Interpretación del Apocalipsis
(Mensajes de la Santísima Virgen al Padre Gobbi, del Movimiento Sacerdotal Mariano)
Inchon (Corea), 29 de septiembre de 1987
Fiesta de los Arcángeles Gabriel, Rafael y Miguel.
Ejercicios Espirituales, bajo forma de Cenáculo
con los Sacerdotes del M.S.M. de Corea
Cielo y tierra se unen
“Hijos predilectos, os llamo de todas las partes de la tierra.
Los Ángeles de Luz de mi Corazón Inmaculado están ahora recogiendo de todas partes de los elegidos, llamados a formar parte de mi ejército victorioso.
Os marcan con mi sello.
Os revisten de una fuerte armadura para la batalla.
Os cubren con mi escudo.
Os entregan el Crucifijo y el Rosario, como armas que usar para la gran victoria.
Ha llegado el tiempo de la lucha final.
Por esto los Ángeles del Señor intervienen de manera extraordinaria y se ponen cada día al lado de cada uno de vosotros para guiaros, para protegeros y para fortaleceros.
Así como, en estos tiempos, se les ha concedido a los Demonios y a todos los Espíritus del mal una gran libertad para sus manifestaciones diabólicas, así también estos son los días en los que a los Ángeles del Señor se les llama a desarrollar la parte más importante de mi designio.
Cielo y tierra se unen en esta hora de la gran lucha final.
Os invito, pues, a que todos forméis una sola cosa con los Ángeles y con los Santos del Paraíso.
Sobre todo os invito a orar más a vuestros Ángeles custodios, porque están llamados, en estos tiempos, a cumplir una misión particular, que Yo les he asignado, en relación con cada uno de vosotros, hijos míos predilectos.
Es deseo de mi Corazón, que en el rezo diario del Ángelus, incluyáis también la oración del “Ángel de Dios”.
Os invito a vivir siempre en intimidad y comunicación con vuestros Ángeles Custodios.
Llamadlos en vuestras necesidades; invocadlos en los peligros; asociadlos a vuestro trabajo; confiadles vuestras dificultades; buscadlos en el momento de la tentación.
Ahora, deben formar una sola cosa con vosotros.
Sobre todo, sentid junto a vosotros a los Arcángeles, cuya fiesta celebra hoy la Iglesia: a San Gabriel, para que os dé la misma fortaleza de Dios; a San Rafael, para que sea la medicina de vuestras heridas, y a San Miguel, para que os defienda de las terribles insidias que, en estos tiempos, os tiende Satanás.
Caminad con ellos en la luz de mi designio y juntos combatid a mis órdenes.
Estáis llamados ahora a ver mis mayores prodigios porque habéis entrado en el tiempo de mi triunfo.”
Comentario:
Como comentario a este magnífico mensaje de la Virgen, sólo quiero colocar aquí la devoción del rezo de la Corona angélica, que tantos frutos admirables concede a quien la reza frecuentemente, y más aún todos los días, pues el mismo San Miguel Arcángel estará constantemente a nuestro lado, y tener a este Arcángel con nosotros, es sinónimo de mantener alejado a Satanás, y todos los peligros espirituales, corporales y materiales.
En estos tiempos los Ángeles del Señor tienen una importante misión, y debemos unirnos muy estrechamente a ellos, y lo hacemos muy bien mediante el rezo de la Coronilla a San Miguel o Corona angélica, que aquí les trascribo, junto a las promesas del Arcángel:
Un día San Miguel Arcángel apareció a la devota Sierva de Dios Antonia De Astónac. El arcángel le dijo a la religiosa que deseaba ser honrado mediante la recitación de nueve salutaciones. Estas nueve plegarias corresponden a los nueve coros de ángeles. La corona consiste de un Padrenuestro y tres Ave Marías en honor de cada coro angelical.
Promesas: A los que practican esta devoción en su honor, San Miguel promete grandes bendiciones: Enviar un ángel de cada coro angelical para acompañar a los devotos a la hora de la Santa Comunión. Además, a los que recitasen estas nueve salutaciones todos los días, les asegura que disfrutarán de su asistencia continua. Es decir, durante esta vida y también después de la muerte. Aun mas, serán acompañados de todos los ángeles y con todos sus seres queridos, parientes y familiares serán librados del Purgatorio.
En esta coronilla invocaremos a los nueve coros de ángeles. Después de cada invocación rezaremos 1 Padre Nuestro y 3 Avemarías. Ofreceremos esta coronilla por la Iglesia, para que sea defendida de todas las asechanzas del demonio, y por los que están más alejados de Dios.
En el Nombre del Padre...
Se comienza la Corona rezando, la siguiente invocación:
Dios mío, ven en mi auxilio.
Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, etc.
1. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Serafines, enciende en nuestros corazones la llama de la perfecta caridad. Amén.
1 Padre Nuestro y 3 Avemarías
2. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Querubines, dígnate darnos tu gracia para que cada día aborrezcamos más el pecado y corramos con mayor decisión por el camino de la santidad. Amén.
1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.
3. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Tronos, derrama en nuestras almas el espíritu de la verdadera humildad. Amén.
1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.
4. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de las Dominaciones, danos señorío sobre nuestros sentidos de modo que no nos dejemos dominar por las malas inclinaciones. Amén.
1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.
5. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Principados, infunde en nuestro interior el espíritu de obediencia. Amén.
1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.
6. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de las Potestades, dígnate proteger nuestras almas contra las asechanzas y tentaciones del demonio. Amén.
1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.
7. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de las Virtudes, no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. Amén.
1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.
8. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Arcángeles, concédenos el don de la perseverancia en la fe y buenas obras de modo que podamos llegar a la gloria del cielo. Amén.
1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.
9. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Ángeles, dígnate darnos la gracia de que nos custodien durante esta vida mortal y luego nos conduzcan al Paraíso. Amén.
1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.
Se reza un Padre Nuestro en honor de cada uno de los siguientes ángeles:
*En honor a San Miguel ...... 1 Padre Nuestro
*En honor a San Gabriel...... 1 Padre Nuestro
*En honor a San Rafael....... 1 Padre Nuestro
*En honor a nuestro ángel de la Guarda..... 1 Padre Nuestro
Glorioso San Miguel, caudillo y príncipe de los ejércitos celestiales, fiel custodio de las almas, vencedor de los espíritus rebeldes, familiar de la casa de Dios, admirable guía después de Jesucristo, de sobrehumana excelencia y virtud, dígnate librar de todo mal a cuantos confiadamente recurrimos a ti y haz que mediante tu incomparable protección adelantemos todos los días en el santo servicio de Dios.
V. Ruega por nosotros, glorioso San Miguel, Príncipe de la Iglesia de Jesucristo.
R. Para que seamos dignos de alcanzar sus promesas.
Oremos
Todopoderoso y Eterno Dios, que por un prodigio de tu bondad y misericordia a favor de la común salvación de los hombres, escogiste por Príncipe de tu Iglesia al gloriosísimo Arcángel San Miguel, te suplicamos nos hagas dignos de ser librados por su poderosa protección de todos nuestros enemigos de modo que en la hora de la muerte ninguno de ellos logre perturbarnos, y podamos ser por él mismo introducidos en la mansión celestial para contemplar eternamente tu augusta y divina Majestad. Por los méritos de Jesucristo nuestro Señor. Amén.
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