jueves, 13 de junio de 2013

Epístola a Tito

 

   
 
Epístola a Tito.
La Epístola a Tito es una breve carta incluida en el Nuevo Testamento de la Biblia. Es una de las tres epístolas pastorales, junto con la primera y la segunda epístola a Timoteo. Estos escritos son a menudo considerados como un conjunto, ya que cada una esclarece la otra.
Aunque lleva el nombre de Pablo de Tarso, hoy en día la mayoría de los críticos y de los teólogos creen que no es de autoría paulina sino que es obra de algún colaborador.

Enlaces externos

Epístola a Tito
Autor: La Biblia

En la CARTA A TITO predominan una vez más los temas pastorales. Después de evangelizar la isla de Creta, Pablo encomendó a este discípulo, que era de origen pagano (Gál. 2. 1-4), la tarea de organizar las comunidades cristianas, estableciendo en cada ciudad un "colegio" de presbíteros (1. 5). Más tarde, le envió esta Carta dándole instrucciones acerca del gobierno de la Iglesia y de la elección de sus ministros (1. 5-9), así como también sobre la manera de exhortar a las diversas categorías de sus miembros (2. 1-10). Al mismo tiempo, le recuerda la responsabilidad que tiene de comunicar fielmente la enseñanza recibida (2. 1).

La carta de Tito, con tres capítulos, ofrece una serie de pautas para la organización de la comunidad de la isla de Creta, denuncia a los falsos doctores y exige una vida santa ante la salvación final.
Indice:
• Introducción general
1.- Tito 1
2.- Tito 2
3.- Tito 3

Epístolas Paulinas
Epístola a Tito
 
 
 
Epístola a Tito.
Introducción.
Breve Biografía de Tito.
Aunque el libro de los Hechos no menciona nunca a Tito, su nombre aparece doce veces en las epístolas paulinas: 2 Cor 2:13; 7:6.13.14; 8:6.16.23; 12:18; Gal 2:1.3; 2 Tim 4:18; Tit 1:4. Gracias a estos datos podemos reconstruir, aunque imperfectamente, su biografía.
Aparece por primera vez en la historia durante la asamblea o concilio de Jerusalén, en compañía de Pablo (cf. Gal 2:1-3). Expresamente se dice ahí (Gal 2:3) que era de origen gentil. Probablemente pertenecía a la comunidad de Antioquía, formando parte del grupo de fieles que, por encargo de aquella iglesia, acompañaron a Pablo y Bernabé en su viaje a Jerusalén (cf. Act 15:2). Nada volvemos a saber ya de él hasta el tercer viaje apostólico de Pablo, cuando éste, primero desde Efeso (cf. 2 Cor 2:13; 7:6-14) y luego desde Macedonia (cf. 2 Cor 8:16), le envía a Corinto con misiones delicadas. No consta que estuviera con Pablo en Roma durante su cautividad. Pero vemos que, al final ya de la vida del Apóstol, éste le deja encargado de la iglesia de Creta (cf. Tit 1:5), y que poco después le manda ir a verse con él en Nicópolis (cf. Tit 3:12), desde donde probablemente lo envió con alguna misión a Dalmacia (cf. 2 Tim 4:10). La tradición eclesiástica, ya desde Eusebio 358, le ha considerado como el primer obispo de Creta. El Martirologio romano celebra su fiesta, de obispo confesor, el 26 de enero.
Ocasión de la carta.
La ocasión de esta carta de Pablo es la misma, salvo las diferencias de lugares y personas, que motivó la carta primera a Timoteo: dar instrucciones a Tito en orden al buen gobierno de los fieles.
La fecha de composición es también prácticamente la misma, sin que podamos precisar cuál de las dos cartas ha sido escrita primero y cuál después. Como a Timoteo le dejó al frente de la iglesia de Efeso (cf. 1 Tim 1:3), así a Tito le dejó al frente de la de Creta: “para que acabases de ordenar lo que faltaba y constituyeses por las ciudades presbíteros” (Tit 1:5). Se trata, evidentemente, de tiempos posteriores a la primera cautividad romana, pues anteriormente no parece que esa isla hubiera sido evangelizada por Pablo. De hecho, Lucas nada dice en los Hechos, silencio que sería difícil de explicar, dada la minuciosidad con que nos cuenta los viajes del Apóstol. Además, cuando el Apóstol iba preso camino de Roma y la nave se detiene brevemente en Creta (cf. Act 27:7-13), no hay indicio alguno de que hubiese cristianos por esos lugares, sino que nos son presentados como totalmente nuevos.
La carta estaría escrita por Pablo desde Grecia, o quizá desde Macedonia, ordenando a Tito que vaya a encontrarse con él en Nicópolis, donde piensa pasar el invierno (cf. Tit 3:12).
Estructura o plan general.
La carta es breve y con un argumento totalmente afín al de la primera a Timoteo: resistir a la propaganda de doctrinas malsanas, organizar las iglesias, custodiar intacto el depósito de la fe.
Damos a continuación el esquema:
Introducción:
Saludo epistolar (1:1-4).
Cuerpo de la carta: Instrucciones varias a Tito (1:5-3:11).
1) Selección de presbíteros dignos y lucha contra los falsos doctores (1:5-16).
2) Deberes propios de cada estado (2:1-15).
3) Deberes generales del cristiano (3:1-11).
Epílogo:
Noticias varias (3:12-14) y saludos (3:15).

Las Epístolas de San Pablo
Carta a Tito
La presente carta, contemporánea de la primera a Timoteo, fue dirigida, hacia el año 65, a Tito compañero apostólico de Pablo en varios viajes y más tarde obispo de la Isla de Creta. Tito, nacido de padres paganos, era "hijo querido según la fe", lo que quiere decir que el Apóstol mismo lo había ganado para Cristo. La situación religiosa en la isla era muy triste: los cretenses se entregaban a muchos vicios, eran mentirosos, perezosos, inmorales; sin hablar de los herejes que allí se habían infiltrado. Por lo cual Pablo escribe aquí otra de sus Epístolas llamadas pastorales, para consolar a su hijo en la fe, dándole a la vez instrucciones para el ejercicio del ministerio episcopal. Vemos una vez más cómo el Apóstol relaciona íntimamente, desde el principio, la piedad con el exacto conocimiento de la verdad, porque una cosa depende de la otra.

Documento a la Epístola a Tito puedes bajarla:


 

No hay comentarios: