Esposa mía, hoy cuando amanezca,
antes que la luz del nuevo día hiera tus ojos,
ahora que regreses del lugar
a donde todas las noches vas,
porque dormida te veo,
pero sè que aquí no estas,
porque tú no descansas
tu cuerpo si.
Cuando duermes mis ojos recorren todo tu cuerpo,
te admiro y lo hago muchas veces.
Pienso que tú no me miras,
pero te mueves y siento tu mirada,
como si sonrieras
complacida porque te contemplo.
Crèo que unas veces que amaneces de mal humor,
es porque tuviste mucho que hacer,
o àlgo no salio bien.
Porque tú vas más allá de las estrellas
y te reúnes con las semidiosas como tú
y se ponen a arreglar otros mundos..
Pero despierta ya estas conmigo.
Besaré tu frente, luego tus ojos
y esperaré a que los abras.
.
Hoy quiero ver el brillo en èllos
que me dirá que aún vives para mi.
Algún día hace tiempo,
soñé con que fueras mi novia.
Hoy a muchos años,
nuestros hijos ya son adultos.
Nosotros, yo, aún te amo,
nosotros , tu y yo origen.
Los días, meses, años, que el mismo sol,
que la misma luna han aparecido por el mismo horizonte
y que han desaparecido por el mismo lugar,
el mìsmo cielo constelado.
Tu y yo quizá los mismos,
amándonos como al principio
y nuestro amor
igual.
Algún día hace tiempo,
te decía al oído palabras de, te quiero, amor.
Hoy, te diré las mismas palabras,
pero ahora esas palabras ya no son las mismas.
Las palabras de antes eran reales,
recién nacidas.
.
Tenían toda la fuerza del amor,
un amor que apènas empezaba.
Las de ahora son las mismas,
pero con la edad de nuestro amor.
Ahora, tienen cada minuto que hemos vivido,
cada sonrisa, cada desvelo,
tienen encantos y desencantos.
Èsa es la diferencia, de lo que te digo ahora
y lo que te dije antes.
Porque los besos y las palabras de amor que te doy ahora,
tienen la edad de, desde que te vi por vez primera,
y me enamore de ti..
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