Un niño es nuevo santo
1) Para saber
El domingo 16 de octubre el Papa Francisco celebró la Misa de canonización de siete nuevos santos de la Iglesia, entre los que se encuentra el niño mexicano José Sánchez del Río, mártir de la guerra cristera.
Las reliquias de los siete nuevos santos, fueron depositadas a los pies de la imagen de la Virgen María en el altar. Las reliquias de San José Sánchez del Río, fueron llevadas por Mauricio Kuri, joven actor que lo interpretó en la película “La Cristiada” y por Jesús Eduardo Gálvez, joven de 15 años de Sahuayo, ciudad natal del santo mexicano. Ambos vestían como Joselito al momento de su muerte.
2) Para pensar
El P. Fidel González es quien se encargó de que se llevara a cabo la canonización de José Sánchez del Río, conocido por muchos como “el niño Cristero” o simplemente por “Joselito”. El Padre Fidel asegura que es un mártir de los derechos fundamentales de la persona porque defendía la libertad de religión. Aunque era un adolescente, iba a cumplir 15 años, tenía la madurez de un joven de 20. Esto se ve en sus respuestas y en el modo en cómo enfrentó su martirio, en un “siglo de los mártires”, como dijo Juan Pablo II, en que mandaron al martirio a unos 27 millones de personas, más que en el resto de la historia del cristianismo.
El sacerdote asegura que el caso de Joselito “es excepcional”. La última tortura que sufrió fue que le desollaron los pies y le hicieron caminar desde la iglesia parroquial donde fue bautizado hasta el cementerio, casi a media noche, al tiempo que dejaba las huellas sangrantes de sus pies en el camino”. Además, “le habían roto la mandíbula y los dientes con la culata de un fusil, y así ensangrentado, gritaba «¡Viva Cristo Rey! ¡Viva la Virgen de Guadalupe!»”.
Antes de morir, “escribió una carta a su madre en la que dijo ser consciente de que iba a ser fusilado, confesaba su fe en Cristo y aceptaba esa muerte”. Una vez asesinado, a pesar de prohibirlo, “la gente salió de sus casas a recoger la tierra ensangrentada dejada en el camino por Joselito, y la tumba se convirtió en un imán que el gobierno nunca pudo parar”.
El postulador asegura tener “una lista de unas 300 personas que murieron de forma similar y podrían ser canonizadas mañana mismo”.
3) Para vivir
En el ofertorio de la Misa, participó Ximena Guadalupe Magallón con su madre y su abuela. La curación de Ximena, cuando era apenas un bebé, es el milagro que llevó a los altares a San José Sánchez del Río.
Pero hubo antes un “primer milagro moral” de Joselito, sobre el jefe político responsable de acabar con su vida. Aunque el jefe pertenecía a una buena familia, había perdido su fe, no obstante tener dos hermanas religiosas, una buena esposa y dos hijos, uno de los cuales se ordenó sacerdote y aún vive. Este jefe político, “al final de su vida fue asesinado en un viaje en un tren por un adversario político del mismo partido. Estando moribundo, pidió un sacerdote. Un Sacerdote que viajaba pudo asistirlo espiritualmente en sus últimos minutos de vida”.
Al final de la celebración, y mientras el Papa se retiraba se entonó La Guadalupana, himno dedicado a la Virgen de Guadalupe.
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