Mi misericordia, alma Mía, alcanza a todos los pecadores sin excepción, sean de la índole que sean sus pecados.
Yo Soy un Dios lleno de misericordia y, Mi misericordia no tiene fin porque es infinita. Pero alma, son los pecadores los que Me rechazan, son ellos los que rechazan Mi bondad y no creen ni en Mí, ni en nada de lo que prediqué. Ellos no quieren saber nada con un Dios de bondad que pide arrepentimiento y pide enmienda en sus muchos y negros pecados. Pero cuando un pecador se arrepiente, y aunque haya hecho crímenes atroces, Yo lo acojo en Mi Corazón y lo trato como si fuera el mejor de los hijos, porque olvido, perdono y no cuento sus muchos crímenes y violaciones que haya hecho de la Ley Santa.
Hijos, no se os olvide esto, que Mi misericordia no tiene limites, ni pone más condición que el arrpentimiento y, una vez enmendada la persona, ya empieza a gozar de la paz que vivir en Mis Leyes y en Mis caminos, se tiene.
No dejéis de rezar incesantemente por la conversión de los pecadores, son millares de almas que por vuestras oraciones junto con Mi gracia y piedad se han convertido a Dios Altísimo, y esto, ha hecho la alegría de Mi Madre que os pide que recéis por los pecadores, y Ella Misma lo hace, intercediendo constantemente por ellos y por todos vosotros que leéis estos mensajes porque también sois pecadores.
Así pues hijos, rezad, rezad, rezad, no os canséis de pedirme por las almas, también por la vuestra, para que en el ultimo instante de vuestra vida no perdáis la ultima batalla y Mi gracia salga vencedera del mal y de todas vuestras flaquezas y limitaciones. Yo, Jesús, Vuestro Redentor, os hablo y os instruyo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario