+.En el nombre del padre del hijo y del ...
-lectura
de monición por un laico y seguidamente...
*Poema
para comenzar la eucaristía.
Un
día más o menos en familia
Sobre la mesa están el agua, el vino,
los cubiertos, el pan, la loza nueva.
Hoy ha salido el sol y, en cuanto funde
la mucha nieve –sucia ya de ayer-,
acaricia el blancor de los manteles
y arranca chispas del cristal.
Llegamos ante la mesa familiar y, mudos,
vamos tomando asiento:
cinco
seres de Dios,
en
esta casa que ahora empieza
a
conocernos y a ser nuestra
-
un hombre, una mujer, tres hijos-,
silenciosamente,
vamos
cumpliendo un viejo rito,
uniendo
nuestros claros eslabones
a
la cadena del vivir.
Aroma
la hierbabuena,
cuando
voy sirviendo, humeante la sopa.
Tomo
luego un pedazo de pan y,
mientras
gozo repartiendo, digo:
“Dios,
bendice este techo, esta mesa, este alimento,
este
poco de lumbre y este mucho amor”.
Y
es una música celeste el leve son
que
inician las cucharas.
Esta
es la grandeza de saber compartir.
(Carlos
Murciano)
Y
sigue el sacerdote diciendo:
Hermanos,
como familia unida que somos y unidos a todas y cada una de las familias que
pueblan el mundo; sin importar de que clase social, etnia, genero o condición
determinada; reconozcamos ante Dios nuestro padre y ante nuestros hermanos todos
nuestras faltas y pecados. Respondemos: te pedimos perdón,
Señor.
Por el cinismo de nuestras relaciones humanas...
Por la doble personalidad con que actuamos...
Por la dureza de nuestros juicios implacables...
Por no implicarnos en lo social para mejorar el mundo...
Por ser cobardes a la hora de ser cristianos...
Por nuestras escasas relaciones contigo...
Dios
todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos
lleve a la vida eterna. Amén.
Alabemos
ahora la grandeza de Dios diciendo todos unidos:
Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los ahombres
que...
Oración
colecta en el libro de la sede.
*Para
bendecir el pan y el vino(Leemos
todos)
Bendito seas, Señor, Dios nuestro, Rey del universo,
que haces brotar espigas en los campos de
trigo
y racimos de uva en los llanos y recuestos.
Gracias a tu bondad, no nos
falta el alimento.
Tú nos sacias con pan y vino,
fruto del trabajo compartido por el hombre y la
mujer.
Bendito seas porque nos has dado la vida,
nos la conservas y a todos das sustento.
Éste es el pan de cada
día,
extraído de los granos de
trigo
para que los comensales lo
saboreen
sabroso, crujiente, partido y
repartido.
El sacerdote mantiene el pan
elevado ante el pueblo
mientras dice con la
comunidad:
Éste es el pan de los pobres, pan de vida,
sólido en su firmeza, tostado por el fuego,
comparable a nuestros cuerpos.
Bendito seas, porque el pan es comida de hermandad,
festín nupcial de los que buscan la verdad.
Bendito seas por siempre,
Señor.
El sacerdote mantiene el cáliz
lleno de vino elevado ante el pueblo
mientras dice con la
comunidad
Éste es el vino extraído de los granos de uva
para que los comensales lo beban
como signo de triunfo, alegría y esperanza.
Es vino del Espíritu, comparable a la sangre.
Bendito seas por permitirnos renovar la nueva alianza
y jalonar los días de trabajo con fiestas
anticipadoras
de un banquete de bodas, con cantos y danzas.
Bendito seas por siempre,
Señor.
Después de la comunión se da
lectura a la siguiente oración
*Oración
a Stma. María reina de la familia.
Santísima Virgen María, hija de Dios padre, madre de Dios
hijo y esposa del Espíritu Santo. A ti acudimos para que nos ayudes a dar
gracias a Dios por el don de la familia. Ayuda a los esposos, da fortaleza a los
padres, protege y guía a los hijos. Para que con tu esposo San José y tu Hijo
Jesucristo, seáis para la familia cristiana luz y aliento en las dificultades,
esperanza y alegría en los momentos de felicidad. Que todos los días de nuestra
vida sirvan para bendecir a Dios y darle gracias por tu Hijo y hermano nuestro
Jesucristo. Amén.
Nuestra Señora de los hogares, ruega
por nosotros
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