miércoles, 18 de diciembre de 2013

FUENTE DE LA VERDADERA PROSPERIDAD, RIQUEZA Y ABUNDANCIA.







 

Este es el tema que a todos gusta: el tema del dinero. Dios sí nos quiere prosperando.

Actitudes, consejos y formas para salir de las deudas.

¿Por qué a algunos les va tan mal económicamente? Conozcamos los principios bíblicos por los cuales el Señor nos promete abundantes bendiciones materiales, libertad financiera y prosperidad económica, si hacemos la parte que a nosotros nos corresponde.

¿Qué significa eso de que: "al que tiene se le dará más y tendrá en abundancia, pero al que no tiene se le quitará aun lo que tiene?" (Mt 13:12).

La UNICA PARTE DE LA BIBLIA DONDE DIOS NOS AUTORIZA A PROBARLO es precisamente la referente a la PROSPERIDAD;
toda una nación estaba en ruina por haberle robado a Dios lo que es de Dios, pero Dios promete (y cumple) cambiar la situación de todo el pueblo si éste obedece el mandato de Dios.

Es promesa y mandato: "...ustedes se apartan de mis preceptos y no los observan. ¡Vuelvan a mí y yo me volveré a ustedes!...ustedes dicen: "¿Cómo volveremos?" ¿Puede un hombre defraudar a Dios? ¡Sin embargo, ustedes me defraudan a mí! Ustedes dicen: "¿En qué te hemos defraudado? " En el diezmo y en los tributos.

Sobre ustedes pesa una maldición, porque ustedes, la nación entera, me defraudan. Lleven el diezmo íntegro a la casa del Tesoro, para que haya alimento en mi Casa. Sométanme a esta prueba, dice el Señor de los ejércitos, y verán si no les abro las compuertas del cielo y derramo para ustedes la BENDICION EN ABUNDANCIA....todas las naciones los proclamarán felices, porque ustedes serán una tierra de delicias, dice el Señor de los ejércitos." (Malaq 3).

Tu le das a Dios el 10% de todas tus entradas y El te regresa 100% más de lo que tu le diste. "Sepan que el que siembra mezquinamente, tendrá una cosecha muy pobre; en cambio, el que siembra con generosidad, cosechará abundantemente.

Que cada uno dé conforme a lo que ha resuelto en su corazón, no de mala gana o por la fuerza, porque Dios ama al que da con alegría (2a Cor 9)."


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