Mateo 9, 14-15. Cuaresma. El verdadero ayuno, consiste más bien en cumplir la voluntad del Padre celestial, que ve en lo secreto y te recompensará. | |
En aquel tiempo, los discípulos de Juan se le acercaron a Jesús, preguntándole: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan? Jesús les dijo: ¿Es que pueden guardar luto los amigos del novio, mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio y entonces ayunarán. Oración introductoria Jesús, permíteme dejar de lado todas las preocupaciones y deberes que me esperan a lo largo del día para acercarme a Ti. Pongo en tus manos a mi familia, a la gente que quiero y a todos los hombres que aún no han experimentado tu amor. Te pido en especial por la paz en mi ciudad y en los lugares que más sufren. Haz que la semilla que sembrarás en mi corazón hoy germine en un interés escuchar tu voz en las personas que me rodean. Petición Señor, que aprenda a olvidarme de mí, para escucharte y entender Tu Voluntad. Meditación En el Nuevo Testamento, Jesús indica la razón profunda del ayuno, estigmatizando la actitud de los fariseos, que observaban escrupulosamente las prescripciones que imponía la ley, pero su corazón estaba lejos de Dios. El verdadero ayuno, repite en otra ocasión el divino Maestro, consiste más bien en cumplir la voluntad del Padre celestial, que "ve en lo secreto y te recompensará" (Mt 6,18). Él mismo nos da ejemplo al responder a Satanás, al término de los cuarenta días pasados en el desierto, que "no solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" (Mt 4,4). El verdadero ayuno, por consiguiente, tiene como finalidad comer el "alimento verdadero", que es hacer la voluntad del Padre (cfr. Jn 4,34). (Benedicto XVI, Mensaje del Santo Padre para la cuaresma 2009). Reflexión El ayuno no es sólo algo externo como lo veían los fariseos. El Papa hace referencia a las palabras de Cristo y muestra que el ayuno va al interior del hombre. Consiste en cumplir lo que Dios quiere y amarlo con todo el corazón. Cristo les pidió a sus discípulos que le oyeran, le siguieran y aprendieran de Él. Ese era el ayuno que Cristo les pedía. Habría de llegar el momento en el que ya no estaría ahí y tendrían que hacer algo distinto. Nosotros nos preparamos para acompañar a Cristo en su camino a la cruz. Ayunar, no consiste sólo en dejar de comer, sino en la fidelidad a lo que Dios quiere que cumpla cada día y cada momento. Propósito Pondré todo mi esfuerzo en mis actividades de la mañana: en el trabajo, en la escuela, en el hogar como detalle de amor y de fidelidad a la Voluntad de Dios en mi vida. Diálogo con Cristo Jesús, a veces me meto tanto en mi vida que me olvido de Ti. Sé muy bien que me has pensado para un plan más grande del que veo yo. Ayúdame a conocer cuál es tu Voluntad sobre mi vida y cómo puedo acercarme cada día más para cumplirla. Tu pan Señor es la vida, y en esa vida está mi felicidad. Concédeme la gracia de conocerla y vivirla. Amén "Lo único que debemos hacer es seguirle, para poner en práctica la voluntad de Dios y entrar en su reino, en la vida eterna" (Benedicto XVI) Especial de CUARESMA |
*"Deja el amor del mundo y sus dulcedumbres, como sueños de los que uno despierta; arroja tus cuidados, abandona todo pensamiento vano, renuncia a tu cuerpo. Porque vivir de la oración no significa sino enajenarse del mundo visible e invisible. Nada. A no ser el unirme a Ti en la oración de recogimiento. Unos desean la gloria; otros las riquezas. Yo anhelo sólo a Dios y pongo en Ti solamente la esperanza de mi alma devastada por la pasión"
viernes, 24 de febrero de 2012
¿Por qué los discípulos no ayunan?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario