cistitis, prostatitis y litiasis.
La presencia de taninos aconseja un empleo moderado, pues puede producir cuadros de molestias gástricas; se deberá disminuir la dosis en personas sensibles.
.- Infusión. Se añaden 25 gramos de hojas a un litro de agua hervida, que se puede administrar como infusión; se toma todo el líquido así obtenido, repartido a lo largo del día.
.- Decocción. Con 30 gramos de hojas sobre un litro de agua, dejándolo hervir durante diez minutos; se toma igual que la infusión.
.- Maceración. Indicada para personas sensibles a los anteriores tipos.
Se deja macerar 25 gramos de hojas por cada litro de agua durante un día entero; se filtra y el líquido resultante se toma tibio.
Astringente. Antiséptico urinario. Cicatrizante
Genciana (Gentiana lutea)
Planta que da nombre a una familia que reúne a más de ochocientas especies que generalmente se desarrollan en países de clima templado.
Concretamente, la genciana - que es la planta que aquí nos ocupa- puede llegar a alcanzar casi los dos metros de altura; tiene una raíz carnosa, con ramificaciones, gruesa y de color amarillento, gracias a la cual se mantiene la vitalidad de esta planta durante los inviernos, en los que el resto de la planta se seca para volver a revivir de nuevo en primavera.
Las hojas se hallan enfrentadas entre sí, su tamaño es excepcionalmente grande -pueden llegar a medir hasta cuarenta centímetros- y su forma es ovalada; en la unión con el tallo abrazan a éste, formando una especie de vaina.
La floración se produce en los meses de junio y agosto, con la aparición de unas flores en las conjunciones de las hojas de la parte superior del tallo, que dan lugar a la formación de ramilletes de flores en número variable pero nunca superior a diez.
Presentan una corola de color amarillo, que es única, pero con unas denticiones bastante profundas que forman más de cinco falsos pétalos, cuyo número coincide con el de los estambres.
Para proceder a su recolección hay que esperar al final del verano o ya en otoño, procediendo a recolectar la raíz.
Para que el proceso se lleve a cabo en buenas condiciones se deberá limpiar bien la tierra que queda adherida a la raíz, cortando ésta en rodajas y extendiéndola en una superficie en capas delgadas; de esta forma se acelera el proceso de secado y se evitan fermentaciones que dan un color rojizo al producto, en cuyo caso queda inutilizado para su posterior empleo.
Se almacena en recipientes bien cerrados y en lugar seco, ya que debido a su alta higroscopicidad se deteriora fácilmente si existe humedad.
La raíz contiene principios amargos como gancriopicrina, que actúa como aperitivo y digestivo, pues es capaz de facilitar la motilidad gástrica y estimular las secreciones del estómago y del hígado.
Su empleo es apreciado en casos de inapetencias y digestiones lentas.
Contiene alcaloides como la genciamina, importante antipirético que se emplea para combatir fiebres.
También tiene lípidos, con acción antiinflamatoria y cicatrizante, por lo que se aplica en heridas y en situaciones que cursan con niveles altos de ácido úrico (gota) y reumatismos.
En procesos de convalecencia también se emplea por su facultad de aumentar el número de glóbulos blancos.
Su utilización en caso de madres lactantes debe evitarse, ya que los principios amargos pasan a la leche.
.- Vino de genciana. Se añaden treinta gramos de raíz de genciana a un litro de vino blanco, dejándolo macerar durante diez días.
La posología es de una copita antes de las comidas, lo que facilita la digestión lenta y mejora la inapetencia.
Digestivo. Antipirético. Cicatrizante
Ginkgo (Ginkgo biloba)
El ginkgo es un árbol relativamente nuevo en nuestras latitudes.
Por esta razón no tiene otros nombres populares, por lo menos en nuestro país.
Es un árbol alto, verde en verano, con copa coniforme muy ramificada.
El tronco, muy erguido, llega a ser bastante grueso.
Las hojas se disponen en espiral; son largamente pecioladas y con limbos muy variados.
Tiene flores masculinas y femeninas.
Las semillas son del tamaño de una ciruela, amarillas y carnosas en su interior.
En España sólo se cría cultivado, pues no es de aquí; proviene de China.
En la actualidad puede encontrarse con relativa facilidad, pero nunca de forma espontánea.
El ginkgo florece entre abril y septiembre.
De su recolección la parte que más interesa con fines terapéuticos es la hoja; de estas hojas se extraen los principios activos que veremos a continuación.
En la composición del ginkgo biloba encontramos sobre todo compuestos flavónicos: rutósidos, quercetos, kenferol, derivados del quercetol, derivados del epicatecol y biflavonas del apigenol.
Todos estos compuestos de nomenclatura tan complicada tienen en general un efecto vasodilatador cerebral y periférico, protector capilar, antivaricoso, venotónico, diurético, antiagregante plaquetario y fortalecedor de la resistencia capilar.
Por todas estas acciones su uso está especialmente indicado en varices, insuficiencia circulatoria cerebral, hemorroides, fragilidad capilar, flebitis, hipertensión arterial y prevención del tromboembolismo.
Como puede apreciarse por sus acciones e indicaciones, es una planta especialmente recomendada en personas mayores, en las que hay una clara disminución de la funcionalidad del sistema circulatorio a todos los niveles.
Esta insuficiencia circulatoria cerebral tiene una serie de manifestaciones funcionales, como vértigos, cefaleas, pérdida de memoria, descenso de las facultades intelectuales, trastornos de la motilidad, etc.
También se utiliza el ginkgo para tratar determinadas secuelas de accidentes vasculares cerebrales y en traumatismos craneoencefálicos.
Es una planta que carece prácticamente de efectos secundarios.
Únicamente, en caso de sobredosificación, cabe esperar que aparezcan náuseas, vómitos, diarrea y sensación de vértigo.
.- Infusión. Se prepara añadiendo una cucharada pequeña de hoja de ginkgo a una taza de agua hirviendo.
De esta infusión se pueden tomar hasta 2 tazas al día, preferentemente antes de la comida.
.- Extracto fluido. Una vez preparado, se administran de 25 a 50 gotas, unas 3 veces al día.
También se puede obtener el extracto seco, que se administra bien en cápsulas o en cualquier otra forma sólida.
.- Decocción. Se puede preparar manteniendo el agua hirviendo unos cuantos minutos.
Se debe edulcorar con miel una vez frío, para rebajar el sabor amargo.
También existen en el mercado farmacéutico comprimidos, extracto de hojas frescas, extracto rebulizado, grageas, tintura, cápsulas, extractos estandarizados, ampollas de ginkgo en solución oral, etc.
Siempre conviene recordar la necesidad de tomarlo bajo control médico, para evitar efectos secundarios desagradables.
Vasodilatador. Antihemorroidal. Diurético
Ginseng (Panax Ginseng)
Originaria de Asia oriental, ha sido desde siempre centro de numerosas creencias y actividades mágicas, en cierta forma relacionadas con su actividad farmacológica.
Su propio nombre lo define como la panacea de todos los males, y por esta razón ha sido ampliamente utilizado en la medicina tradicional oriental; desde hace relativamente poco tiempo se ha venido introduciendo en nuestra cultura, primeramente a nivel naturista y -después de realizados los estudios pertinentes- la medicina occidental lo ha incluido en preparados reconstituyentes.
Crece en bosques montañosos, lugares húmedos y en penumbra, pero raramente se encuentra en estado silvestre.
Dependiendo de cómo se lleve a cabo su recolección y su tratamiento posterior, podemos encontrar dos formas de ginseng en el mercado, que proceden de la misma planta y que tienen las mismas propiedades, si bien el precio de mercado del ginseng rojo es considerablemente superior al del ginseng blanco.
Siguiendo la norma recogida en la farmacopea europea, nos encontramos con el ginseng blanco, al que se llega por una recolección seguida de un secado de la raíz y su posterior lavado.
Si se sigue la tradición oriental, llegamos al ginseng rojo, que se diferencia del blanco en que, después de la recolección, se procede a un contacto con vapor de agua, para su posterior secado, lo que le da un característico aspecto rojizo y córneo.
Sus aplicaciones se derivan de la acción de unas sustancias llamadas genéricamente ginsenósidos o panaxósidos, que también poseen vitaminas del grupo B y ácido ascórbico (Vitamina C).
Asimismo cuenta con polisacáridos que le confieren una acción estimulante de las defensas del organismo.
Debido a que su actividad no se debe a una única sustancia sino a varias, a la hora de empezar un tratamiento hay que comprobar que se trate de preparados estandarizados, ya que parte de estas sustancias pueden tener efectos contrarios al deseado.
Se utiliza contra la fatiga física y mental, y no se considera doping en las competiciones deportivas.
Su uso resulta también beneficioso en personas de la tercera edad, ya que mejora el estado de ánimo.
También se recomienda en personas que por su actividad se hallan sometidas a un estrés diario.
Su empleo como afrodisíaco se debe a que es un estimulante del sistema nervioso central y un estimulante sexual.
