viernes, 19 de diciembre de 2014

Orar con la Sagrada Escritura

Orar con la Sagrada Escritura: Lectio Divina Dominical IV de Adviento Ciclo B
Lectio Divina
Que se cumpla en mí tu Palabra







PRIMERA LECTURA: 2 Samuel 7, 1-5.8b-12-14a
SALMO RESPONSORIAL: Salmo 88
SEGUNDA LECTURA: Romanos 16, 25-27  

Invocación al Espíritu Santo:
Ven Espíritu Santo, Ven a nuestra vida, a nuestros corazones, a nuestras conciencias.
Mueve nuestra inteligencia y nuestra voluntad para entender lo que el Padre quiere decirnos a través de su Hijo Jesús, el Cristo.
Que tu Palabra llegue a toda nuestra vida y se haga vida en nosotros. Amén

TEXTO BIBLICO: Lucas 1, 26-38
1,26: El sexto mes envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea llamada Nazaret,1,27: a una virgen prometida a un hombre llamado José, de la familia de David; la virgen se llamaba María. 1,28: Entró el ángel a donde estaba ella y le dijo:
—Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.
1,29: Al oírlo, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué clase de saludo era aquél.
1,30: El ángel le dijo:
—No temas, María, que gozas del favor de Dios.
1,31: Mira, concebirás y darás a luz un hijo, a quien llamarás Jesús. 1,32: Será grande, llevará el título de Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre,1,33: para que reine sobre la Casa de Jacob por siempre y su reino no tenga fin.
1,34: María respondió al ángel:
—¿Cómo sucederá eso si no convivo con un hombre?
1,35: El ángel le respondió:
—El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, el consagrado que nazca llevará el título de Hijo de Dios.
1,36: Mira, también tu pariente Isabel ha concebido en su vejez, y la que se consideraba estéril está ya de seis meses. 1,37: Pues nada es imposible para Dios.
1,38: Respondió María:
—Yo soy la sirvienta del Señor: que se cumpla en mí tu palabra.
El ángel la dejó y se fue.
(BIBLIA DE NUESTRO PUEBLO)
LECTURA
¿Qué dice el texto? Estudio Bíblico.
El evangelista Lucas es el único que relata este hermoso texto, tan unido a nuestra tradición católica. Él mismo, al inicio de su Evangelio, dice que ha investigado todo con esmero para trasmitirlo tal como lo dijeron los testigos presenciales (ver Capítulo 1, 1-4). Luego de la introducción sigue la Anunciación a Zacarías en el Templo, Isabel queda embarazada a pesar de ser muy anciana y el texto comienza diciendo que seis meses después Dios envió al ángel Gabriel a María (el nombre del ángel, Gabriel, significa "fuerza de Dios" y es importante porque los nombres tienen significado de lo que representan). (El nombre de María, ya está en el Antiguo Testamento es la hermana de Moisés y Aarón, quien canta cuando pasaron el mar Rojo, ver Éxodo 15,20 y su significado es "la preferida de Dios").
El diálogo es de una belleza infinita y tiene estas partes para poder entenderlo mejor.
1.El ángel entra donde está María y la saluda con una expresión algo inusual, en el texto original en griego es "salve" y era el saludo que sólo se le daba al emperador romano, a quien se lo consideraba un dios. La traducción literal es: "Salve María, llena de gracia, el Señor está contigo". Este saludo, es de parte de Dios, son las mismas palabras que Él le manda a decir a su mensajero. La segunda parte del saludo es "llena de gracia". Tal vez la palabra gracia no se conocía antes, pues es de origen griego. Su significado es complejo y hay que entenderlo en toda su totalidad. Gracia era el estado original en que se encontraban los primeros padres de la humanidad ante Dios. Ellos por el pecado "perdieron la gracia" y por lo tanto nadie en la historia volvió a tenerla. Sí puede decirse muy favorecida (como dicen algunas traduciones), pero esto es incompleto, porque en la Biblia el texto es claro y dice "llena de gracia", María mantiene algo espiritual que nadie sabe, tal vez ni ella misma lo imaginaría hasta que el ángel se lo anunció. Ella mantiene un estado de gracia, que la une directamente a Dios. Es la única en la historia. Por esa razón, la continuación de la frase es: "El Señor está contigo". Señor en griego, es el dueño de todo, del principio y del fin, del alfa y la omega. Esta frase garantiza que María está en presencia real de Dios y Dios está en ella. Nunca nadie había tenido este privilegio.
2. María quedó desconcertada con ese saludo. Ella pensaría cuál era el significado de esas palabras y porqué este ángel la saludaba así. Ella era una mujer del pueblo, normal, ya comprometida, es decir "dada en matrimonio" con José, ella, según la tradición judía pertenecía a José, y estaban esperando el momento de la celebración del traspaso a la casa de José. Pero no tenía ninguna realeza para un saludo que iniciara con "Salve".
3. Al darse cuenta el ángel de lo que sucedía en su interior comienza tranquilizándola y le dijo: "no temas" "no tengas miedo", porque "Dios te ha concedido su gracia" o porque gozas del favor de Dios. Estas palabras de invitar a no tener miedo se repiten a lo largo de toda la Biblia, cuando Dios envía a una misión. La vocación de María. Y era lógico que ella no entendiera al principio.
4. El ángel le explica todo el propósito: 1,31: Mira, concebirás y darás a luz un hijo, a quien llamarás Jesús. 1,32: Será grande, llevará el título de Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, 1,33: para que reine sobre la Casa de Jacob por siempre y su reino no tenga fin. Dios la eligió, la preservó desde el principio de los tiempos, para que ella fuera la madre de su Hijo. Y aquí Gabriel le hace una síntesis de la historia del Antiguo Testamento, para que ella pudiera entender claramente de qué se trataba. Damos por entendido que María participaba en las oraciones de su pueblo y en su familia su padre explicaría todo en casa, como solía hacerse. Por lo que es muy importante que ella entendiera que en el plan de la salvación, Dios venía a socorrer a su pueblo enviando el salvador.
5. Pero María pregunta: "¿Cómo va a suceder esto? Yo no convivo con ningún hombre." Ella tiene todo el derecho a preguntar. Es algo normal que si le anuncian que va a tener un hijo y ella no convive aún con José, ¿cómo podría pasar? Es una pregunta humana.
6. La explicación nuevamente del ángel es clara: --El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, el consagrado que nazca llevará el título de Hijo de Dios.  1,36: Mira, también tu pariente Isabel ha concebido en su vejez, y la que se consideraba estéril está ya de seis meses. 1,37: Pues nada es imposible para Dios. María recibe la explicación de cómo sucederá todo, y es la primera vez que aparece la Santísima Trinidad y en un solo versículo. El Espíritu Santo, el poder del Altísimo y el Hijo de Dios.  Y todas estas personas de la Trinidad están teniendo una relación con María. Inmediatamente el ángel le recuerda a su pariente Isabel que era anciana y estéril y aclara una frase muy importante: "porque nada es imposible para Dios".
7. Ante toda esta explicación y uniendo toda la historia de la salvación, María, ya convencida, le dice al ángel que es la servidora del Señor y acepta diciendo "que se haga en mí tu palabra", es decir que se cumpla lo que me has anunciado. "Sí, acepto". Lo que la traducción al latín dice: "FIAT" - Hágase. Aceptar la voluntad de Dios en su vida. Y ante esto, el ángel se marchó.
Es importante recordar algunas leyes del Antiguo Testamento. Una mujer desposada, es decir entregada en matrimonio, si quedaba embarazada de otro, el hombre podía hacer dos cosas: Mandarla a lapidar -que era lo más frecuente-, o podía repudiarla, para salvarle la vida, pero quedaba manchada para siempre. Estas leyes no fueron impedimento para que María aceptase la voluntad de Dios, pero es bueno considerar a lo que se exponía.
Reconstruimos el texto:
1. ¿Cómo comienza este relato?
2. ¿A quién envió Dios?
3. ¿Con qué misión?
4. ¿Cuáles fueron las palabras con las que ángel se dirigió a María?
5. ¿Qué pasó con María, entendió de inmediato?
6. ¿Cuál fue la primera respuesta del ángel ante María dudosa?
7. ¿Qué plan le explicó a María? María puso una pregunta ante esto ¿cuál fue?
8. ¿Qué le contó el ángel haciendo una gran síntesis?
9. ¿Cuáles fueron las palabras finales de esta explicación?
10. ¿Qué contestó María al ángel?
11. ¿Cómo fue su aceptación?
¿Qué hizo finalmente el ángel Gabriel? .

MEDITACIÓN
¿Qué me dice el Señor a mí en el texto? 
Hagámonos unas preguntas para profundizar más en esta Palabra de Salvación:
1. ¿Me doy cuenta que María ocupa un lugar privilegiado en toda la historia de la salvación? ¿Me relaciono con ella en la comunión de los santos?
2. María está confundida con el saludo del ángel ¿Me pasa lo mismo cuando encuentro que la Palabra de Dios me guía para hacer alguna cosa en beneficio de su pueblo, de su Iglesia?
3. El ángel le dijo a María que no tuviera miedo ¿Yo también tengo miedo a enfrentarme a una obra de Dios?
4. Cuando Dios llama para una misión, también escoge a sus elegidos ¿Soy consciente que Dios me escoge en algunas oportunidades y me pide que dé mi consentimiento aunque sea algo muy nuevo en mi vida? ¿Me dejo guiar por Dios? ¿Estoy abierto a lo que Él me presente?
5. ¿Me doy cuenta que también yo soy escogido por Dios para ser parte de la Historia de la Salvación?
6. ¿Podrías poner tus dudas,  tus cuestionamientos, tus preguntas por escrito y se la podrías presentar al Señor para que Él pueda responderte como sólo Él sabe hacerlo?
7. ¿Cuáles son tus miedos? ¿Podrías repetir varias veces: "nada es imposible para Dios"?
8. Cuando yo acepto el plan de Dios en mi vida, me doy cuenta que debo hacerlo en un 100% sin importar las implicancias que tiene? Mide todos los obstáculos que tendrás, pero recuerda que Dios es más importante que todos esos obstáculos. Haz un acto de fe.
ORACIÓN
¿Qué le respondo al Señor que me habla en el texto?
Orar, es responderle al Señor que nos habla primero. Estamos queriendo escuchar su Palabra Salvadora. Esta Palabra es muy distinta a lo que el mundo nos ofrece y es el momento de decirle algo al Señor. Te propongo que tomemos como oración recites el avemaría muy despacio, midiendo cada palabra, y uniéndote a toda la Iglesia que en el mundo entero saluda a la Madre del Redentor así:
Salve María, llena eres de gracia, El Señor está contigo, Bendita tú eres entre todas las mujeres, Y bendito es el fruto de tu vientre: Jesús. Santa María, madre de Dios, Ruega por nosotros los pecadores Ahora, y en la hora de nuestra muerte Amén
Que tu oración sea un frecuente dar gracias por creer y vivir en Jesús y en su Iglesia. Pídele la gracia de una conversión sincera y de esperar su venida. Gracias Señor por tu Palabra Salvadora. Permite que cada día sea consciente de que todo mi pensar, sentir, obrar, deba ir dirigido a la espera de tu llegada Hacemos un momento de silencio y reflexión para responder al Señor. Añadimos unas intenciones de oración. Amén
CONTEMPLACIÓN
¿Cómo hago propio en mi vida las enseñanzas del texto?
Para el momento de la contemplación podemos repetir varias veces este versículo  del  Evangelio para que vaya entrando a nuestra vida, a nuestro corazón. Repetimos varias veces esta frase del Evangelio para que vaya entrando a nuestro corazón: "Nada es imposible para Dios" (Versículo 37) Y así, pidiéndole al Señor ser testigos de la luz para que otros crean, asumimos esta actitud.
ACCIÓN
¿A qué me comprometo para demostrar el cambio?
Debe haber un cambio notable en mi vida. Si no cambio, entonces, pues no soy un verdadero cristiano.
Si estoy solo, vuelvo a leer detenidamente las lecturas. Puedo estar en medio de la historia de la Salvación y voy a ser consciente de lo que Dios me pide. Escribiré para recordarlo, lo que siento en mi corazón que Dios me pide hacer. Y como acción hacia afuera, iré a visitar a alguien para recordarle que nada es imposible para Dios, especialmente a quienes sufran o tengan necesidades.
En el grupo, rehacemos el diálogo entre el angel y María. Y conversamos sobre esto. Pero vamos a elegir una acción hacia afuera que nos haga sentir que estamos siendo parte de la historia de la salvación. Algo que anuncie también la esperanza a quienes la han perdido. Que sea una acción concreta ante un grupo concreto.   

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