|
Andrés Jacinto Longhin, Beato |
Obispo
Martirologio Romano: En Treviso, en Italia, beato Andrés Jacinto Longhin,
obispo, que en las dificultades de la guerra acudió generoso
a las necesidades de los prófugos y cautivos, y, en
medio de la agitación de su tiempo, con singular solicitud
defendió los derechos de los obreros, los agricultores y de
todos los necesitados (1936).Nació el
23 de noviembre de 1863 en Fiumicello di Campodarsego, provincia
y diócesis de Padua (Italia), en una familia de campesinos
pobres y muy religiosos. Al día siguiente fue bautizado con
los nombres de Jacinto Buenaventura. Muy pronto manifestó su vocación
al sacerdocio y a la vida religiosa. A los 16
años ingresó en el noviciado de la Orden de los
Frailes Menores Capuchinos, con el nombre de Andrés de Campodarsego.
Después de realizar sus estudios humanísticos en Padua y los
teológicos en Venecia, fue ordenado sacerdote, a los 23 años,
el 19 de junio de 1886.
Durante dieciocho años desempeñó los
cargos de director espiritual y profesor de los religiosos jóvenes,
mostrándose guía segura y maestro sabio. En 1902 fue elegido
ministro provincial de los capuchinos de Venecia, cuyo patriarca, Giuseppe
Sarto -futuro Papa san Pío X- lo comprometió en
la predicación y en múltiples ministerios dentro
de la diócesis.
El 13 de abril de 1904, Pío X,
Sumo Pontífice desde hacía pocos meses, lo nombró personalmente obispo
de Treviso y quiso que fuera consagrado en Roma por
el cardenal Merry del Val. Monseñor Andrés tomó posesión de la
diócesis el 6 de agosto sucesivo. Al año siguiente inició
su primera visita pastoral, que duró casi un lustro:
quería conocer bien su diócesis, una de las más vastas
y pobladas de la región, entablar un contacto personal especialmente
con su clero y con el laicado organizado. Concluyó la
visita con la celebración del Sínodo, para aplicar las reformas
puestas en marcha por el Santo Padre.
Reformó el seminario diocesano,
elevando la calidad de los estudios y cuidando con esmero
la formación espiritual. Promovió los ejercicios espirituales de los sacerdotes
y les trazó un programa de formación permanente.
Cuando estalló la
primera guerra mundial, Treviso se encontró en la línea del
frente. Sufrió invasiones y bombardeos aéreos que destruyeron la ciudad
y más de cincuenta parroquias. Monseñor Longhin permaneció en su
puesto, incluso cuando las autoridades civiles se fueron, y quiso
que también sus sacerdotes se quedaran para atender a los
fieles. Impulsó la asistencia a los soldados, a los enfermos
y a los pobres.
En los años duros de la reconstrucción
material y espiritual, reanudó la segunda visita pastoral, que había
interrumpido por causa de la guerra. En medio de graves
tensiones sociales, con fortaleza evangélica indicó que la justicia y
la paz social exigían el camino estrecho de la no
violencia y de la unión de los católicos.
De 1926 a
1934 realizó su tercera visita pastoral para fortalecer la fe
de la comunidad diocesana. El Papa Pío XI lo nombró
visitador apostólico, primero en Padua, luego en Údine, para devolver
la paz a esas diócesis afectadas por el enfrentamiento del
clero con el obispo.
Su obra de reforma le procuró muchas
cruces y sufrimientos, tanto de parte del clero que no
estaba dispuesto a seguirlo por el camino de la renovación
como de numerosos laicos. Sufrió la oposición del fascismo, que
prefirió vengarse en los sacerdotes y los laicos organizados, causando
a monseñor Longhin un dolor más profundo que si lo
hubieran herido a él personalmente. Nunca cedió ni a la
violencia ni a los halagos.
Dios quiso purificarlo con una enfermedad
que lo privó progresivamente de las facultades mentales y que
sobrellevó con extraordinaria fe y total abandono a la voluntad
divina. Murió el 26 de junio de 1936.
Ya en vida
tenía fama de santidad por su heroica caridad y por
su sabia prudencia evangélica. La espiritualidad franciscana, con el rigor
de la Orden capuchina, guió siempre a monseñor Longhin por
el camino de una vida ascética, exigente y fidelísima -oración
y penitencia-; de una obediencia "religiosa" a la Iglesia; de
una pobreza como libertad con respecto a todas las cosas
del mundo; y sobre todo de una caridad generosa y
abnegada.
Fue beaatificado el 20 de octubre de 2002 por S.S.
Juan Pablo II.
Si usted tiene información relevante para la canonizacion
del Beato Andrés, contacte a: Frati Minori Cappuccini
Piazzetta S. Carlo, 2 C.P. 3273
37010 Mestre (VT), ITALY
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario