XLVIII Papa, 1 de marzo | |||
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Martirologio Romano: En la basílica de San Pablo de Roma, en la vía Ostiense, san Félix III, papa, que fue antepasado del papa san Gregorio I Magno (492).
Etimológicamente: Félix = Aquel que es feliz, es de origen latino.
Mientras los Católicos en todas partes rechazaban el edicto, el Emperador removía a los Patriarcas de Antioquia y Alejandría de sus Sedes. Pedro el Batanero, un notorio hereje, nuevamente infringe en la Sede de Antioquia, y Pedro III (“Peter Mongus”), quien era el verdadero causante de las dificultades durante el pontificado de Félix, tomaba la sede de Alejandría. En su primer sínodo Félix excomulga a Pedro el Batanero, al que Acacio ya había condenado en un sínodo en Constantinopla. En 484, Félix excomulga a Pedro III, acto que causa un cisma entre Occidente y Oriente que no fue sanado por treinta y cinco años. Este Pedro, siendo oportunista y de ingeniosa disposición, se congracia con el emperador y con Acacio, al suscribírse al Henoticon. Y para el desagrado de muchos obispos Acacio nuevamente lo admite en comunión.
Félix, habiendo convenido un sínodo, envía legados al emperador y a Acacio, pidiéndoles que expulsaran a Pedro III de Alejandría y que Acacio personalmente fuera a Roma a explicar su conducta. Los legados fueron detenidos y encarcelados. Posteriormente, incitados mediante amenazas y promesas, entran en comunión con los herejes al distintivamente mencionar el nombre de Pedro III en la lectura de los trisagios litúrgicos. Cuando Simeón, uno de los monjes de Acaemeti, informa en Roma la traición, Félix convoca un sínodo de setenta y siete obispos en la Basílica de Letrán, donde Acacio y los legados papales son excomulgados. Apoyado por el emperador, Acacio ignora la excomunión, remueve el nombre del Papa de los trisagios litúrgicos y permanece en su Sede hasta su muerte, evento que sucede uno o dos años después.
Flaviano, su sucesor, envía mensajeros a Félix asegurándole que no estaría en comunión con Pedro III. Pero al Papa percatarse que esto no era cierto, continua el cisma. Eutimio, el sucesor de Flaviano, al morir Pedro III también procura la comunión con Roma. Pero el Papa se rehúsa, ya que Eutimio no removía los nombres de sus dos predecesores de los trisagios litúrgicos. Este cisma, conocido como el cisma de Acacio, no fue sanado hasta el 518 durante el reino de Justiniano.
En África los vándalos arrianos, Genserico y su hijo Hunerico, han perseguido la Iglesia por mas de 50 años y expulsan a muchos católicos al exilio. Cuando se restaura la paz, muchos de aquellos que por temor cayeron en la herejía y habían sido rebautizados por los arrianos deseaban retornar a la Iglesia. Al ser rechazados por los que estuvieron firmes, apelaron a Félix. En 487 este convoca un sínodo y envía una carta a los obispos de África estipulando las condiciones para el retorno de estos. Félix muere el 492, habiendo reinado ocho años, once meses y veintidós días.
San Félix III, papa
fecha: 1 de marzo
†: 492 - país: Italia
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
†: 492 - país: Italia
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
En la basílica de San Pablo de Roma, en la vía Ostiense, san Félix III (II), papa, que fue antepasado del papa san Gregorio Magno.
refieren a este santo: Santa Emiliana, Santa Tarsila
Según el Martirologio Romano, este Papa fue bisabuelo de san Gregorio Magno, quien cuenta que cuando su tía santa Tarsila se hallaba en el lecho de muerte, san Félix se le apareció y se la llevó al cielo. El Martirologio Romano le llama Félix III, debido a que el antiguo catálogo de los Papas incluía, por error, al anti-papa Félix con el nombre de san Félix II. Aunque el error ya fue subsanado, para evitar confusiones con hagiografías antiguas se sigue conservando la numeración.
Muy poco es lo que sabemos sobre la vida personal de este santo Pontífice. Era un romano valiente y discreto, como León I, y en la historia de la Iglesia su nombre está relacionado con los disturbios producidos por la herejía monofisita [es decir, la de los que afirmaban que hay en Cristo una sola naturaleza]. El año 482, el emperador Cerón publicó un documento conocido con el nombre de «Henotikon», redactado por Acacio, patriarca de Constantinopla, para aplacar a los monofisitas, pasando por alto las decisiones del Concilio de Calcedonia. Dos años más tarde, san Félix convocó un Concilio en Letrán y excomulgó a Acacio y a sus partidarios por haber traicionado la fe católica. San Félix es uno de los numerosos pontífices romanos que defendieron las decisiones de los concilios ecuménicos contra el poder secular, mientras la mayoría de los jerarcas orientales se plegaban cobardemente a los designios del emperador. Desgraciadamente, el cisma de Acacio duró treinta y cinco años y preparó el gran cisma de la Iglesia bizantina.
En el Occidente, Félix trabajó mucho por la revigorizacion de la iglesia de África, después de la larga persecución de los vándalos arrianos. Murió el año 492, poco antes de cumplir nueve de pontificado.
Ver Duchesne, Líber Pontificalis, vol. I, pp. 252-253, y las obras de historia general de la Iglesia.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
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