jueves, 21 de marzo de 2013

Victoriano, Frumencio y compañeros, Santos


Mártires, 23 de marzo
 
Victoriano, Frumencio y compañeros, Santos
Victoriano, Frumencio y compañeros, Santos

Mártires

Martirologio Romano: Conmemoración de los santos mártires Victoriano, procónsul de Cartago, y dos hermanos de la ciudad de Aguas Regias, y también de Frumencio y otro Frumencio, mercaderes, que en la persecución desencadenada por los vándalos bajo el rey Hunerico, que era arriano, todos ellos padecieron atroces suplicios por su constancia en confesar la fe cristiana, hasta ser coronados con ilustre martirio (484).

Etimológicamente: Victoriano = Aquel que obtiene la victoria, es de origen latino.
Victoriano era un católico rico en Adrumento. Le nombraron procónsul por Hunerico. Se portó siempre con una gran fidelidad con el rey. Un día este le envió un mensaje pidiéndole que se pusiera de acuerdo con Arrio, el hereje. Victoriano le respondió en seguida diciéndole: ”Confío siempre en Cristo. Si su majestad me quiere condenar, hágalo. Jamás renunciaré a mi fe en la Iglesia católica en la que he sido bautizado”...

El rey lo sometió a torturas hasta que murió mártir.

El Martirologio recuerda a otros cuatro mercaderes que fueron martirizados el mismo día.

Dos eran de Cartago, llamados Frumencio. Otros dos eran hermanos de la ciudad de Agua Regia. Los cogieron y los llevaron a la Tebaida.

Los dos prometieron a Dios que les permitiera morir juntos por defender su fe .

Los perseguidores los colgaron al aire libre con pesos gruesos en sus pies.

Uno de ellos no podía aguantar el dolor y les pidió que lo soltaran un momento.

Su hermano temía que no fuera fiel a su fe en el Señor. Le dijo:”Hermano, ¿es eso lo que prometiste a Jesucristo?, ¿cómo te acusará en su tribunal?

Estas palabras animaron al hermano. Y entonces dijo a los verdugos: No, no me suelten. Y murieron mártires. Era en el año 484.
 
Santos Victoriano y compañeros, mártires
fecha: 23 de marzo
†: 484 - país: África Septentrional
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
Conmemoración de los santos mártires Victoriano, procónsul de Cartago, de dos hermanos de la ciudad de Aguas Regias, hoy Henchir-Baboucha, así como de dos mercaderes, ambos de nombre Frumencio, que, en la persecución desencadenada por los vándalos, bajo el rey arriano Hunerico, padecieron atroces suplicios por su constancia en confesar la fe cristiana, consiguiendo así la gloriosa corona.

Hunerico, el rey arriano de los vándalos, sucedió a su padre Genserico en 477. Al principio mostró cierta moderación respecto a sus súbditos católicos ortodoxos en Mauretania, pero en 480, acudió de nuevo a una política de implacable persecución. Entre las víctimas de más importancia, hubo un grupo de mártires que honramos en este día. Entre ellos sobresalió Victoriano, original de Hadrumeto, que era uno de los ciudadanos más ricos de Cartago y que había sido nombrado procónsul por el mismo Hunerico. Cuando se publicaron los edictos de persecución, el rey vándalo hizo todo lo que estaba en su poder para inducir a este magistrado católico a convertirse al arrianismo. Al fracasar las promesas y amenazas para conmover su adhesión a la verdadera fe, el valiente mártir de Cristo fue sujeto a horribles tormentos, pero perseveró con gloria hasta ser liberado por la muerte.

El Martirologio Romano une a Victoriano con cuatro mártires que sufrieron al mismo tiempo. Dos de ellos, que eran hermanos, fueron sujetos a la misma tortura que, más de mil años después, fuera empleada por Topcliffe, el perseguidor de sacerdotes en Inglaterra, para probar la constancia de los mártires de la época isabelina. A los dos hermanos se les suspendió de las muñecas y se les colgaron pesas a los pies. Se dice que, cuando uno de ellos dio señas de que su fortaleza se debilitaba, el otro lo exhortó con tanta fuerza a sostenerse en su fe, que el desfalleciente hermano gritó a los verdugos que no le disminuyeran, sino que le aumentaran el suplicio. Ambos fueron después quemados con planchas de hierro al rojo vivo, pero soportaron todo pacientemente hasta el final.

Nuestra autoridad en estos hechos es la Historia de la Persecución Vandálica por san Víctor, obispo de Vita, un contemporáneo.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
 


¡Felicidades a quienes lleven estos nombres!

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