Para aprovechar al máximo sus propiedades, se necesita un tratamiento de unos quince días, no siendo recomendable un uso prolongado que exceda de dos meses, ya que puede provocar hipertensión, insomnio, erupciones cutáneas…
.- Decocción. Se consigue al introducir un gramo de polvo de raíz en un cuarto de litro de agua hirviendo durante tres minutos, y se puede tomar una taza al día.
.- Extracto fluido. Un mínimo de quince y un máximo de treinta gotas dos o tres veces al día, durante aproximadamente un mes, y después un descanso para retomar de nuevo el tratamiento.
.- Extracto seco. Se emplea desde 200 miligramos hasta un gramo al día.
.- Polvo de la raíz seca. De 800 miligramos a cuatro gramos al día.
Asimismo existen comercializados multitud de preparados en forma de cápsulas, ampollas, gotas… con una riqueza mas o menos variable, y por tanto con una mayor o menor actividad.
Tónico-vitalizante. Fatiga física y mental. Estimulante
Girasol (Helianthus annuus)
Es una planta herbácea, de gran porte, que puede alcanzar los dos metros de altura y que tiene una vida de un año, durante el cual crece, florece y da semillas que germinarán al año siguiente.
Para su óptimo desarrollo necesita de una gran cantidad de horas de insolación y mucha humedad.
Posee hojas de forma triangular, ásperas al tacto.
Los frutos -que popularmente se denominan “pipas-” son grandes, de unos dos centímetros de largo, y de color blanco, gris o negro, según la variedad de que se trate.
La floración se produce en los meses de verano.
Esta planta tan peculiar debe su nombre al hecho de que mueve su gran inflorescencia siguiendo el movimiento solar, de forma que al amanecer la orienta hacia el este y continúa girando a medida que avanza el día, hasta quedar orientada hacia el poniente; así, los rayos solares inciden perpendicularmente sobre ella.
Las inflorescencias son muy grandes, lo que en ciertas ocasiones hace que el tallo se incline por su propio peso; a su alrededor se encuentran unas lígulas alargadas de color amarillo.
La recolección se efectúa cuando las semillas están maduras.
Contiene una gran cantidad de ácido linoleico, oleico, palmítico, esteárico y otros ácidos grasos insaturados, por lo que las semillas se emplean en dietas indicadas en personas con un alto nivel de colesterol en sangre, ya que está demostrado que, administrado de forma habitual, se consigue una considerable disminución en el nivel del mismo.
Asimismo, las semillas poseen lecitina y ácido cafeico, lo que le confiere cierto valor nutricional.
Las flores y hojas cuentan con algunas sales minerales como calcio y fósforo, junto con otros productos, razón por la cual se las utiliza como antipiréticos, anticatarrales…
.- Aceite de girasol. De empleo habitual alimentario, resulta muy recomendable tanto por las características ya mencionadas como por el coste bastante menor que supone en comparación con otros aceites de similares características, como el de oliva; aunque hay que evitar el excesivo reciclado y recalentamiento del mismo a fin de que no se formen sustancias nocivas, que también pueden crear sabores extraños.
.- Tintura de girasol. Se emplean las cimas floridas, que se cortan en el momento; también se pueden incluir, cortadas en rodajas, zonas jugosas del tallo -aunque carezca de flores- que suelen estar situadas en la parte más alta de la planta.
Se seleccionan a partes iguales las cimas floridas y los tallos, hasta completar 100 gramos; se añaden 900 mililitros de alcohol, dejándolo macerar durante una semana como mínimo, y después de proceder a una filtración se pueden tomar de este líquido 50 gotas en las dos principales comidas, con un poco de agua.
Este preparado se puede emplear como antipirético.
Hipolipemiante. Antipirético. Nutritivo
Glaucio (Glaucium flavum)
El glaucio es una hierba bienal.
Su raíz es muy gruesa y su tallo puede alcanzar los tres palmos de altura.
Este tallo es liso y de color verde claro; está recubierto de cera que puede quitarse con facilidad.
Sus hojas son de dos tipos: las que hay en la base de la planta forman una rosa y miden hasta un palmo y medio; están divididas en gajos, de color verde claro y son ásperas debido a los abundantes pelos que hay en su parte inferior.
Las hojas del tallo también son verdes y con pelos, pero sus gajos son menos profundos.
Esta hierba se cría en los arenales de las zonas marítimas de la Península.
La floración del glaucio comienza en mayo y dura todo el verano.
Las flores nacen en la axila de las hojas superiores de forma aislada.
Pueden alcanzar los seis cm. de diámetro y están formadas por cuatro pétalos amarillos, cruzados y arrugados.
El cáliz tiene dos sépalos que se desprenden cuando la flor se abre.
En el centro de la flor está el pistilo, de color amarillo, rodeado de estambres de tono anaranjado.
El fruto tiene forma de vaina muy larga que puede alcanzar los 25 cm de longitud.
Este fruto, una vez formado, se abre en dos valvas que contienen numerosas semillas grises.
La parte más utilizada son las hojas, aunque se recolecta la planta entera cuando está fresca.
El glaucio está compuesto principalmente por alcaloides.
En las hojas y tallos hay glaucina y protopina.
En la raíz, queleritrina y sanguinarina.
También encontramos mucho aceite en las semillas.
Las hojas de esta hierba se utilizan en medicina casera para cicatrizar úlceras recientes.
Se utilizan asimismo en cálculos y piedras del hígado.
Es muy común utilizar el jugo del glaucio cuando la planta está recién cortada, para reducir las verrugas.
En veterinaria se utiliza para limpiar úlceras y llagas de animales.
Históricamente se le atribuyen otros muchos usos, como por ejemplo en problemas de orina, para purgar el vientre y quitar las costras de animales de carga.
De todas formas no es conveniente utilizar la planta de forma interna.
.- Zumo. Se toma una cucharada de café, tres veces al día, del extracto de la planta.
Se utiliza principalmente para combatir la diabetes.
.- Cocción. Se cuece la raíz en agua hasta que se consume la mitad del líquido.
Se utiliza en problemas del hígado y en ciática.
Antitusígeno. Antiverrugas. Colerético
Globularia menor (Globularia nana)
La globularia menor es una planta perteneciente a la familia de las globulariáceas.
Se trata de un arbusto que, en buenas condiciones, llega a alcanzar hasta el metro y medio de altura.
Durante el primer año de cultivo aparece un rosetón de hojas a ras de suelo, de donde sale el tallo propiamente dicho al segundo año de vida; de éste salen a su vez hojas de forma ovalada y bordes dentados, que aparecen recubiertas de una vellosidad llamada borra; es bastante espesa y da una coloración blanca o amarillenta.
Para su perfecto desarrollo el mejor ambiente lo constituyen los lugares pedregosos y calcáreos, zonas rurales y proximidades de montañas, siendo por ello más frecuente su presencia en la zona norte del país, sobre todo en los pirineos orientales y centrales.
La recolección se realiza en la época de floración, en espera de que se abran las flores.
El secado se efectuará lo más rápidamente posible, aprovechando los rayos solares pero evitando la presencia del viento en cualquier caso.
Para mejorar el proceso se coloca la muestra sobre papeles de periódico, que absorben la humedad a la vez que evitan el oscurecimiento de las flores -hecho que indica la pérdida de gran parte de su actividad.
Debe almacenarse en frascos color topacio -con lo que se evita el efecto nocivo de la luz sobre la muestra- y herméticamente cerrados, para evitar que la humedad del ambiente pueda alterarlo.
Las gentes de campo atribuyen a la globularia propiedades depurativas, hipotensoras y cardiotónicas.
Además, por su alto contenido en mucílago está asimismo recomendada para regularizar el tránsito intestinal, aunque esta aseveración está aún por comprobar.
En algunos textos antiguos se atribuían a esta planta propiedades oftálmicas, pero esto se debía a la teoría del signo, según la cual la semejanza de la planta (o de alguna de sus partes) con alguno de los órganos humanos hacía creer popularmente que la especie en cuestión poseía facultades sobre dicho órgano.
En este caso, los capítulos florales de las globularias se asemejan a los ojos; sin embargo, esta similitud no guarda ninguna relación con sus propiedades.
.- Decocción. Se añaden 80 gramos de flores y hojas en un litro de agua hirviendo, dejándolo a esta temperatura durante diez minutos; a continuación se filtra y se deja atemperar.
Se efectúan lavados de heridas y también se puede emplear en forma de enema para casos de diarrea.
Depurativo. Hipotensor. Cardiotónico
Gordolobo (Verbascum thapsus)
Arbusto que, en buenas condiciones, llega a alcanzar hasta el metro y medio de altura.
Durante el primer año de cultivo aparece un rosetón de hojas a ras del suelo, de donde sale el tallo propiamente dicho al segundo año de vida; de éste salen a su vez hojas de forma ovalada y con los bordes dentados, que aparecen recubiertas de una vellosidad llamada borra; es bastante espesa y da una coloración blanca o amarillenta.
Para su perfecto desarrollo su mejor ambiente lo constituyen los lugares pedregosos, zonas rurales y proximidades de montañas, siendo por ello más habitual en la zona norte del país.
Las flores, de color amarillo-blan-quecino, cuentan con la peculiaridad de poseer el cáliz y la corola soldados en una sola pieza y divididos ambos en cinco lóbulos.
Se localizan en la parte final del tallo, formando racimos largos y compactos.
La época idónea para contemplar las flores comprende los meses de mayo a octubre.
La recolección se realiza en la época de floración, en espera de que se abran las flores- lo que sucede a media mañana.
El secado se efectuará lo más rápidamente posible, aprovechando los rayos solares pero evitando la presencia del viento en cualquier caso.
Para mejorar el proceso se coloca la muestra sobre papeles de periódico que absorben la humedad, a la vez que evitan el oscurecimiento de las flores- hecho que indica la pérdida de gran parte de su actividad.
Debe almacenarse en frascos color topacio- con lo que se evita el efecto nocivo de la luz sobre la muestra- y herméticamente cerrados, para evitar que la humedad del ambiente pueda alterarlo.
Contiene gran cantidad de mucílago, saponinas triterpénicas, carotenoides, flavonoides, taninos, trazas de aceite esencial y harpagósido.
Se emplea como expectorante, antitusígeno, balsámico y antiinflamatorio.
Por lo tanto está indicado en afecciones respiratorias como faringitis, bronquitis y asma. .
Además, por su alto contenido en mucílago está asimismo recomendado para regularizar el tránsito intestinal.
Su acción antiinflamatoria le confiere cualidades de óptimo efecto en casos de piel erosionada, quemaduras y hemorroides.
.- Infusión de las flores. Se añaden tres gramos de flores secas en 250 mililitros de agua ya hervida, dejándolo en contacto durante diez minutos; una vez transcurrido este tiempo, se filtra con un colador de algodón que sea capaz de retener los estambres, ya que éstos pueden provocar tos irritativa.
Se puede tomar antes de las tres principales comidas del día.
.- Decocción. Se añaden 80 gramos de flores y hojas en un litro de agua hirviente, dejándolo a esta temperatura durante diez minutos; a continuación se filtra y se deja atemperar, para efectuar lavados de heridas y para emplear también, en forma de enema, en casos de diarrea.
Expectorante. Antitusivo. Antiinflamatorio
Graciola (Gratiola officinalis)
Planta que puede llegar a medir hasta 50 centímetros de altura.
Posee una cepa que repta por el suelo, casi en su superficie, de la que emerge un tallo de sección cuadrada en cuyo interior existe un vacío que se hace presente al seccionarlo.
Las hojas se encuentran unidas al tallo sin ningún elemento que los una, esto es, carecen totalmente de peciolo y se disponen de forma opuesta, enfrentadas entre sí.
Presentan una clara forma de lanza, con tres nervios que discurren en paralelo, desde el tallo hasta el ápice de la hoja, zona que presenta unos pequeños dientes en su perímetro.
La floración se produce en los meses de primavera y verano, dando lugar a unas flores que se localizan en las uniones de las hojas con el tallo.
Estas flores aparecen de forma individual y junto con el tallito que las une al tallo nunca llegan a medir más que la longitud de la propia hoja de la que parten.
Su coloración es ligeramente sonrosada o blanca y tienen unas medidas que nunca sobrepasan los dos centímetros de longitud.
De su fecundación se obtienen unos frutos que botánicamente están clasificados como cápsula, en la que podemos encontrar dos valvas que se abren tras la maduración, dejando caer la semilla al terreno.
Se trata de una planta que se encuentra todavía en una fase temprana de estudio; en ella está presente un glucósido conocido por el nombre de gratiolina, responsable de su acción como diurético y que se emplea frecuentemente en casos de edemas cardiorrenales, ascitis (acumulación de líquidos en la cavidad peritoneal), uremia y gota.
Ocasionalmente se ha empleado como purgante drástico y vermífugo, para la eliminación de parásitos intestinales; pero debe emplearse con precaución, ya que dosis altas de esta planta pueden producir intoxicaciones de pronóstico grave.
Además, en dosis habituales también puede ocasionar irritación de la mucosa gástrica -principalmente en personas propensas a padecer procesos de gastritis- úlceras gastroduodenales o abdomen agudo.
Tampoco es recomendable su empleo como diurético en mujeres embarazadas o en periodos de lactancia.
.- Infusión. Dos gramos de polvo de la planta seca se mezclan en un vaso de agua, previamente hervida y caliente, dejándolo en contacto durante diez minutos y agitándolo ocasionalmente.
Luego se procede al filtrado, después del cual se obtiene un líquido que se tomará antes de ir a dormir; nunca se deben superar estas dosis, a fin de evitar cuadros de irritación gástrica.
.- Extracto fluido. Se prepara medio vaso de agua al que se añaden quince gotas del extracto, pudiendo repetir esta misma toma una vez más a lo largo del día.
Purgante. Diurético. Vermífugo
Grama (Cynodon dactylon)
La grama suele medir de 10 a 30 cm de altura.
Está formada por un rizoma del que parten las raíces subterráneas y las ramas aéreas.
El tallo crece a ras de tierra muy estirado y las ramas se elevan bastante erguidas.
Las hojas tienen forma alargada lanceolada; son bastante estrechas, acaban en punta y están recubiertas de vello muy fino.
Se halla en toda la Península Ibérica, de norte a sur.
La grama se cría al borde de caminos y en tierras de cultivo.
Una vez que crece entre un cultivo es difícil eliminarla, pues o se quita bien la raíz o vuelve a crecer.
La época de floración comienza en el mes de junio para continuar durante todo el verano y finalizar a principios de otoño.
Las flores son muy pequeñas, se agrupan formando una espiga y su color es violeta.
Se recolecta el rizoma y en alguna ocasión las raíces pequeñas que parten de éste.
Se puede recolectar durante todo el año, aunque la mejor época es la de floración -cuando todos los componentes de la planta están mucho más activos.
La parte más utilizada es la raíz, compuesta por almidón, proteínas, azúcares y grasas.
Las raíces de esta planta tienen propiedades diuréticas.
Son especialmente buenas para el riñón pues provocan la orina de una forma muy suave sin producir ningún tipo de efecto secundario.
También son astringentes y en ocasiones se utilizan como aperitivas.
Además están indicadas para problemas de hígado y bazo.
Antiguamente se preparaban con esta planta remedios caseros muy complicados, mezclándola con otras plantas como el cardo corredor, la gatuña, etc.
La planta es totalmente inocua y se utiliza desde hace mucho tiempo como remedio casero y en preparados farmacéuticos.
Asimismo se usa como pasto para todo tipo de ganado (cabras, ovejas, etc.) formando parte de su alimento diario.
.- Cocimiento. Se ponen 30 gr. de rizoma y raíces en 1 litro de agua y se deja hervir durante veinte minutos; se deja enfriar y se cuelan los restos de la planta.
Si el sabor no resulta agradable se puede añadir azúcar para endulzar.
No tiene efectos secundarios y por ello se pueden tomar tantas tazas como se desee.
Diurético. Hepatoprotector. Depurativo
Grama de las boticas (Agropyrum repens)
Planta vivaz que gracias a su rizoma puede desarrollarse cada temporada; el rizoma se halla a poca profundidad del suelo y se encuentra muy ramificado.
Se localiza en los bordes de los caminos, perímetros de campos de cultivo y terrenos baldíos, siendo un ejemplo claro de lo que vulgarmente se conoce como mala hierba.
Esta fama la debe también a su dificultad para ser eliminada, ya que lo normal es que vuelva a revivir temporada tras temporada.
Su conocimiento es relativamente reciente, ya que hasta entrado el siglo XVIII no se encuentra ninguna referencia a ella.
La floración se produce en los meses de julio a septiembre, proporcionando unas flores de color púrpura que no son muy vistosas debido a su pequeño tamaño.
Para la recolección de los rizomas -que es la única parte aprovechable de esta planta- se deberá proceder a recogerlos antes de que el tallo empiece su crecimiento, es decir, en la primavera.
El rizoma es rico en almidón, mucílago, manitol, fructosa y saponina.
También contiene gran cantidad de sales de potasio y triticina, lo que le confiere propiedades sobre todo como diurético.
Por eso, algunas empresas comercializan esta planta como adelgazante; sin embargo, hay que hacer notar que aunque efectivamente se produce una pérdida de peso con el uso de estos preparados debido a la pérdida de agua por la orina, esta agua posteriormente se vuelve a recuperar en personas sanas con la ingesta normal de líquidos; por tanto, la pérdida de peso es ficticia.
Como diurético se recomienda su empleo en reumatismos, litiasis y gota.
Las cenizas contienen gran cantidad de silicio, por lo que se ha empleado como remineralizante en casos de deshidratación y consolidación de fracturas.
Debido a su sabor amargo su empleo no es muy habitual; de esta forma se pierde la oportunidad de usarla y aprovechar sus buenas propiedades como diurético.
En ocasiones se suelen emplear en combinación con otras plantas para evitar en lo posible este mal sabor; regaliz y anís entre otras.
.- Decocción. Se puede realizar empleando dos procedimientos válidos solo en este caso para conseguir óptimos resultados y hacer que desaparezca su típico sabor amargo: se añaden quince gramos de rizoma a un litro de agua, que se pone a hervir durante diez minutos, manteniéndolo después durante media hora en contacto con el agua caliente y revolviéndolo ocasionalmente; del líquido filtrado se pueden tomar un total de tres tazas al día.
El segundo procedimiento consiste en añadir los quince gramos de raíz a un cuarto de litro de agua, dejándolo hervir durante un minuto; posteriormente se añade hasta completar el litro de agua y se continúa hirviendo durante diez minutos.
Diurético. Remineralizante. Antiinflamatorio
Granado (Punica granatum)
El granado es un árbol frutal perteneciente a la familia de las punicáceas, que puede alcanzar hasta 5 metros de altura.
Tiene unas ramas muy flexibles, provistas de espinas.
Las hojas son lanceoladas, onduladas, brillantes y algo rojizas.
Las flores nacen de una en una, esparcidas por todas las sumidades del árbol y son de singular belleza.
En cuanto al fruto se puede decir que no existe otro parecido en todo el reino vegetal; se le conoce con el nombre de granada y se trata de una gruesa baya globosa, coriácea, coronada por residuos de pétalos del cáliz, y contiene gran número de semillas prismáticas de color rojo granate, carnosas y con un agradable sabor algo ácido.
Como árbol frutal se cría en las huertas de la mayor parte de la península, aunque también se puede encontrar asilvestrado.
El granado florece en junio, e incluso antes en las provincias más meridionales y los frutos maduran en septiembre y octubre.
De la recolección lo que más interesa con fines medicinales es la corteza de la raíz; para recogerla se arrancan las raíces al empezar el otoño y se les quita la corteza, se corta a pedazos y se desecan y guardan.
En cuanto a la recolección del fruto, conviene que esté bien maduro, por lo que se suele esperar a finales del verano.
En algunos casos se recoge la corteza del tronco y de las ramas viejas, aunque resultan menos eficaces.
El granado contiene diversos alcaloides, localizados principalmente en la corteza de la raíz.
Además también es particularmente rico en materias minerales y taninos.
Los granos del fruto, aparte de agua, tienen azúcares, ácido cítrico y gran cantidad de ácido ascórbico (vitamina C).
Es un excelente antihelmíntico, sobre todo contra la tenia, a la que paraliza o mata, según la dosis.
La corteza de los frutos es astringente y antidiarreica y los frutos en sí actúan como refrescantes, antipiréticos y estrogénicos.
Hay que advertir sin embargo que debemos tener cuidado con la corteza de la raíz, ya que los alcaloides que contiene pueden provocar efectos tóxicos si se administran en dosis inadecuadas.
Así pues, es importante que su uso se haga bajo control médico.
Por último, hay que comentar que este árbol también tiene aplicación en la industria química, pues la corteza del tronco se utiliza para la fabricación de tintas.
.- Decocción. A partir de la corteza de la raíz o del tronco. Se maceran 60 g. de la corteza en 1/2 l. de agua, durante un día; luego se hierve hasta que se reduzca el líquido a la mitad y se toma el resto en ayunas, a intervalos de 20 minutos.
Para finalizar el tratamiento se administra un purgante, eliminándose con ello los gusanos intestinales.
.- Infusión para enjuagues. Para reforzar las encías se prepara una infusión con 1/2 l. de agua y 25 g. de flores.
Se enjuaga la boca varias veces al día.
Antidiarreico. Antihelmíntico. Antipirético
Grasilla (Pinguicula grandiflora)
Planta vivaz que, tras tener su ciclo vital, deja pasar el invierno de forma aletargada para volver a surgir cuando entra la primavera.
Las hojas son bastante grandes en relación con su tamaño y se disponen en forma de roseta en la base de la planta; es en las hojas donde se encuentran una serie de pelillos que no son otra cosa sino glándulas, de las que podemos observar dos clases: unas segregan una sustancia bastante viscosa, mientras que las otras segregan fermentos capaces de digerir ciertos ácidos.
De esta forma consigue atrapar la “presa” con esa sustancia viscosa y digerirla con los fermentos; así, en las hojas se pueden observar restos de pequeños insectos digeridos por la planta.
La floración tiene lugar desde mediados de mayo hasta bien entrado el verano.
Las flores son bastante curiosas: tienen una coloración violácea, pero lo que más llama la atención es un largo espolón (alargamiento de forma tubular) que parte de la zona inferior de la corola.
Las flores se desarrollan en la parte superior de un largo tallo que puede llegar a medir hasta treinta centímetros de altura y cuyo único fin es el de mantener la flor, ya que de este tallo no sale ninguna hoja.
Al igual que el resto de la planta, se halla recubierto por gran cantidad de pelillos glandulares.
Contiene ácidos orgánicos, además de un fermento digestivo -llamado pinguiculatriptasa- que es el responsable de la digestión de los pequeños insectos capturados por la planta.
Posee una parte importante de mucílago; por esto la aplicación vía tópica le confiere un tacto untuoso que hace más fácil su extensión en la piel, al permanecer más tiempo en contacto con ésta.
Otra parte importante de su composición es la sacarosa, que le proporciona un sabor dulzón que facilita su forma de administración.
Todas estas propiedades la hacen efectiva para combatir el asma bronquial, así como alergias, relajando la musculatura lisa y la tos convulsiva.
Aplicado de forma tópica su empleo es muy apreciado como vulnerario, cicatrizando heridas, ya que contiene un compuesto que impide que los insectos que se adhieren a las hojas entren en estado de putrefacción, siendo este compuesto el responsable de la acción antiséptica.
En la antigüedad se empleó como laxante, e incluso se ha utilizado sobre los cabellos para rizarlos y para aclarar el tono natural.
Por su parte, los pastores lo empleaban para sanar las grietas de los pezones de sus vacas.
En la actualidad el empleo de esta planta ha caído en desuso; en raras ocasiones y por vía externa se utiliza como loción obtenida por expresión de sus hojas, para aplicar sobre heridas gracias a su efecto antiséptico.
Antitusivo. Antiséptico. Antiasmático
Grosellero (Ribes rubrun)
El grosellero es un arbusto que puede crecer hasta el metro y medio.
Las ramas son gruesas, brillantes y de color pardo-amarillento.
Los brotes son alternos, ovales y aparecen cubiertos de escamas redondeadas y tomentosas, con glándulas amarillentas.
Las flores se agrupan en racimos colgantes, nacidos en la axila de las hojas; estas flores tienen un cáliz con aspecto de corola, que se divide en cinco lóbulos extendidos, de color verde amarillento.
Se cría por toda Europa central, así como en el norte de Asia y América.
En nuestro país, por el contrario, se cultiva muy poco.
EL grosellero florece en primavera.
Se reproduce vegetativamente a partir de unos pequeños fragmentos que se cortan al principio de la primavera, antes de la aparición de las hojas.
También se puede reproducir a partir de injertos de las ramas inferiores.
Con fines medicinales se recolectan los frutos, a partir de julio, cuando ya están maduros.
Como hemos comentado antes, es el fruto el que contiene los principios activos del grosellero, aunque en las hojas también se puede encontrar algún compuesto interesante.
El zumo de grosella contiene diversos azúcares, como la glucosa y la levulosa, que son los que le comunican ese dulzor tan característico.
También aparecen diversos ácidos como el málico, cítrico, tartárico, salicílico, etc, que proporcionan el sabor agrio de los frutos.
Asimismo pueden aparecer pectinas.
Son una fuente importante de vitamina C.
Constituyen un buen aperitivo, sobre todo cuando se comen a primera hora del día como desayuno, lo que es muy frecuente en determinados países de Europa.
Son muy diuréticos y se considera que poseen una importante acción antiinflamatoria gastrointestinal.
El zumo de grosellas bien azucarado se suele tomar en grandes cantidades para bajar la fiebre.
Esta especie, por su propia naturaleza, falta en los países mediterráneos, razón por la que no se sabe mucho de la efectividad de sus usos más populares.
En España tenemos tres especies de este mismo género, fácilmente distinguibles por sus características morfológicas.
En cualquier caso, no es difícil encontrar estos frutos en España, aunque sean traídos de fuera.
.- Jarabe de grosellas. Se prepara a partir del zumo fresco de los frutos recién prensados, sin fermentar.
Se mezcla 1 kg. de azúcar con 0,5 kg. de zumo de grosella y se remueve hasta que el azúcar se haya disuelto por completo.
No es necesario filtrar el resultante, pudiéndose tomar en cantidades moderadas.
.- Infusión. Con una cucharada de postre por taza. Se toman tres tazas al día.
Diurético. Aperitivo. Antiinflamatorio
Guija tuberosa (Lathyrus tuberosus)
La guija tuberosa es una planta herbácea perteneciente a la familia de las leguminosas; puede alcanzar hasta tres palmos de altura, con tallos tendidos o trepadores, angulosos y de hojas compuestas.
De los tallos salen hojas verdes que presentan en su perímetro una serie de profundas hendiduras que las dividen, de forma que parece que existe más de una hoja.
Al pie de cada hoja nacen dos estípulas a modo de saetas y del encuentro de la hoja con el tallo surge un racimito florífero de tres a cinco flores de color rosado.
Podemos encontrarla en la mitad norte de la Península, aunque también se localiza en determinadas zonas montañosas del sur.
Por lo general no es una planta fácil de hallar.
La floración comienza en el mes de abril, prolongándose hasta el final del verano en determinadas zonas montañosas.
Produce unas flores de color amarillo que se localizan en las axilas de las hojas, de forma individual.
La recolección se efectúa a finales del verano, con la recolecta del tubérculo.
Para su mejor conservación se recomienda efectuar una serie de cortes en el mismo a fin de reducir el tamaño de la porción a secar, en cuyo caso se procede a una operación mucho más rápida, con lo que se mejora el resultado final.
Su cultivo se puede efectuar tanto por medio de semillas como de esquejes.
Los tubérculos contienen altas concentraciones de almidón.
El rizoma y la raíz poseen gran cantidad de taninos catéquicos que le confieren una acción astringente, gracias a la cual resulta apropiado en casos de diarrea y también para aplicar sobre la piel, como cicatrizante en aftas, úlceras bucales, gingivitis, vaginitis, contusiones y escoceduras.
Asimismo contiene polifenoles y, en menor cantidad, se puede detectar la presencia de esencia.
Todo ello le hace ser un buen antiinfeccioso gastrointestinal, ya que actúa contra las inflamaciones; es también un buen diurético a emplear cuando fallan otros remedios más conocidos y se dispone de esta planta, lo cual no siempre es posible.
.- Decocción. Se añaden veinticinco gramos del rizoma desecado a un litro de agua, dejándolo hervir durante diez minutos; después se procede a efectuar el filtrado.
Se pueden tomar hasta tres tazas al día para conseguir así un efecto antiinfeccioso (a nivel gastrointestinal) y antidiarreico.
.- Decocción para uso externo. Se toman cuarenta gramos del rizoma, añadiéndolo a un litro de agua y dejándolo hervir durante un cuarto de hora.
El líquido obtenido después de enfriarse a temperatura ambiente se puede emplear para efectuar lavados vaginales o también como colutorio.
Astringente. Antidiarreico. Diurético
Guillomo (Amelanchier ovalis)
El guillomo es un arbusto que puede alcanzar sin dificultad los 2 m. de altura.
Sus ramas son flexibles y resistentes, de color rojizo las más jóvenes.
Las hojas presentan una tonalidad rojiza en la parte del haz, que es de forma ovalada y cuenta con un peciolo que representa la quinta parte de la longitud total de la hoja; estas mismas hojas presentan venas realzadas en el envés, mientras que en la parte del haz se encuentran formando depresiones.
A lo largo del tallo las hojas se disponen enfrentadas entre ellas.
Se cría en lugares rocosos o en los mismos peñascales, principalmente en tierras calcáreas, desde los Pirineos hasta Andalucía.
Dentro del mismo arbusto encontramos flores masculinas y femeninas, separadas y bien diferenciadas; son de color verde amarillento y curiosamente la floración se produce antes de salir las hojas, en marzo, pudiéndose observar entonces unos amentos masculinos que, tras cumplir la misión polinizadora, caen al suelo; los femeninos, por su parte, se conservan para formar los frutos.
De la recolección con fines medicinales interesan principalmente las ramas de la corteza.
La recolección se efectúa en los meses de primavera, cuando se recoge la corteza -que es la parte a utilizar- para después proceder a efectuar el secado a la sombra, por debajo de los 40ºC y en lugares bien ventilados.
Se emplea prácticamente toda la corteza de las ramas, a ser posible la de las más jóvenes.
En las hojas encontramos gran cantidad de flavonoides, responsables de su marcada acción hipotensora, por lo que se emplea en casos de hipertensión leve o moderada.
Si nos fijamos detenidamente en las hojas, observaremos la presencia de aceites esenciales; un ejemplo es el betulinol, que contiene una cierta acción febrífuga, así que su empleo como antitérmico da buenos resultados.
En la corteza hay taninos, cuya proporción puede variar entre el 10 y el 20 % ; le confieren acción astringente y colerética, por lo que se emplea en problemas hepáticos.
La savia posee acción diurética y antirreumática, de ahí que se utilice en procesos de gota y reumatismo.
En Cataluña y tierras limítrofes se utiliza esta planta para rebajar la sangre, es decir, como especie claramente hipotensora.
.- Infusión de la corteza. Se añaden 35 gramos de corteza a un litro de agua, dejándolo en contacto con el agua hervida y apartado del fuego durante diez minutos; al alcanzar los 40ºC se añade un gramo de bicarbonato sódico, con lo que se aumenta su efectividad.
Se pueden tomar un total de tres tazas al día.
Hipotensor. Antiinflamatorio
Hamamelis (Hamamelis virginiana)
El hamamelis es un arbusto procedente de América del norte, antiguamente empleado por los indios, quienes le atribuyeron propiedades misteriosas.
Fue introducido en Europa a finales del siglo XIX.
Es un gran arbusto que puede alcanzar los 7 m. de altura si las condiciones del terreno se lo permiten.
Sus hojas, cortamente pecioladas, son alternas, enteras, ovales, asimétricas en la base y dentadas o sinuoso-dentadas.
Las flores tienen 4 pétalos amarillos brillantes.
Los frutos son pequeñas cápsulas rodeadas en la base por el cáliz.
El hamamelis no fue conocido por nuestros antepasados, pero desde que se introdujo en Europa alcanzó mucha popularidad que aún conserva hoy día.
La floración se da entre otoño e invierno, cuando ya está despojada de las hojas.
La parte que interesa con fines medicinales son las hojas, aunque a veces también se utiliza la corteza.
Las hojas se recolectan durante el verano, antes de que empardezcan; su desecación debe hacerse a la sombra, lo más rápido posible.
La droga seca es inodora y su sabor resulta ligeramente amargo y astringente.
Esta planta se suele falsificar a veces con hojas de avellano cuando se vende en mercados y herbolarios, por lo que conviene no comprarla en sitios de dudosa reputación.
Las hojas contienen una alta proporción de taninos.
También presenta ácido gálico y caféico, así como diversos heterósidos flavónicos con miricetina, quercetina y kampferol.
Además es particularmente rico en aceites esenciales.
La composición química de la corteza es bastante semejante a la de las hojas.
Las hojas de hamamelis presentan propiedades astringentes, vasoconstrictoras, hemostáticas, vitamínicas y antimicrobianas.
Se emplean sobre todo en trastornos de la circulación venosa, como pueden ser varices, hemorroides y flebitis, y también es ampliamente usada en trastornos de la menopausia.
En uso externo se usa como astringente y cicatrizante en heridas mal curadas, en ciertas dermatitis, etc., siendo el agua destilada de hamamelis óptima para la desinfección de heridas, descongestión de piel irritada y como apósito en esguinces y contusiones.
Las formas más frecuentes de administración son la tintura (2-5 g/día), el extracto fluido (1-4 g/día), la infusión hecha con 2-4 g de las hojas en una taza de agua hirviendo y el polvo a razón de 0,5-1,5 g. al día.
Se usa también en forma de colirios por sus propiedades astringentes y vasoconstrictoras, para descongestionar ojos cansados e irritados.
Por último, en homeopatía es una planta muy utilizada que entra a formar parte de numerosos remedios tanto de forma externa como interna.
Astringente. Vasoconstrictor. Antimicrobiano
Harpago (Harpagophytum)
El harpago es una planta originaria del desierto del Kalahari y de las regiones que lo rodean.
Los indígenas del lugar lo han empleado desde siempre por sus intensas propiedades antiinflamatorias.
Es una planta herbácea, vivaz, que crece arrastrándose por el suelo, con hojas alternas de borde dentado y flores solitarias tubulosas, de color rojo, que se sitúan en las axilas de las hojas.
El fruto, en forma de cápsula, presenta numerosas espinas.
Sus gruesas raíces buscan en la profundidad del suelo la escasa humedad de este, y tienen unas raíces secundarias en forma de tubérculo que constituyen la droga que luego veremos.
La época de floración del harpago varía mucho en función de donde se encuentre.
De la recolección con fines medicinales interesan las raíces secundarias; estas se deben presentar secadas y fragmentadas en piezas circulares irregulares.
El suber presenta un color marrón-rojizo, con arrugas longitudinales.
La farmacopea británica exige además que la raíz se presente sin adulteraciones y otros requisitos en cuanto a forma, color, homogeneidad y textura.
Al tratarse de una planta de difícil acceso, la recolección casi siempre se lleva a cabo por parte de personal especializado.
El harpago contiene cantidades variables de glucósidos monoterpénicos del grupo de los iridoides, entre los que cabe destacar el harpagósido, el harpágido y el procúmbido.
Estos son los responsables de su sabor amargo.
Como hemos señalado anteriormente, la propiedad farmacológica más sobresaliente de esta planta es su actividad antiinflamatoria.
Esta actividad, junto con la práctica ausencia de efectos secundarios (ya que tan solo presenta un cierto efecto laxante), hacen que esta planta sea un magnífico tratamiento alternativo a otros antiinflamatorios que cuentan con infinidad de efectos adversos.
Además tiene acción analgésica, sedante, espasmolítica, diurética y antiateromatósica.
Como antiinflamatorio resulta especialmente útil en el tratamiento de procesos reumáticos, ya se trate de artritis, artrosis, lumbago o procesos reumáticos crónicos de distinta etiología.
También está indicado en hepatopatías y cierto tipo de desórdenes gastrointestinales.
En cambio, en casos de traumatismo parece ser que su acción antiinflamatoria la desarrolla de manera más lenta, por lo cual está menos recomendada, si bien es cierto que al carecer de efectos secundarios se puede aumentar la dosis en la cantidad que se estime oportuna.
.- Polvo. La droga pulverizada en forma de fino polvo, en cápsulas o en comprimidos, se puede administrar a razón de 3-4 g. al día.
.- Infusión. De 2 a 4 g. de la planta, se añaden a una taza de agua hirviendo; se pueden tomar hasta tres tazas al día.
Lo mejor es hacerlo en forma de cápsulas a fin de evitar su sabor amargo.
Cuando se prepara la infusión se puede perder hasta un 25% de principios activos -además de que su sabor resulta ciertamente repugnante.
Antiinflamatorio. Hepatoprotector. Depurativo
Haya (Fagus sylvatica)
El haya es un árbol de gran tamaño (existen ejemplares de hasta 40 m. de altura); tiene una corteza lisa de color gris plateado y las ramas son delgadas y marrones.
Durante todo el invierno permanece deshojado, brotando las hojas y ramas nuevas sobre el mes de abril.
Echa flores masculinas y femeninas; las primeras, reunidas en una especie de globillos de los que sobresalen los estambres, y las femeninas encerradas en unos involucros que luego, al madurar los frutos, forman un recipiente endurecido que se abre en cuatro valvas.
Se cría por toda la cordillera pirenaica y cordillera cantábrica, llegando hasta Galicia, donde forma bosques muy localizados.
El haya florece al comenzar la primavera, dando sus frutos al final del verano.
La corteza es la parte utilizada con fines medicinales, aunque también se pueden sacar principios activos de las hojas.
La corteza seca de las ramas se recoge al principio de la primavera.
Las hojas de este árbol contienen cantidades importantes de fitosterina, una cera y una sustancia glucosídica.
En los frutos encontramos un alto porcentaje de aceite, cuyo componente principal es la oleína.
En la corteza del árbol hay materias tánicas, pectina, ceras, fitosterina y algunos ácidos orgánicos.
Con la madera de haya se prepara un excelente carbón vegetal; este carbón resulta de enorme utilidad en medicina, y en cualquier botiquín casero debería haber una cantidad suficiente de carbón vegetal, pues supone el mejor remedio para absorber gases pútridos de fermentaciones intestinales anormales -en meteorismo, disenterías flatulentas y en todos aquellos casos en que convenga absorber gases producidos en exceso.
Para la higiene bucal tan en auge en nuestros días este carbón constituye además un excelente dentífrico.
También se utiliza como primera medida de urgencia en determinadas intoxicaciones.
En una primera destilación de la madera de haya, se obtiene la brea de haya, y con sucesivas destilaciones se consiguen grandes concentraciones de guayacol -ampliamente usado a principios de siglo para combatir la tuberculosis.
En cuanto a las facultades antipiréticas de la corteza de haya, los estudios al respecto parecen indicar que se trata más de una leyenda que de un efecto real.
Los frutos, llamados hayucos, proporcionan un aceite que ha sido muy empleado en la fabricación de pomadas en lugar de la vaselina.
Estos mismos frutos suponen un manjar exquisito para determinados roedores.
.- Decocción. Se utiliza de 10 a 20 g. de corteza por litro de agua.
Se hierve durante 5 minutos y una vez templado se bebe a pequeños sorbos.
Esta operación se puede repetir 3 veces al día.
.- Polvo. Si lo que tenemos es la corteza en polvo, podemos tomar hasta 6 g. al día.
.- Jarabe. 3 cucharadas soperas diarias.
En la farmacia se puede encontrar una solución hidroalcohólica de la corteza, que también aparece formando parte de alguna presentación compuesta.
Antiséptico. Antiinflamatorio. Analgésico
Hediondo (Anagyris foetida)
El hediondo es un arbusto que no suele superar la altura de un hombre, a no ser que se encuentre en terrenos muy cálidos, pues entonces puede duplicar su longitud.
Las hojas se componen de tres hojuelas, como las de los tréboles, que son lampiñas en el haz, con numerosos pelitos en el envés y de figura elíptica.
Las flores son de color amarillo verdoso, con una pequeña mancha negruzca que mira hacia arriba, y se agrupan en pequeños ramilletes nacidos de las ramas nuevas.
Se caracteriza principalmente porque despide un olor fétido en cuanto se toca, a lo que debe su nombre.
Se cría por todo el Mediterráneo, desde Cataluña hasta Gibraltar, aunque es raro encontrarla en el interior de la Península.
El hediondo florece en otoño.
De la recolección con fines terapéuticos principalmente interesan las hojas, semillas y sumidades floridas, aunque en algunos lugares utilizan también la corteza.
Pero es una planta que puede ser peligrosa en manos inexpertas, así que no debemos olvidarnos de asesorarnos bien antes de administrarla.
De todas formas, no suele producir muchas intoxicaciones ya que su repugnante olor resulta de lo más disuasorio.
La corteza y las hojas contienen un alcaloide llamado citisina.
Además, en las hojas existen grandes concentraciones de malato cálcico.
Las semillas -aparte de ser ricas en el alcaloide antes mencionado- contienen otro alcaloide, la anagirina, que se relaciona estructuralmente con la lupanina encontrada en los altramuces.
De sus virtudes hay poco que decir.
Las hojas tienen un efecto purgante muy marcado; normalmente se emplean en infusión, pero es difícil ajustar la dosis y sus efectos secundarios no son nada agradables, pues incluyen vómitos, fuertes diarreas, dolores tipo cólico y deshidratación posterior a la pérdida de líquido.
Las semillas son vomitivas y muy tóxicas, siendo las sumidades floridas las únicas partes de la planta que se pueden utilizar con relativa seguridad.
De hecho, parece que se emplean en algunas partes del sur de España como pectorales, en forma de cocimiento.
Del resto de la planta es mejor no hacer ningún uso, salvo por orden facultativa y bajo estricto control.
Con esta planta se preparan infusiones, cocimientos y otras muchas formas bebibles, pero siempre teniendo en cuenta la toxicidad del arbusto.
Además, debemos saber que la solución ideal al problema del estreñimiento no estriba precisamente en el empleo de sustancias laxo-purgantes, sino en el aumento del consumo de fibra -como hemos tenido ya ocasión de comentar en otras ocasiones.
Tóxico. Purgante. Emético
Helecho común (Pteridium aquilinum)
Es el más conocido de todos los helechos.
Está formado por un rizoma que crece horizontalmente, invadiendo tierras de labor.
Las hojas y ramas que crecen a partir de él pueden alcanzar hasta los dos metros de altura.
Dichas hojas se unen a las ramas por un rabillo que carece de vello; están divididas en segmentos que tienen forma triangular y que se encuentran un poco arrollados, protegiendo así a los esporangios que crecen entre ellos.
Puede encontrarse en las montañas de toda la Península, especialmente al norte y al oeste.
Se crían en zonas de tierras silíceas, en suelos arenosos y húmedos, entre brezos y en los bosques.
No se puede hablar de época de floración, ya que se trata de un helecho y carece de flores.
A cambio posee esporangios, los órganos reproductores propios de los helechos, que contienen esporas en su interior.
Los esporangios del helecho común aparecen en los tallos fértiles en los meses de verano.
Cuando una espora cae al suelo no da lugar al crecimiento de un helecho, sino que en su lugar crece una plantita muy pequeña que se denomina prótalo y que solo se puede ver a través del microscopio.
Existen prótalos femeninos y masculinos, y para que nazca un nuevo helecho es necesario que el masculino fecunde al femenino.
De este helecho se recolectan las hojas y el rizoma.
Dependiendo de la época en la que se recolecte el rizoma, éste será más o menos activo; para ello lo mejor es el otoño.
La composición de este helecho no es muy conocida, entre otras razones porque el helecho común es un planta que no se usa en medicina facultativa para preparar medicamentos.
El único lugar en el que se considera esta planta como buen remedio en muchas dolencias es en Mallorca, y más concretamente los helechos que crecen en los alrededores del santuario de Lluc.
Se considera que es buen hipotensor ya que es capaz de “rebajar la sangre”.
Antiguamente por rebajar la sangre no solo se entendía disminuir la presión arterial, sino que también se utilizaba este término cuando se quería eliminar infecciones de la sangre o simplemente aliviar el dolor de cabeza debido a las palpitaciones.
También se considera útil para rebajar menstruaciones demasiado abundantes.
En otras zonas como Andalucía esta planta se ha utilizado en alguna ocasión como antidiarreico y vermífugo.
.- Infusión. Se pone medio litro de agua a hervir y se le añade un puñadito de helecho común; se deja enfriar y se toman tres tazas al día.
Este preparado resulta útil en caso de tensiones elevadas y menstruaciones abundantes.
Antidiarreico. Vermífugo. Hipotensor
Helecho macho (Dryopteris filix-mas)
El helecho macho es una de las especies más robustas que se crían en nuestro país.
Posee un rizoma muy rollizo y grueso, fácilmente confundible con la raíz, que da origen a frondes pecioladas, inicialmente enrolladas en forma de cayado y cubiertas de escamas marrones.
En agosto y septiembre se van formando en la cara inferior de las frondes dos líneas de esporangios; estos liberan unas esporas marrones que aseguran la reproducción de la planta.
Se cría en bosques sombríos y húmedos, a la vera de arroyos pequeños y en general al pie de casi todas las montañas de nuestro país, desde Sierra Nevada hasta los Pirineos, pasando por Cataluña, Galicia y Portugal, aunque no es un helecho tan frecuente de ver como otros.
Al ser un helecho carece de flores y por tanto no tiene floración.
En este caso hablamos de maduración de los esporangios, siendo la época de maduración hacia finales de verano.
Para uso médico se emplea su grueso rizoma, con las partes basales de los frondes que arrancan de él.
Es importante arrancar el rizoma fresco, que es cuando más actividad presenta.
Por la misma razón, el proceso de desecación debe ser lo más corto y rápido posible.
En función de la época de recolección, tendremos un rizoma más o menos activo; se creen más activos los rizomas recogidos en otoño.
En cuanto a la altitud y al tipo de suelo, parece que influye menos en la riqueza en principios activos del rizoma.
No obstante, se prefieren los helechos criados en montaña y en suelos silíceos, frente a los criados en tierras bajas de terrenos calcáreos.
Encontramos en el rizoma derivados del floroglucinol, como la filicina y un aceite esencial con pequeñas cantidades de ácidos grasos libres.
El empleo más característico del helecho macho es como antihelmíntico.
Los floroglúcidos que posee tienen la propiedad de paralizar la musculatura de diversos gusanos intestinales, los cuales, una vez inmovilizados, se desprenden con facilidad de las paredes de todo el tracto intestinal, siendo eliminados junto con las heces.
Se ha utilizado con éxito para combatir la tenia, pero es necesario asociarlo a un purgante que complemente la acción.
El purgante puede ser salino, o bien del tipo de los calomelanos, pero nunca debe asociarse a purgantes grasos como el aceite de ricino, ya que éste favorece la absorción de los principios activos del helecho, pudiendo desencadenar efectos no deseados.
Por la misma razón tampoco se debe administrar esta planta con alcohol.
Entre los efectos no deseados, los principios activos del helecho macho pueden provocar gastroenteritis, hematuria (sangre en orina), broncoespasmos e incluso hay descrito algún caso de ceguera tras una administración incontrolada.
Por ello, se recomienda usar preparados estandarizados -en los cuales se advierte cómo utilizarlo- y usarlo siempre bajo control médico.
En la actualidad se prefiere sustituir esta planta por otros preparados menos ofensivos e igualmente activos.
Por su potencial peligro no se recomienda realizar ninguna preparación casera.
En el mercado farmacéutico existe algún preparado hecho a base de este helecho, pero hay que recordar que debe emplearse siempre bajo supervisión de personal especializado, esto es, médicos y farmacéuticos.
Antihelmíntico. Tóxico
Helenio (Inula helenium)
Es una planta que se conoce desde tiempos antiguos.
Puede alcanzar una altura semejante a la del hombre cuando se localiza en tierras que le proporcionan todos sus requerimientos para lograr un óptimo desarrollo, en cuyo caso se la puede considerar como una de las plantas herbáceas más grandes.
Las hojas son grandes y ovaladas, acabadas en punta y en el envés -de color blanquecino- tienen unas venas que sobresalen de su superficie.
Las hojas -que al tacto resultan un tanto blandas- presentan el perímetro dentado; las situadas en la altura de la base de la planta son las mayores, llegando a alcanzar hasta un metro de largo.
La floración ocurre en el mes de mayo.
Los capítulos florales, de seis hasta diez centímetros de diámetro, aparecen en la zona superior, aprovechando las ramificaciones del tallo; se encuentran protegidas por gran cantidad de brácteas que se sitúan por debajo del capítulo.
Las flores que se encuentran en el perímetro del capítulo son de color amarillo vivo y las interiores -que son las que forman el botón- de un amarillo más apagado y de forma tubular.
El fruto de su fecundación está formado por un aquenio unido a un vilano simple, no ramificado y de color rojizo.
Para la recolección se esperará hasta entrado el otoño, cuando se procede a seleccionar las plantas con más de dos años, de las que se escogerá la raíz o rizoma que a su vez se deberá cortar en finas rodajas para facilitar con esta operación su posterior desecación; ésta se deberá desarrollar a una temperatura nunca superior a los 40 ºC y siempre en lugar bien ventilado.
Por su contenido en aceite esencial, en una magnitud del 1 al 2 %, tiene helenina, lo que le confiere una acción antiespasmódica, antiséptica, antifúngica, antihelmíntica, colerética y colagoga, por lo que se emplea en disquinesias biliares.
Además contiene azuleno, inulina, fructosanos y mucílagos, que le proporcionan una acción vulneraria, por lo que también se emplean de forma tópica sobre heridas, úlceras, eccemas y urticaria. Por otra parte, se ha observado una cierta acción diurética que puede moderar la tensión, produciendo una disminución de la misma.
Está indicado en casos de tos irritativa, tosferina, bronquitis y asma, por su acción antiespasmódica.
.- Decocción. Se añaden 20 gramos de raíz desecada a un litro de agua en ebullición, dejándolo en esta situación durante un intervalo de treinta minutos, transcurridos los cuales se procede al filtrado; se puede tomar una taza del líquido tibio antes de las comidas para conseguir un efecto expectorante balsámico.
.- Ungüento. Consiste en la preparación de una pomada con un componente resinoso al que se le añade un 2% de la raíz desecada de esta planta.
Se emplea como antipruriginoso en urticaria, con efectos vulnerarios, por lo que ayuda a sanar heridas cutáneas e incluso úlceras.
Diurético. Antiséptico. Hipotensor
Hepática (Anemone hepatica)
La hepática es una planta herbácea perenne, con cepa corta y numerosas raíces fibrosas.
Las hojas son más bien correosas, con tres lóbulos enteros y perfectamente simétricos; a menudo presentan pequeñas manchas blanquecinas en el haz, y aparecen sostenidas por largos rabillos y pelos suaves y sedosos que las recubren sobre todo cuando la planta es joven.
Las flores nacen directamente de la cepa; también están sostenidas por largos rabillos y se componen de 6 a 8 hojitas iguales, la mayoría de las veces de un bonito color azul.
Se cría en zonas umbrías de todo el Pirineo y cordillera cantábrica.
Se encuentran en altitudes que varían desde los 100 m. hasta los 2.200 m. de altura.
Según las distintas localidades de procedencia, la floración se produce hacia primavera, aunque la mayoría de las veces empieza a florecer en enero.
La parte más utilizada con fines terapéuticos son sus hermosas hojas, que se recolectan entre marzo y septiembre y siempre con mucho cuidado, ya que la planta en estado fresco es vesicante -es decir, que produce ampollas en contacto directo con la piel.La planta contiene una sustancia llamada anemonol, que irrita la piel.
Cuando se somete a la planta a un proceso de secado, esta sustancia se convierte en otras de carácter inofensivo.
Este hecho puede observarse con el ganado: cuando pastan heno fresco en el que hay mezclado un alto porcentaje de hierbas de la familia de las ranunculáceas, suelen aparecer efectos tóxicos como diarreas, vómitos, etc.
Por el contrario, cuando se deseca el heno, no hay peligro de que el ganado sufra ningún tipo de enfermedad -medida que evita las intoxicaciones y las posibles pérdidas económicas que de ello se derivarían para el ganadero.
Además del anemonol, la hepática contiene un glucósido llamado hepatrilobina y también se ha encontrado una saponina.
En nuestro país la medicina popular le ha atribuido propiedades muy variadas, pero en general está considerada como un buen descongestionante del hígado; sin duda esto se basa en la teoría del signo, ya que sus hojas son trilobuladas, parecidas a la víscera hepática.
Sin embargo estas propiedades sobre el hígado están aún por demostrar.
Lo que parece cierto son sus efectos diuréticos y antiinflamatorio intestinal.
Conviene recordar que nunca se debe usar en estado fresco, sino que hay que someterla a un secado total y guardarla en frascos herméticos.
.- Infusión. Una cucharada de café por taza, tomando de 2 a 3 tazas al día o aplicándolo externamente en forma de lavados.
.- Maceración. Según la sabiduría popular, es la mejor forma de usar esta planta.
Tanto en agua como en vino, se macera una noche a temperatura ambiente y se toma a la mañana siguiente en ayunas.
La dosis recomendada es de 3 gr. de hierba en 100 ml. de agua o vino.
Diurético. Vulnerario. Antiinflamatorio
Herniaria (Herniaria glabra)
La herniaria es una planta herbácea que puede durar varios años, aunque no llega a hacerse una planta muy robusta; echa unas raíces muy firmes y ramificadas, lo que le permite colonizar todo tipo de suelos, aún los más movedizos.
Posee unas hojas pequeñas, lanceoladas, y las flores - que se agrupan formando diminutas espigas- también son menudas.
La planta se da en toda Europa y gran parte de Asia, creciendo en todo tipo de sustrato, sobre todo en aquellos pobres y arenosos.
En España se la puede encontrar a lo largo de los Pirineos y la Cordillera Cantábrica y en general en zonas poco calizas.
La planta florece a principios de año, casi en primavera, aunque puede seguir floreciendo hasta el verano.
La recolección se realiza en el mismo período de floración, ya que es en este momento cuando la planta es más rica en principios activos.
Es importante que una vez secada se conserve en tarros herméticos y fuera de la luz.
En la planta se pueden encontrar saponinas, cumarinas y flavonoides.
Desde el punto de vista científico, la planta no está muy bien estudiada, aunque popularmente se ha utilizado desde siempre como diurético y también se sabe que actúa sobre las inflamaciones y espasmos de las vías urinarias.
A esta planta se la conoce con el nombre de rompepiedras, porque actúa de forma preventiva contra la formación de cálculos renales y sedimentos urinarios.
En general, es una planta que favorece el buen funcionamiento de las vías urinarias.
Como tal planta no aparece en textos muy antiguos; las primeras referencias datan de mediados del siglo XVI.
En principio se pensó que tenía virtudes en el tratamiento de la hernia, y de ahí su nombre genérico.
Posteriormente su uso se popularizó para combatir los cálculos de riñón y las arenillas; esta aplicación la debió sugerir el hecho de que la planta crece siempre entre arenas, aparte de que sus flores forman numerosos granos en las sumidades de las plantas.
Estas similitudes, aunque hoy día nos parezcan absurdas, han sido muy importantes durante toda la historia de la medicina.
Hace años, la única tecnología que existía era la observación y la experimentación: observando las formas, colores, olores, etc. de las plantas, los antiguos hombres de ciencia otorgaban determinas propiedades a las plantas; así, una planta con hojas arriñonadas era útil en dolencias renales; una planta con flor acorazonada constituía un buen remedio como cardiotónico, etc.
No cabe duda de que tal método carecía de rigor científico, pero en muchos casos esta observación, seguida de una experimentación, les hicieron dar con remedios que aún siguen vigentes en nuestros días.
.- Infusión. La planta en cantidad variable, entre 40 y 60 gr., se añade a un litro de agua hirviendo; se deja enfriar y se cuela.
Se pueden tomar varias tazas al día.
Esta planta frecuentemente se asocia a otras hierbas diuréticas, para aumentar su efecto.
En farmacia es fácil encontrarla tanto sola como mezclada con otras.
Diurético. Vulnerario. Antiinflamatorio
Hidrocótila (Hydrocotyle vulgaris)
Esta planta vivaz pertenece a la familia de las umbelíferas y se caracteriza principalmente porque desde el rizoma emergen las hojas, que se quedan en la base de la planta, mientras existen otros tallos bastante más largos en cuyos extremos nacen las flores, aunque ocasionalmente pueden tener alguna pequeña hoja.
Las hojas son de nerviación palmeada y están divididas en tres o cinco porciones, las cuales cuentan a su vez con una serie de denticiones en su contorno.
Tienen una textura suave, endeble, como si se fuera a deshacer en cuanto la cogemos.
Se cría a orillas de aguas, en lugares que se encuentren encharcados durante buena parte del año… por todo el noroeste de la Península.
La floración se produce en los meses de primavera, dando lugar a unas flores muy pequeñas de color blanquecino aunque a veces se pueden encontrar ejemplares de color rosáceo.
Se reúnen en grupos de varias flores y se disponen en forma de umbela.
Para recolectar, se debe esperar a que las flores terminen de abrirse por completo.
Se recoge la planta entera.
De la composición de esta hierbecilla no se puede decir gran cosa, ya que ha sido poco estudiada.
Se dice que contiene una sustancia amarga que se encuentra en otras plantas de la misma familia, pero no se sabe a ciencia cierta qué papel juega en cuanto a sus virtudes medicinales.
A esta planta, de todas formas, se la considera sumamente peligrosa si se administra sin las debidas precauciones.
Solo se recomienda su empleo por vía externa, como vulneraria.
Tiene propiedades cicatrizantes pero se ha comprobado que son mayores los efectos perjudiciales que los beneficiosos, por lo que solo debe emplearse por parte de personal altamente cualificado, de cara a evitar efectos perjudiciales que puedan no solo no curar sino mermar la salud de quien la tome.
Insistimos en la necesidad de guardar las debidas precauciones en el manejo de esta planta.
Lo único que no entraña riesgos es usarla externamente como vulneraria.
Se puede emplear en forma de emplastos, como cataplasma, o preparar una infusión y aplicarla por medio de fricciones o vendajes.
Cualquier otro uso distinto a la vía externa entraña riesgos innecesarios de consecuencias imprevisibles.
Tóxico. Cicatrizante. Vulnerario
Hiedra (Hedera helix)
Es una típica planta trepadora que puede alzarse a muchos metros del suelo y ascender por casi cualquier tipo de superficie, como árboles, rocas, paredes…
Su procedencia es mediterránea y centroeuropa.
La hoja es brillante por el haz y mate en el envés.
Posee dos tipos de ramas, unas fértiles y otras estériles, que se distinguen fácilmente por la forma de sus hojas.
Las estériles tienen hojas lobuladas con tres o cinco lóbulos y un nervio central que llega al extremo de cada uno de ellos; por su parte, las ramas fértiles tienen hojas ovaladas, con un solo nervio central, y no pueden trepar tanto.
El fruto, venenoso, es redondeado y pequeño, con una tonalidad azul oscura, casi negra.
La aparición de las flores -de color amarillo verdoso- se produce en agosto, septiembre y octubre, obviamente solo en las ramas fértiles.
Se disponen en forma de umbela, aunque hay que aclarar que no pertenece a la familia de las umbelíferas.
La recolección de las hojas y el tallo puede efectuarse en cualquier época del año, aunque es más aconsejable hacerlo antes de la floración.
El fruto es venenoso, ya que es portador de una sustancia hemolítica que destruye los glóbulos rojos, dando lugar a diarreas con sangre, catarsis, alteraciones nerviosas y palidez; por tanto, nunca debe administrarse por vía oral.
Las hojas y el tallo presentan taninos y sales, por lo que resultan de gran utilidad en cicatrizaciones de heridas, llagas y úlceras varicosas.
También contienen saponinas, con acción vasoconstrictora, lo que las hace potencialmente activas en el tratamiento de varices, celulitis…
La ederina, que es uno de sus componentes, es la principal causante de la toxicidad en la hiedra, por lo que su empleo debe evitarse, y solo bajo estricta prescripción facultativa -sin sobrepasar en ningún caso la dosis indicada por el médico- debe administrarse por vía oral.
Se emplea básicamente a nivel tópico, aunque también se puede aplicar por vía oral, en dosis muy bajas y en preparados elaborados por personal cualificado.
De forma externa se utiliza como componente en la preparación de pomadas, jabones… para reducir la grasa acumulada bajo la piel, en casos de celulitis y tratamientos adelgazantes.
.- Decocción. Se prepara un litro de agua, en ebullición, a la que se añaden 200 gramos de hojas y tallo descortezado, manteniendo esta temperatura diez minutos; una vez frío, se filtra, y se emplea el líquido así obtenido en compresas que se aplican en Dependiendo de cómo se lleve a cabo su recolección y su tratamie
Popularmente se han empleado las hojas maceradas con vinagre como queratolíticas, porque resultan muy efectivas en la eliminación de callosidades.
Cicatrizante. Tóxico. Analgésico
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