| Epímaco y Alejandro, Santos | Noviembre 19 Mártires
Etimológicamente significan “ fácil de atacar y protector”. Vienen de la lengua griega y alemana.
Jesús dijo a la mujer samaritana: Si conocieses el don de Dios y quién es el que te pide agua, serías tú la que le pedirías de beber y él te daría agua viva”.
Fueron dos mártires del siglo III.
"La sangre de los mártires, escribía Tertuliano, es semilla de nuevos cristianos".
Esto se demuestra a lo largo y ancho de toda la historia de la Iglesia.
Estos mártires se vieron entre la espada y la pared, O negaban a Cristo y se salvaban, o iban a la muerte.
Fueron arrojados a una caldera del cal hirviendo.
Esto sucedía en el año 250, y la fecha del martirio el 12 de diciembre según atestigua Eusebio de Cesarea. Las reliquias del primero se llevaron pronto a Roma.
El juez Gordiano, convertido al cristianismo, fue condenado también a la muerte en el 362. Lo enterraron en donde estaba san Epímaco. Su culto se debe, en gran parte, a la reina Hildagarda, esposa de Carlomagno.
Obtuvo parte de sus reliquias que las llevó a la abadía de Kempten, Alemania, de donde ahora son patrones.
Los restos se quedaron en Roma en la Basílica de san Juan de Letrán, en el altar de Presepio. San Alejandro fue uno de los patrones de Palestrina, cerca de Roma.
¡Felicidades a quien lleve estos nombres! | |
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