miércoles, 22 de febrero de 2012

El gran silencio

El gran silencio Título: El gran silencio

Dirección y guión: Philip Gröning.
País: Alemania.
Año: 2005.
Duración: 164 min.
Género: Documental.
Producción: Philip Gröning, Michael Weber, Andreas Pfäffli y Elda Guidinetti.
Música: Philip Gröning y Michael Busch.
Fotografía y montaje: Philip Gröning.

Valoración crítica: "El gran silencio" es un documental sobre los cartujos. En 1984, el director alemán Philip Gröning pidió permiso al prior de los Cartujos para rodar una película dentro de la Grande Chartreuse. "No estamos preparados, quizá más tarde", le contestó. Y 16 años después, le dijo: "Ya puede usted venir". Y Philip Gröning acudió. El Prior estableció una serie de condiciones, como por ejemplo que sólo Gröning podía entrar en el monasterio. Esto significa que estaría a solas tan sólo con su cámara. No podía entrevistar a los monjes ni podía añadir ningún extra de sonido ni de imagen. Tampoco podía usar luz artificial, algo esencial en todo rodaje.

El resultado me ha defraudado un poco. El director de la película ralentiza innecesariamente el ritmo mostrando primeros planos repetitivos y desordenados. Varias veces salen los monjes comiendo en sus respectivas celdas. También, los monjes rezando en semioscuridad, o tocando la misma campana. En mi opinión, el documental debería haber mostrado las actividades de los monjes siguiendo en orden su horario monástico. En ningún momento de la película sabemos en qué hora estamos, sólo si es de día o de noche y a veces con dificultad.

Tampoco se ve a los monjes en las celebraciones importantes del año, como Cuaresma, Pascua, Adviento, Navidad ni en celebraciones dedicadas a la Virgen. El director estuvo durante seis meses en el monasterio y muestra los días como si fueran todos exactamente iguales (y no hay distinción de los tiempos litúrgicos). En cambio, no se les ve comulgando o confesando.

La película no tiene diálogos, salvo en dos ocasiones. Una de ellas muestra a los monjes en una salida por la montaña, hablando sobre si hay o no que lavarse las manos. Ese diálogo carece de interés y es irrelevante y en mi humilde opinión, ni siquiera debiera haberse incluído. El otro diálogo, con el monje invidente, sí es apropiado y positivo, tratando sobre el tema de acatar la voluntad de Dios.

Además, hay escenas como la del agua de lluvia que molestan visualmente al espectador por cómo ha sido grabado y son demasiado largas.

Si bien es cierto que es muy interesante y novedoso ver una película de cómo es la vida de los cartujos en un monasterio, en mi opinión se ha perdido una oportunidad única de mostrar de una manera ordenada y atrayente el espíritu de sacrificio de estas personas que, además de abandonarlo todo y aislarse del mundo, ofrecen su vida para orar desde el silencio más absoluto. Insisto: una ocasión perdida tras 16 de años de espera.

El Gran Silencio –

Pelicula Sobre los Monjes Cartujos

El Gran Silencio - Documental Sobre los Monjes Cartujos

Esta película-documental nos expone la vida de los monjes cartujos en un monasterio francés. Una película que vista con calma te deja un tremendo mensaje y una reflexión constante sobre nuestra propia vida y fe en Dios. La primera vez que la vi, no la completé y no me quedaron ganas de volverla a buscar, pero hoy, un año después de aquella primera ocasión, el mensaje ha entrado profundo y justo en el momento adecuado. Espero que tú la puedas ver completa y saborearla como yo lo estoy haciendo y que recibas el mensaje que Dios te quiere enviar justo ahora que tanto lo necesitas.

Sinopsis
El gran silencio muestra por primera vez el día a día dentro del “Grande Chartreuse” el monasterio Cartujo en los Alpes franceses de la legendaria orden de los cartujos, una de las hermandades más estrictas de la Iglesia Católica. Una película austera, cercana a la meditación, al silencio, a la vida en estado puro. Sin música, excepto los cantos de los monjes, sin entrevistas, sin comentarios… una película sobre unos hombres que entregaron su vida a Dios en su forma más pura: la contemplación.

Dieciséis años después de su primer encuentro con el padre prior de la orden, el director Phillip Groening obtuvo permiso para rodar dentro del monasterio sobre la vida de los monjes. Phillip vivió en el monasterio y siguió a los monjes con su cámara. Se convirtió en parte del ritual, en parte de su vida cotidiana, como un monje más a caballo entre los antiguos ritos que los cartujos practican y la vida moderna que él conoce.

Película:


Orden de los Cartujos

«Cartujo» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Cartujo (desambiguación).
Orden de los Cartujos
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Liturgia de las horas en un monasterio de monjas cartujas.
Nombre latino Ordo Cartusiensis
Siglas O.Cart.
Tipo Orden monástica
Fundador San Bruno
Fundación 15 de agosto de 1534
Lema Stat crux dum volvitur orbis

La Orden de los Cartujos (en latín: Ordo Cartusiensis) (O. Cart.) es una orden contemplativa de la Iglesia Católica que fue fundada por San Bruno en el año 1084. Su lema es en palabras latinas Stat Crux dum volvitur orbis (La Cruz estable mientras el mundo da vueltas, o, Cruz constante mientras el mundo cambia).

Los cartujos son la orden que profesa más austeridad en la práctica y a lo largo de su existencia han permanecido en pobreza sin caer en lujos. Los monasterios de los cartujos son llamados cartujas y allí buscan estos monjes una vida de contemplación y oración. La regla o regula de los cartujos recibe el nombre de Statutos y difiere de la regla de San Benito practicada por las otras órdenes monacales.


Historia

En el año 1084, Bruno de Colonia, que había estado antes en el monasterio de Molesmes con Roberto de Molesmes en los comienzos de la orden del Císter, se dirige con sus compañeros Landuino, Esteban de Bourg, Esteban de Die, Hugo, Andrés y Guerin a Grenoble, donde pide consejo al obispo Hugo sobre un posible asentamiento. Éste le sugiere la Chartreuse, un yermo deshabitado perdido entre montañas. Allí levantan una capilla y unas cabañas de troncos, que son el comienzo de la primera cartuja.1

En 1090, al ser llamado Bruno a Roma por Urbano II, el eremitorio se dispersa y se vacía durante un año, al término del cual, vuelve Landuino como prior y rehace la comunidad. Más tarde, Landuino pudo visitar a Bruno en La Torre (Italia), la segunda cartuja que éste había fundado, y de este encuentro anotó las conversaciones que mantuvieron, y que fueron la base sobre la que su sucesor Guigo escribió las Consuetudines Cartusiae. Estos preceptos de la Orden tuvieron también en cuenta otras antiguas reglas, como la de ermitaños de Gunlaico, y la de Cesáreo de Arlés1

El prior Guigo (1109/1136) fundó seis cartujas más, siguiendo el modelo del primer fundador, y limitando el número de monjes al sostenible para mantenerse sin necesidad de limosnas.

Los 200 años que van de 1350 a 1550 fueron el periodo de mayor expansión de la Orden. Concentrada al principio en Francia, se expandió a Países Bajos, Alemania, España, Italia e Inglaterra. Al llegar la Reforma protestante había más de 200 cartujas en Europa, pero entonces se suprimieron unas 40 y empezaron las persecuciones, pues a causa de la influencia desproporcionada respecto a su número, se convirtieron en objetivo prioritario de los protestantes1 . En 1562 la Gran Cartuja fue destruída por los hugonotes1 .

En el siglo XVII, a pesar de las persecuciones se fundaron 21 nuevas cartujas. Hacia 1676 había 173 cartujas. En el siglo XVIII, por motivos nacionalistas se suprimieron en distintos países: Austria, Francia, Venecia. Con Napoleón, la situación se agravó todavía más, llegando a un mínimo de sólo 8 casas en 1810, pero después se inició una lenta recuperación, aunque continuaron las persecuciones. La misma situación se mantuvo en la primera mitad del siglo XX1 . En 1940 quedaban 23 cartujas. En 1950 se fundó la primera cartuja americana, en Estados Unidos, a la que siguieron otras en Brasil y Argentina. En 2004 se fundó la primera cartuja asiática, en Corea del Sur.

La rama femenina

El primer monasterio de monjas cartujas se fundó en 1147 en Prebayon (Provenza) por un grupo proveniente de un monasterio bajo la Regla de San Cesáreo de Arlés, que anhelaba una vida más interior. Siguieron el consejo de Juan de España, prior de la cartuja de Montrieux, quien les facilitó un ejemplar de las Constituciones de Guigo. En el siglo XIII se alcanzó el máximo de monasterios femeninos, con 7 casas y 2 afiliadas. En 1794 habían desaparecido todos, hasta 1822, fecha en la que se volvió a abrir uno en Francia. En el siglo XX había monasterios en Francia e Italia, y desde 1967 en España.

Cada monasterio femenino tiene considerable independencia, pero está sujeto desde el siglo XIII a visitas regulares de un prior, y se le asigna un vicario, que se ocupa de la dirección espiritual, y dos o tres ayudantes. Todos ellos viven fuera de la clausura de las monjas.

Organización

Cada cartuja está gobernada por un prior elegido por los padres y hermanos del monasterio. Es el responsable del monasterio y de las necesidades espirituales y materiales de los monjes. La orden cartujana siempre se ha resistido a las sugerencias de ((Vaticano|Roma]] de elevar a sus priores al rango de abades, a causa del ceremonial y la pompa que esto lleva consigo. El prior coloca a los monjes en los distintos cargos.

El vicario es el suplente del prior. Para ayudar en la administración del monasterio, hay un consejo privado formado por el prior, el vicario, el procurador, un monje (padre o hermano) elegido por el prior, y otro elegido por la comunidad.

El procurador es el monje en el que delega el prior el cuidado de atender las necesidades materiales, y el supervisor del trabajo de los hermanos. Puede tener un ayudante. Otro cargo importante es el maestro de novicios, que lleva su dirección espiritual y comprueba su aptitud. El sacristán se ocupa de la iglesia del monasterio. El chantre dirige el canto del coro. El bibliotecario se ocupa de la custodia de los libros de la biblioteca.

Todos los cartujos están exentos de la dependencia de obispos y cardenales. Los priores dependen directamente del supremo de la orden, que es el prior de la Gran Cartuja. Hay un procurador general de la orden para las relaciones con el Vaticano, que vive en los alrededores de Roma.

En el aspecto financiero, los cartujos se mantienen con donaciones y trabajos de los monjes. En caso de no ser autosuficientes, reciben trimestralmente fondos de la Gran Cartuja. Cada dos años se celebra un capítulo general en la Gran Cartuja, al que asisten todos los priores y representantes de los hermanos. Suelen durar dos semanas y revisan el desarrollo de la orden en todos sus aspectos. Todos los monasterios son visitados cada dos años por un visitador y un covisitador, para asegurar que están a la altura de las exigencias de la orden en cuanto a fidelidad y obediencia.

Se ha dicho repetidamente que la orden cartujana no ha sido nunca reformada porque nunca se ha deformado. Esto se ha expuesto en varias encíclicas papales. En una de ellas, Pío XII afirma:

Al revés que otras órdenes religiosas, esta orden no ha necesitado, en tan largo espacio de tiempo, ninguna enmienda o reforma
Pío XII.Encíclica de 1924


Vida de los monjes Cartujos

El fin de un cartujo es la contemplación en una vida monástica de oración pura y continua. La primera característica de un monje cartujo es la búsqueda de Dios en la soledad. La soledad del cartujo es encontrada en tres niveles:

1. La separación del mundo
2. La guarda de la celda
3. La soledad interior, o la soledad del corazón

Los monjes cartujos guardan los tres votos de pobreza, castidad y obediencia, pero además guardan dos votos extras, que son el de estabilidad en el monasterio y el voto de conversión de costumbres, en el cual se busca un crecimiento de entrega hacia el Señor.

Hay dos clases de monjes: los padres cartujos, que reciben la ordenación sacerdotal, y los hermanos cartujos, que no la reciben. Dentro de los hermanos, pueden ser hermanos conversos, que hacen la profesión de votos, igual que los padres, y los hermanos donados, que no hacen votos solemnes de por vida.

Dentro de la cartuja puede haber, aunque es poco frecuente, el estatus de familiar, personas que llevan vida semi-monástica, y ejercen funciones similares a las de criados.

Las cartujas

Las cartujas requieren de gran extensión de territorio debido a que los monjes son eremitas que viven en comunidad: esto les permite tanto el aislamiento como la unión para lograr llevar a cabo su carisma contemplativo.

