viernes, 15 de junio de 2012

SAN Vito de Lucania


San Vito de Lucania
Flein-st-veit.jpg
Imagen de san Vito siglo XVI
Mártir
Nacimiento ca. 290
Sicilia
Fallecimiento 15 de junio de 303
Lucania, Italia
Venerado en Iglesia católica, Iglesia ortodoxa
Festividad 15 de junio, actualmente 12 de junio
Atributos Caldero, gallo, palma de martirio.
Patronazgo Bailarines, epilépticos, perros.
San Vito (conocido en francés como Saint Guy) (Mazara del Vallo, siglo IIILucania, 15 de junio de 303) es un mártir y santo inscrito en el grupo de los Santos auxiliadores. Su festividad tradicional se celebra el 15 de junio y, recientemente, en Occidente, el 12 de junio.
Hijo de un pagano siciliano, tuvo como preceptores a los cristianos Santa Crescencia y San Modesto, que lo bautizaron a escondidas de su padre. Intentó, sin éxito, convertir al hijo del gobernador Valeriano. Estuvo encarcelado durante siete años a causa de su fe cristiana.
Murió martirizado en 303 junto a Santa Crescencia y San Modesto durante las persecuciones de Diocleciano. Su cuerpo se conserva en la Iglesia Colegiata de Omegna. Guardado en una urna, es sacado en una procesión solemne el último sábado de agosto.
San Vito fue, durante mucho tiempo, invocado contra el llamado baile de San Vito (síntoma tanto de la corea de Huntington como de la corea de Sydenham), convulsiones neurológicas. En la Edad Media los afectados por el baile de San Vito eran acusados de estar poseídos y eran quemados en la hoguera.[cita requerida]
Es representado con el símbolo de la palma, común a todos los que han sufrido martirio.
La catedral de Praga está dedicada a este santo.

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Vito de Lucania, Santo
Adolescente Mártir, Junio 15
 
Vito de Lucania, Santo
Vito de Lucania, Santo

Adolescente Mártir

Hijo de un pagano siciliano, tuvo como preceptores a los cristianos Santa Crescencia y San Modesto, que le bautizaron a escondidas de su padre. Intentó, sin éxito, convertir al hijo del gobernador Valeriano. Estuvo encarcelado durante siete años a causa de su fe cristiana.

Murió martirizado en 303 junto a Santa Crescencia y San Modesto durante las persecuciones de Diocleciano. Su cuerpo se conserva en la Iglesia Colegiata de Omegna, guardado en una urna es sacado en una procesión solemne el último sábado de agosto

El culto a estos tres santos se remonta a tiempos muy antiguos; sus nombres aparecen en el llamado martirologio de San Jerónimo o Hieronymianum. Dieron su vida por la fe en la provincia romana de Lucania, en el sur de Italia.

La veneración a San Vito se extendió tanto por Alemania, que su nombre se incluyó entre los Catorce Santos Protectores y se le consideró como patrono especial de los epilépticos y de los afectados por esa enfermedad nerviosa llamada ‘Baile de San Vito’ (el nombre actual de esta enfermedad es corea de Sydenham), tal vez por eso se le tiene también por protector de los bailarines y actores. Asimismo, se le invocaba contra el peligro de las tormentas, contra el exceso de sueño, mordeduras de serpientes y contra todo daño que las bestias pueden hacer a los hombres. A menudo se le representa acompañado de alguna fiera. San Vito, Modesto y Crescencia, a los que se le atribuían poderes sobrenaturales, murieron por negarse rotundamente a rendir sacrificio a los dioses. Fueron sometidos a diversas torturas de las que salieron ilesos. Los mártires murieron en Lucania, agotados por sus sufrimientos.

La catedral de Praga está dedicada a este santo.
 
 San Vito de Lucania

Hoy, 15 de junio, conmemoramos a San VITO DE LUCANIA, Adolescente Mártir.

SAN VITO DE LUCANIA (fines del s.III-304) nació en Mazzara, la actual Mazara del Vallo, en Sicilia, Italia, en la época de las persecuciones dictadas por el emperador romano Diocleciano.

Según la leyenda, San Vito fue hijo de un senador romano, pagano. De niño fue criado por los instructores contratados por su familia, sin saber que eran fervientes cristianos: Santa Crescencia y San Modesto, quienes instruyeron al pequeño Vito en la fe y lo bautizaron sin tener el consentimiento de su familia.

San Vito habría intentado convertir sin éxito al hijo del gobernador. Cuando su padre descubrió su devoción, fiel a las normas romanas lo entregó a las autoridades y lo expulsó de su familia. El juez habría ordenado que fuera azotado, pero al juez y a los verdugos se les paralizarían los brazos, y sólo sanarían con los rezos de San Vito.

La leyenda continúa con varios sucesos en los que San Vito y sus preceptores, Santa Crescencia y San Modesto, salen siempre bien librados de los suplicios (por ejemplo un león que debería devorarlo termina lamiéndole dócilmente los pies), o bien consiguen escapar, por ejemplo en un barco que un ángel les proporciona para viajar hasta Lucania.

San Vito y sus santos tutores fueron llevados finalmente ante Diocleciano, el emperador, ante el cual se niegan a rendir culto a los dioses paganos. Los tres murieron en Lucania a causa de los tormentos recibidos, aunque la misma leyenda cuenta que ángeles se aparecieron, les retiraron las cadenas y condujeron sus cuerpos hasta un río, donde más tarde los encontró una anciana viuda cristiana.

El culto de San Vito se extendió rápidamente por Europa, especialmente en los países alemanes; de ello dan cuenta los 30 patronatos que se le adscriben.

Una tradición cuenta que el obispo Otto de Bamberg, al evangelizar a los pomeranos, que rendían culto al gallo, les presentó un relicario de plata con vestigios de San Vito, el cual estaba coronado con un gallo. Los pomeranos relacionaron al gallo de San Vito con su deidad, y en el acto accedieron a ser bautizados.

SAN VITO DE LUCANIA nos ofrece un ejemplo de la popularidad de que gozaron algunos santos mártires durante la Edad Media.

San Vito fue bautizado a la edad de doce años, a escondidas de su padre. Éste, al saber lo que había pasado, nada omitió que pudiera hacerle abjurar de la fe cristiana; lo entregó a Valeriano, gobernador de la provincia; pero los tormentos no pudieron quebrantar la firmeza del joven cristiano. Crescencia y Modesto libraron a Vito de las manos de sus perseguidores y huyeron con él a Italia. Mas tampoco allí encontraron la tranquilidad que buscaban. Detenidos en Lucania, padecieron gloriosamente el martirio durante la persecución de Diocleciano.

MEDITACIÓN SOBRE:
¡EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA!!!

I. Este sacramento es necesario para los que han perdido la inocencia bautismal por algún pecado mortal. Este remedio es fácil, pues basta descubrir las llagas para ser curado; es también consolador: no hay en este mundo gozo comparable al que experimenta el pecador que se descarga del peso de sus faltas mediante una buena confesión. Meditemos estas verdades, y entonces iremos con alegría a purificarnos en el saludable baño de la Penitencia.

II. A menudo hay que allegarse a este Sacramento, puesto que a menudo ofendemos al Señor. ¿Cómo podemos vivir aunque sea un momento con el pecado mortal en nuestra conciencia? Si muriése mos en ese funesto estado, estaríamos perdirdos para toda la eternidad. Vemos todos los días que la muerte arrebata a tantas personas repentina e imprevista mente; nunca deberíamos vivir en un estado en el cual ni quisiéramos morir. Confiésate con frecuencia: se llama al médico todas las veces que uno está enfermo.

III. Debes hacer rigurosa penitencia por los pe cados ya confesados, a menos que prefieras hacerla en el purgatorio. Esta penitencia debe durar tanto como tu vida; si te parece larga, piensa en el tremen do castigo que te ahorra. ¡Dichosa penitencia que nos reconcilia con Dios, y extingue las llamas del in fierno y del purgatorio! Repitamos con los peniten tes de la primitiva Iglesia: Ahora sufro y me mortifico, a fin de reconciliarme con Dios a quien ofendí con mis pecados.(Tertuliano).

La paciencia:
¡Orad por la conversión de los pecadores!!!

(ORACIÓN)

Dignaos, Señor, por la intercesión de vuestros santos mártires Vito, Crescencia y Modesto, conc der a vuestra Iglesia el resistir al orgullo, y progresar cada vez más en la humildad que os place, a fin de que, rechazando todo lo que es malo, ejerza la justicia con una voluntaria caridad. Por J. C. N. S. "Amén"




 

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