La entrada a la famosa iglesia de Belén es muy impresionante. El gran patio es perfecto para dar paseos los sacerdotes, peregrinos o turistas. La policía palestina ahora patrulla la zona.
En su libro, “La infancia de Jesús”, Benedicto XVI después del estudio del marco histórico-teologico, trata del Nacimiento de Jesús en una exposición que divide tres partes, que estudiaremos a continuación en los enlaces siguientes:
- «Y mientras estaban allí [en Belén] le llegó el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en la posada» (Lc 2,6-7). Aquí se trata: 1) acerca del cambio de valores que hay en la figura de Jesucristo, en su mensaje; 2) de la existencia de la gruta donde nació; 3) sobre la interpretación teológica de los pañales y el pesebre; 4) Sobre la interpretación teologica del buey y el asno; 5) del verdadero significado de la palabra “primogénito”
- «En aquella región había unos pastores que pasaban la noche al aire libre, velando por turno su rebaño. Y un ángel del Señor se les presentó; la gloria del Señor los envolvió de claridad» (Lc 2,8-9). Aquí se reflexiona sobre dos aspectos: 1) el significado que puede tener el que sean precisamente los pastores los primeros en recibir el mensaje. 2) El significado teológico de que «de pronto, en torno al ángel, apareció una legión del ejército celestial, que alababa a Dios diciendo: “Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres en quienes él se complace”» (Lc 2,12-14). Aquí hace una interesante reflexión sobre la diferentes traducciones de la última frase, y la intención soteriológica de Lucas.
- «Cuando los ángeles los dejaron, los pastores se decían unos a otros: “Vayamos derechos a Belén, a ver eso que ha pasado y que nos ha comunicado el Señor”. Y fueron corriendo y encontraron a María y a José y al niño acostado en el pesebre»(Lc 2.15-16). Aquí vemos: 1) el significado de la prontitud de la respuesta de los pastores; 2) el signo que ven es a la vez un no-signo: el verdadero signo es la pobreza de Dios. Esto es lo que ven: lo que el ángel ha dicho es verdad.
- Lucas concluye el relato del nacimiento de Jesús narrando lo que, siguiendo la ley de Israel, sucedió con Jesús el octavo y el cuadragésimo día.
- Lucas concluye su relato del nacimiento de Jesús, del que formaba parte también el cumplimiento de todo lo que se debía hacer según las prescripciones de la Ley (cf. 2,39), hablando del retorno de la Sagrada Familia a Nazaret. «El niño iba creciendo y robusteciéndose, lleno de sabiduría; y la gracia de Dios estaba con él» (2,40).
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