jueves, 4 de julio de 2013

Fraternidad Monástica virtual

 


 
La idea básica.
 
Nace con la intención de ser un vínculo entre Hermanos y Hermanas católicos con vocación monástica.

Un ámbito propicio para todos aquellos que anhelando profundamente la vida del claustro o de la ermita, nos vemos impedidos de abrazarla íntegramente debido a particulares circunstancias. (Edad, familia, salud, etc.)

Es una invitación a la creación de nexos permanentes y asiduos entre quienes sintiéndonos monjes en el corazón, no podemos todavía externalizar esa condición.
Es el intento de aprovechar efectivamente la posibilidad que brinda la tecnología de la internet, para vivir en comunidad espiritual, siguiendo una regla de vida, sirviendo mediante un apostolado concreto y manteniendo viva y al abrigo la vocación monástica; llamada que será respondida de mas y mejores modos en la medida que la vida personal se vaya adecuando al ideal.
La espiritualidad.
 
Nuestra espiritualidad se articula en torno a la oración de Jesús, camino hacia la oración del corazón, ambiente favorable para establecerse en la hesiquía, en ese centro pacífico e imperturbable donde habita Cristo.

Un progresivo despojamiento de lo innecesario, tanto sicológica como materialmente, permite hacer espacio para el crecimiento del espíritu; arraigando así un silencio fecundo y  una serena alegría, no dependiente de logros o circunstancias.

Además de la Sagrada Escritura, “La Filocalia”, La “Nube del No Saber” y la “Teología mística” de Dionisio son las fuentes en las cuales nos nutrimos en el camino hacia la pureza del corazón. Dos textos mas simples pero en la misma línea, sirven de introducción a esta vía apofatica: “Relatos de un peregrino ruso” y “El breve tratado de oración contemplativa” ambos de autor anónimo.

El apostolado.
 
Además de aquella actividad apostólica que cada uno quiera realizar en su lugar de residencia, según su particular disposición y posibilidad, nos unifica el servicio a la evangelización a través de Internet, tratando de llevar a este nuevo areópago los frutos que van surgiendo de la oración.
Utilizar los medios masivos para difundir el mensaje de Cristo y la Iglesia, con espíritu fraterno a todos los hombres, es la clave del apostolado que queremos construir.
Servir a la Iglesia mediante el diseño y mantenimiento de sitios web para órdenes y fraternidades monásticas o instituciones religiosas en general, sería lo mas acentuado de un servicio gratuito, que puede incluir la digitalización de materiales, la producción de videos o programas en los medios, generación de boletines o revistas etc.
Por cierto que se brindará la capacitación necesaria a distancia para quienes interesados en esta labor, no tuvieran los conocimientos necesarios.

Las formas de participación.
 
Una forma básica de participación, útil al acercamiento para un conocimiento progresivo de la espiritualidad de la fraternidad, es la suscripción gratuita mediante mail a un boletín, de carácter semanal, en el cual se tratan temas de interés para el desarrollo de la espiritualidad hesicasta, fortaleciendo la construcción de la celda interior.
Una segunda forma de participación, mas comprometida, implica la aplicación creciente en la vida cotidiana de la regla de vida y la inclusión diaria en un momento de oración e intercambio a través de la internet, que sirve de estímulo orientativo en la aplicación de aquello que se va leyendo e intentado practicar en la jornada.
La tercera forma esbozada de participar, implica además de lo anterior, el hacerse cargo de una tarea concreta dentro del apostolado planteado, sirviendo a alguno de los proyectos webs de los que la fraternidad se haya hecho cargo.

La regla básica de vida.
 
La Santa Misa.

En la medida de lo posible, asistir a la Eucaristía diariamente, llevando al altar los pedidos de oración encomendados y nutriéndose de los santos dones, encontrar las fuerzas para una dedicación creciente a lo único necesario.

La Oración de Jesús.

Según las enseñanzas de los Santos Padres, ir afianzando el hábito de la oración de Jesús, liberando a la mente de pensamientos vanos, ligándola al corazón en una creciente atención a la Sagrada Presencia. El fortalecimiento de toda la voluntad que la repetición del Santo Nombre produce, permitirá en el futuro abrazar mas intensas prácticas ascéticas, liberar la propia vida de secundariedades e ir generando una ermita interior donde habite el silencio místico.

La Meditación.

Dedicar un momento en cada jornada a la práctica de la oración de quietud, en donde a la paulatina inmovilidad del cuerpo le sigue la concentración de la mirada en el icono, la profundización de la respiración y el gradual ingreso del espíritu en el corazón.  En etapas posteriores de la práctica, a una oración cada vez mas queda, progresivamente libre de conceptos e imágenes, podría sucederle el acceso a una zona interior que ha sido llamada por Dionisio como “tiniebla supra esencial”.
Atentas lecturas, orientación personal y habitual sobre estos temas e intercambio con otros que intentan caminar por la misma senda son requisitos ineludibles para el progreso en la efectiva aplicación de esta regla básica de vida.

La imagen a futuro.
 
Que esta fraternidad virtual sirva para el sostenimiento de las vocaciones monásticas postergadas, hasta el momento en que cada uno pueda sumarse al monasterio u orden que anhela es para nosotros una meta clara.
También, para los que no son admitidos por diversas razones en ordenes existentes, concebimos la idea de que pudieran reunirse en viviendas comunes o cercanas, a fin de llevar al contacto personal no intermediado por la tecnología, estas formas de trabajo y esta actitud para orar y servir.
Todo ello si la experiencia de fraternidad monástica en el ámbito de lo virtual fuera nutrida, útil y se enriqueciera con un número mínimo de miembros.
Esto está apenas comenzando, toda sugerencia o aporte será valorado. Que Cristo nos de la gracia para hacer algo útil a los demás y que el modelo de María Virgen nos oriente hacia la pureza del corazón.

1 comentario:

G. de Lima dijo...

Muy buena propuesta!;)