Y Tú estás ahí, Jesús, por la única razón, por el único deseo que llena tu corazón que es amarnos a cada uno. | |
Una vez más, Señor, ante ti. La tarde está lluviosa. Han llegado las lluvias.. Tardes grises, húmedas, silenciosas.... y Tu siempre ahí esperando... Estás en todos los Sagrarios de la Tierra desde hace más de dos mil años. Estás desde aquella "noche" en que te quisiste quedar para no dejarnos solos, para acompañarnos como se acompaña al amigo en sus momentos felices, en sus horas tristes y amargas, también en el lecho de la enfermedad, en la soledad de los años viejos. Estuviste, estás y estarás. Las generaciones pasan, el tiempo no se detiene y Tú quisiste quedarte porque sabías que te íbamos a necesitar Y vamos recordando cómo te afanabas por enseñarnos cuánto es tu amor por los que te olvidan: Jesús... y nos hablas del pastor que echa en falta a una de sus ovejas, y sale a buscarla hasta que la encuentra..... Y tus palabras tienen el mensaje de tu gran amor: "Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros, y llegando a su casa convoca a los amigos y vecinos y les dice: ALEGRAOS COMIGO PORQUE HE HALLADO LA OVEJA QUE SE ME HABÍA PERDIDO" ¡Qué profunda ternura, que gran alegría encierran estas palabras, Jesús mío! Y Tú estás ahí, Jesús, por la única razón, por el único deseo que llena tu corazón que es, que alguien que te abandonó...que alguien que se olvidó de ti, n día volverá. Que aquel que ya no reza, un día abra sus labios y desde su corazón te diga que lo perdones, que quiere volver a ti, a formar parte de tu rebaño, que quiere, como el hijo pródigo volver al Padre, y que aquel que te dijo: no creo... te diga: NO SOLO CREO.... TAMBIÉN TE AMO. "OS DIGO QUE, DE IGUAL MODO, HABRA MAS ALEGRIA EN EL CIELO POR UN SOLO PECADOR QUE SE CONVIERTA QUE POR NOVENTA Y NUEVE JUSTOS QUE NO TENGAN NECESIDAD DE CONVERSIÓN" Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. Del Evangelio de Lc. 15, 4-7 |
*"Deja el amor del mundo y sus dulcedumbres, como sueños de los que uno despierta; arroja tus cuidados, abandona todo pensamiento vano, renuncia a tu cuerpo. Porque vivir de la oración no significa sino enajenarse del mundo visible e invisible. Nada. A no ser el unirme a Ti en la oración de recogimiento. Unos desean la gloria; otros las riquezas. Yo anhelo sólo a Dios y pongo en Ti solamente la esperanza de mi alma devastada por la pasión"
jueves, 13 de junio de 2013
Esperas como Buen Pastor en el Sagrario
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario