lunes, 10 de marzo de 2014

Reflexionando sobre el Purgatorio

Lo hacemos al mismo Dios. 
I. Nunca llegaremos a comprender lo suficientemente claro que una limosna, pequeña o grande, dada en favor de las almas sufrientes, se la damos directamente a Dios. El acepta y recuerda como si se la hubieran dado directamente a Él mismo. Así, todo lo que hagamos por ellas, Dios lo acepta hecho para El. Es como si lo aliviáramos o liberáramos a Él mismo del Purgatorio. En qué manera nos pagará!
(Del libro “Léeme o Laméntalo”) 
Reflexión: 
Cuando ayudamos a un alma del Purgatorio estamos ayudando al mismo Señor, pues si Él ha dicho que estaba en los pobres y en los más débiles, ¿quién más pobre y débil que un alma que padece en el Purgatorio, que no puede hacer nada por sí misma y que necesita de la caridad de otros para poder salir de esa prisión de fuego y alcanzar el Cielo?
Por eso lo que hacemos a las Benditas Almas, Dios lo toma como hecho a Sí mismo, y nos dará un premio tan pero tan grande, que no podremos contenerlo en nosotros y necesariamente deberemos derramarlo entre los hermanos. Seremos como un receptáculo de gracias escogidas, y como acueductos entre Dios y los hombres, pues transmitiremos las gracias desde Dios hacia los hermanos.
¡Y lo mucho que harán las Benditas Almas por nosotros y por los nuestros, si es que nos decidimos a socorrerlas!
Así que el mejor negocio que tenemos entre manos es ayudar a las Almas del Purgatorio, porque es una gran obra de caridad, y nos conviene sobremanera a nosotros mismos.
Así como en el mundo hay ciertos secretos para realizar obras en corto tiempo y recibir muchas ganancias; así también el secreto de ayudar a las Ánimas del Purgatorio, nos llenará de tesoros de todo tipo, incluso materiales, cuando ello no sea obstáculo a nuestra salvación y santificación.
No esperemos más tiempo, y lancémonos a ayudar a las almas que están detenidas en el Purgatorio, porque es la mejor ocupación que podemos tener los católicos en este mundo, y es el trabajo mejor remunerado por Dios y las Ánimas.

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