“Sabemos Que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que le aman, y a los cuales él ha llamado de acuerdo a su propósito” Romanos 8:28.
Todo tiene una razón en la vida. Cada nube tiene un orillo plateado. Mirando hacía el infinito, Dios trabaja en maneras misteriosas. En una ocasión un Rey en África tuvo un amigo cercano con quién él creció.
El amigo tuvo una característica muy buena. El miraba en cada situación de la vida algo bueno. Siempre decía, Esto es bueno. Un día el rey y su amigo salieron a una expedición de cacería. El amigo cargó y preparó los rifles y revólveres para el rey.
El amigo hizo una carga equivocada en uno de rifles y cuando el rey disparó, perdió su dedo pulgar. Cuando el amigo vio lo sucedido al rey, dijo como de costumbre: “Esto es bueno”. El rey contestó, “No, no, esto no es bueno” y lo envío a la cárcel.
Al pasar un año, un día el rey cazaba un área de caníbales y de pronto los caníbales lo capturaron y lo llevaron a su aldea. Ataron sus manos y amontonaron madera y lo amarraron a una estaca. Cuando los caníbales estuvieron cerca para prender fuego a la madera y asar al rey notaron que al rey le faltaba el dedo pulgar.
Los caníbales eran muy supersticiosos y ellos nunca comieron alguien a quien le faltaba una parte y soltaron al rey y lo enviaron a su región. Cuando el volvió a su hogar, él recordó el suceso y sintiendo remordimiento por lo que el había hecho al amigo, fue de inmediato a la cárcel y le dijo al amigo: “Usted tenía razón, cuando perdí mi dedo eso fue bueno y ahora estoy muy triste y avergonzado contigo porque debido al hecho yo te encarcelé – He sido malo al hacer esto” Quiero librarte. Perdóname. El amigo le dijo: No, no te preocupes, aún esto es bueno.
El rey le dijo : Cómo te atreves a decir que aún esto es bueno. Si te he mantenido preso por un año. El amigo le dijo. Si no me hubieras metido preso yo habría estado con usted y los caníbales me hubiesen comido.
Esta anécdota corrobora lo dicho por el apóstol Pablo: “Sabemos Que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que le aman, y a los cuales él ha llamado de acuerdo a su propósito”. Los hijos de Dios podemos ver por un cristal diferente y entender que nuestra vida no es un accidente, sino un propósito., Un propósito divino.
Hoy, quiero ver la vida de esta manera. La vida en esta perspectiva es una serie de hechos, eventos y personas para realización de vida en el propósito eterno de Dios.
Señor, Gracias por el diseño perfecto que le has dado a mi vida. Puedo ver en cada detalle y circunstancia la ejecución gloriosa de tu mano. Hoy quiero comprender que en cada situación tu obras y sacas provecho en el cumplimiento de tu propósito para mi vida. Amén.
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