despuesde da varios mesesy mis hormanas
todavia por ti esposa mía
Mi vals...
Tú eres mi vals,
Mis margaritas,
Mis violetas,
Mis rosas,
Mis amapolas,
Mi música de Beethoven,
Tú mi atardecer,
Mi anochecida,
La alborada,
Tú eres mi propio amor.
Y... mi ópera.
Suenan violines
Trompetas y arpas
Al son de esa melodía cadenciosa
Bailando en dulce sinfonía
Como acordes al compás
De esas nuestras caricias.
Mezclándose miradas
Ellas se van aposentando
Como cuerdas de violín
Son todas ellas tocadas
Recorriendo nuestros cuerpos
Para hallarse en explosión
De pasiones y alborozos.
Un perfume embriagador
Salpica toda la estancia
¡Es el delirio!
Pasión contenida
Que sale flotando
A nuestro ansiado encuentro.
Me miras
Te miro
Ambos enardecidos
Suspiramos al unísono
Se aunan nuestros alientos.
El Danubio no puede contenerse
Es tan inmensa su crecida...
Que nos inunda en su desvarío
Me nombras... Te acercas
Me susurras cánticos
De amor y dulzura.
Fundiéndose nuestras manos
Ya no me dices nada
Sin darme cuenta
Tú me vas atrayendo
Como danzante sigiloso
Colándose en mi alcoba
Lleno de algarabía
Regalándome tu fragancia
A lo largo y ancho de una noche
Largo y ancho como toda una vida.
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