sábado, 2 de marzo de 2013

Zoltán Lajos Meszlényi, Beato

Obispo y Mártir, 4 de marzo
Zoltán Lajos Meszlényi, Beato
Zoltán Lajos Meszlényi, Beato

Obispo y Mártir

En Kistárcsa, Hungría, Beato Zoltán Lajos Meszlényi, Obispo titular de Sinope y auxiliar de Esztergom asesinado por odio a la fe ( 1951)

Fecha de Beatificación: 31 de octubre de 2009, durante el pontificado de S.S. Benedicto XVI, en ceremonia realizada en la Catedral de Esztengom.
Zoltán Lajos nació el 2 de enero de 1892 en el seno de una familia de sólida tradición católica. Llamado al sacerdocio, consiguió en la Pontificia Universidad Gregoriana el doctorado en Filosofía y en Teología y el título en Derecho Canónico. El 28 de octubre de 1937 fue ordenado obispo y nombrado auxiliar de la archidiócesis de Esztergom en Hungría. Su preparación y su celo pastoral le permitieron una notable laboriosidad pastoral y cultural. Inmediatamente después de la segunda Guerra Mundial, el régimen comunista húngaro inició un encarnizado ataque contra la Iglesia católica, aplicando a sus integrantes formas de intolerancia que a menudo desembocaron en violentas y sanguinarias persecuciones. Acontecimiento emblemático de este período de terror y real opresión fue la detención del Primado de Hungría, el arzobispo Jozsef Mindszenty.

En el 1950, en oposición al deseo gubernativo, los canónigos de la catedral de Esztergom-Budapest eligieron al Beato Meszlényi como nuevo Vicario capitular, reconociendo así su rectitud y firmeza. Mons. Meszlényi, consciente de los riesgos, aceptó el nombramiento con prontitud y disponibilidad. La represión del régimen no se hizo esperar. Diez días después, el obispo fue detenido y, sin ningún proceso, fue internado en el establecimiento penal de Recsk y luego deportado al campo de concentración de Kistarcsa, cerca de Budapest, donde lo mantuvieron en total aislamiento. Iniciaron así ocho meses de cruel reclusión, en los que tuvo que sobrevivir casi sin comida y ni calefacción, jornadas de trabajo forzado y de violencias e inexplicables torturas, cosas en que los opresores de todos los tiempos son muy expertos. Frente al dilema ´fidelidad-traición´, Mons. Meszlényi confirmó con fortaleza su fidelidad al Evangelio, pese a vivir la perversidad de los acontecimientos, nunca perdió su fe en la misericordia y providencia divina. Soportó todo con amor. Murió agotado de privaciones el 4 de marzo1951. La reclusión inhumana literalmente lo mató. El móvil de su martirio fue el odio de los verdugos hacia Jesús, hacia Evangelio y hacia Iglesia. Esa es la consecuencia del mal que engendra odio: se va dejando una estela de muerte, destrucción y dolor indecible.

Apenas se supo la noticia de su muerte, los que lo conocieron vieron en lo vivido por Mons. Meszlényi el sello del martirio. El régimen comunista obstaculizó de todos los modos posibles cualquier investigación para conocer la realidad de lo acontecido. Pero, como se sabe, la mentira no puede vencer a la verdad. Después de la caída del régimen la verdad brilló en toda su magnitud por el múltiple testimonio de documentos y personas.

La Iglesia es una Iglesia de mártires, es decir de fuertes y atrevidos testigos del Evangelio. El mártir cristiano tiene a una muy precisa cualidad. Es asesinado, no mata. Es ultimado por odio a Jesús y a su Evangelio de vida y verdad. Pero su respuesta no es el odio sino el amor, no es la venganza sino el perdón, no es el resentimiento sino el rogar por la salvación de sus perseguidores y verdugos. Y esta es la gran lección de vida que mons. Meszlényi nos deja hoy, primera víctima del régimen comunista soviético posterior a la II Guerra Mundial que llega a la gloria de los altares.

Si usted tiene información relevante para la canonización del Beato Zoltan, contacte a:
Dr Andrea Ambrosi
Primási és Érseki Hivatal
Mindszenty hercegprímas tér 2
Pf. 25
H-2501 Esztergom, HUNGARY
Beato Zoltan Lajos Meszlenyi, obispo y mártir
fecha: 4 de marzo
n.: 1892 - †: 1951 - país: Hungría
canonización: B: Benedicto XVI 31 oct 2009
hagiografía: Santi e Beati
En Kistarcsa, Hungría, beato Zoltan Lajos Meszlenyi, obispo auxiliar de Esztergom, y mártir de un régimen contrario a Dios.

Nació el 2 enero 1892 en una familia de sólida tradición católica. Llamado al sacerdocio, obtuvo en la Pontificia Universidad Gregoriana el doctorado en filosofía y en teología, así como la titulación en derecho canónico. El 28 octubre 1937 fue ordenado obispo y nombrado auxiliar de la archidiócesis de Esztergom, en Hungría. Su preparación y celo pastoral le permitieron realizar un gran trabajo tanto como pastor como en los aspectos culturales. Enseguida después de la Segunda Guerra Mundial, el régimen comunista húngaro comenzó una guerra contra la Iglesia Católica, aplicando en sus enfrentamientos formas de intolerancia que derivaron muchas veces en momentos de persecución violenta y sanguinaria. Un hecho emblemático de este período de terror y de verdadera y propia opresión fue el arresto del Primado de Hungría, el arzobispo Jozsef Mindszenty.
En 1950, en contraste con el deseo del gobierno, los canónigos de la catedral de Esztergom-Budapest eligieron al beato como nuevo Vicario capitular, reconociendo su rectitud y firmeza. Mons. Meszlényi, incluso conociendo los riesgos, aceptó el nombramiento con prontitud y disponibilidad. La represión del régimen no se hizo esperar. Diez días después, el obispo fue arrestado y, sin ningún proceso, fue internado en el establecimiento penal de Recsk y luego deportado al campo de concentración de Kistarcsa, en Budapest, en aislamiento. Comenzaron así ocho meses de crueles prisiones, falta de comida y abrigo, exceso de trabajos forzados y violencias y torturas indecibles, de las cuales son maestros los opresores de toda época. Enfrentado al dilema "fidelidad-traición", el beato confirmó con fortaleza su fidelidad al Evangelio, viviendo en la perversidad de los hechos confiado en la misericordia y en la providencia divina. Soportó todo con amor. Murió colmado de agotamiento el 4 marzo de 1951. La inhumana prisión lo había literalmente matado. El motivo de su martirio fue el "odium Fidei", el odio de los verdugos en el enfrentamiento con Jesús, con el Evangelio, con la Iglesia. Es el misterio del mal que genera odio, dejando una estela de muerte, destrucción y dolor indecible.
Apenas se supo la noticia de su muerte, aquellos que lo habían conocido vieron en las vicisitudes de Mons. Meszlényi el sello del martirio. El régimen obstaculizó de todas las maneras posibles el desarrollo y profundización de las investigaciones. Pero, como es sabido, la mentira no puede vencer largo tiempo a la verdad. Después de la caída del régimen la verdad se afirmo en toda su evidencia por los múltiples testimonios de documentos y de personas.

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