Los católicos contemplativos incluyendo a los cartujos, son la espiritualidad con menor número de miembros; de los católicos contemplativos la mayoría son mujeres.

Los monjes cartujos viven una vida solitaria y común, en sus cartujas se encuentran:

1.- El claustro grande (donde se agrupan todas las celdas)
2.- Lugares comunitarios (lugares como la cocina, el lavadero, el refectorio, etc.)
3.- Los lugares que producen ruido (talleres de carpintería, forja, etc.)

La vida diaria

La vida diaria de un monje cartujo incluye varias actividades sugeridas que varían en cada cartuja, pero en general siguen el mismo patrón que incluye los oficios como Maitines, Laudes, Prima, Tercia, Sexta (siesta), Nona, Vísperas y Completas. Estos oficios dan el ritmo fundamental a la jornada de un cartujo. Cada hora del oficio del día es precedida o seguida del oficio de la Santísima Virgen.

Hora Actividad Fin
23:30 Levantarse-Oración en la celda La oración en la celda, en el medio de la noche es uno de los momentos más ricos de la jornada.
0:15 Maitines y Laudes Dependiendo del día, estos oficios duran entre dos y tres horas.
6:30 Levantarse La hora no es fija, pero prepara para las 7:00
7:00 Prima-Angelus El tiempo que sigue al Angelus está consagrado a la oración o a la Lectio Divina
8:00 Misa conventual Se lleva a cabo en la Iglesia
10:00 Tercia
12:00 Angelus - Sexta

Comida y recreación Tiempo libre
14:00 Nona

Trabajo manual y estudio El equilibrio estudio-trabajo manual depende de cada monje.
16:00 Vísperas de la Santísima Virgen
16:15 Vísperas En la iglesia

Colación, lectura, oración Lectura de un libro de autor espiritual o de la Palabra de Dios.
18:45 Angelus - Completas
19:30 Acostarse Libertad entre 19:30 y 20:00

Descontado el tiempo de sueño, comida, aseo y trabajo manual, el padre cartujo dedica 14 horas a la oración y el estudio, de ellas 6 en la iglesia y 8 en la celda.

El hermano cartujo (cartujo sin ordenar) dedica 7 horas diarias a los trabajos u oficios manuales, que se denominan obediencias. El reparto del trabajo lo hace el procurador. Como no tienen tanto tiempo para los oficios como los padres, están dispensados para algunos de ellos. Todos los hermanos hacen cada año un retiro de 8 días en sus celdas.

La alimentación

Los cartujos comen carne. En Adviento y Cuaresma prescinden también de los alimentos lácteos. Una vez a la semana, generalmente los viernes, toman sólo pan y agua. Desde el 14 de septiembre hasta la pascua, hacen una comida diaria, más un panecillo para cenar. El resto del año tienen dos comidas diarias, una a media mañana, y otra por la tarde.

El silencio

El silencio se considera fundamental para lograr la contemplación. Por eso, la palabra se utiliza sólamente en el canto o en lo estrictamente necesario para llevar a cabo las tareas cotidianas. Sin embargo, como compensación, los domingos hay un recreo que dura de una hora a hora y media, y los lunes, un paseo de 3 horas fuera del monasterio, en que se puede hablar libremente. Una vez al año, toda la comunidad disfruta del llamado gran paseo, que dura todo el día.

En los monasterios no hay periódicos, radio ni televisión. Sólo el prior puede leer noticias, que en caso de suma importancia, a su criterio, puede comunicar a los monjes.

Liturgia cartujana

La liturgia de los cartujos está basada en la escrita por San Bruno y sus compañeros, la cual se distingue por una gran simplicidad y sobriedad. Esta liturgia incluye muchos tiempos de silencio, ningún instrumento musical, si bien está informada con el canto cartujano, parecido al canto gregoriano, pero más austero.

La pureza del canto cartujano se ha preservado celosamente durante siglos. Más lento que el benedictino, de tonos menos agudos, y menos melismático, está considerado como más profundamente espiritual por quienes han escuchado ambos.

Vocación de cartujo

Para entrar a un monasterio cartujo se recomienda meditar sobre la vocación que debe ser orientada a un fuerte deseo a la oración. Cualquiera que se sienta atraído por la vida cartujana, puede hacer una experiencia para comprobar su vocación: para ello debe contactar con el prior de una cartuja. A todo aspirante serio se le invitará a pasar unos días en la hospedería del monasterio para conocer un poco la vida de cartujo. Se entrevistará con el prior y con el maestro de novicios, quienes estudiarán la conveniencia de aceptarle a prueba como postulante. La aptitud para la orden cartujana se determina, no sólo por la espiritualidad del candidato, sino también por por su salud y equilibrio mental. La tendencia actual es que los candidatos sean examinados por un psiquiatra, para cerciorarse de que no hay desviaciones religiosas, ni ocultas obsesiones en el subconsciente, que podrían aparecer más adelante.

La vocación de alguien que desea ser cartujo no es fácil, pues el contacto con ellos es restringido, desde que ellos se han separado del mundo.

Formación en la vida de cartujo

  • Postulantado. De tres meses a 1 año.
  • Noviciado. Incluye la toma de hábito y dura 2 años
  • Votos temporales por 3 años.
  • Renovación de votos por 2 años
  • Votos y profesión solemne...

Características para ser admitido como cartujo

  • Tener más de 19 años y menos de 45 para ser monje converso, más de 45 para ser hermano donado.
  • Tener el deseo de buscar a Dios.
  • Tener inclinación a vivir en soledad para Dios por motivos sobrenaturales.
  • Gozar de buena salud y equilibrio mental.
  • Estar libre de compromisos familiares y económicos.
  • Tener aptitud para el estudio (monjes sacerdotes).

Distribución

Hay 25 cartujas en todo el mundo, de ellas cinco femeninas, con un total de unos 370 monjes y 75 monjas, distribuídos en Europa (20), América (3) y Asia (2). Las dos de Corea del Sur son las últimas creadas (2008)

América

Estados Unidos

  • Cartuja de la Transfiguración, Arlington, (Vermont)

Argentina

  • Cartuja de San José, Deán Funes (Córdoba)

Brasil

  • Cartuja de Nuestra Señora Medianera, Ivora (Río Grande do Sul)

Europa

España

Francia

La Grande Chartreuse, cerca de Grenoble, en Francia.
  • La Gran Cartuja, Saint Pierre de Chartreuse, Isère
  • Cartuja de Nôtre Dame de Montreux, Méounes les Montrieux, La Roquebrunne (Var)
  • Cartuja de Nôtre Dame de Portes, Bénonces, Serrières de Briord (Ain)
  • Cartuja de Sélignac, Sinandre-sur-Suran (Ain)
  • Cartuja de Nôtre Dame de Reillanne (Femenina), Reillannne (Alpes de Haute-Provence)
  • Cartuja de Nonenque (Femenina), Manhargues et Latour (Aveyron)

Portugal

  • Cartuja de Scala Coeli (Evora)

Italia

  • Cartuja de San Bruno, Serra de San Bruno (Catanzaro)
  • Cartuja de Farneta, Maggiano (Lucca)
  • Cartuja de Vedana (Femenina), Sospirola
  • Cartuja de la Trinidad (Femenina), Dego

Gran Bretaña

  • Cartuja de San Hugo, Parkminster Gowfold, Horsham (West Sussex)

Alemania

  • Cartuja de Marienau, Bad Würzach (Baden-Württenberg)

Eslovenia

  • Cartuja de Pleterje, Sentjernej

Suiza

  • Cartuja de Valsainte, La Valsainte (Fribourg)

Asia

Corea del Sur

  • Cartuja de Nôtre Dame de Corea, Sangju
  • Cartuja de la Anunciación (Femenina), Sanjju

Referencias

  1. a b c d e Robin B.Lochhart.El camino de la cartuja págs 48,50,57,63

Bibliografía

  • Maestro Bruno, Padre de monjes, por un cartujo. Editorial de la BAC. 28001 Madrid (España)
  • Los Cartujos José Luis Legaza. Editorial de la BAC. 28001 Madrid (España)
  • Los Cartujos hoy. Cartuja de Aula Dei. 50192 Zaragoza (España)
  • Robin Bruce Lockhart, El camino de la cartuja Editorial Verbo Divino ISBN 84 7151 513 X

Véase también

Enlaces externos

Monasterios:

Documentales


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