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Bonifacio Valperga, Beato |
Obispo
Martirologio Romano: En Aosta, en los Alpes Grayos, Italia, beato Bonifacio Valperga, obispo, insigne por su caridad y humildad. († 1243)
Fecha de beatificación: 28 de abril de 1890 por el Papa León XIII
Descendiente de la antigua familia de los condes de Valperga, quienes según la tradición son descendientes del primer rey de Italia: Arduino de Ivrea, Bonifacio nació en Turín en la segunda mitad del siglo XII. Sus padres fueron Mateo, el sexto conde de Canavese, y Anna Levi de Villars. En su familia recibió los fundamentos de la educación cristiana, y luego fue enviado donde su tío paterno Arduino, quien era obispo de Turín, para recibir una más amplia instrucción y además fortalecer sus virtudes cristianas.
Llegado a cierta edad, Bonifacio decidió iniciar la vida religiosa, vistiendo el hábito monástico en la abadía benedictina de Fruttuaria, la actual San Benigno Canavese. Pasó luego al convento agustino de San Urso (Sant’Orso) en Aosta, donde resalta por su doctrina y santidad de vida. Bien pronto, alrededor del año 1210, fue nombrado prior. En este cargo emprende una vigorosa dirección tanto espiritual cuanto temporal de la comunidad, atrayendo sobre si la admiración y estima popular, lo cual trajo como consecuencia que los fieles se preocuparan más por el destino del convento, ayudando —cada vez más frecuentemente— con grandes donaciones. Difundida cada vez más su fama en el valle entero, cuando el obispo Giacomo fue trasladado a Asti, el 17 de julio 1219, Bonifacio fue elegido a ocupar la sede episcopal de Aosta, siendo así el vigésimo sucesor de San Eustasio.
Las numerosas donaciones en favor de la sede episcopal testimonian la buena administración de los bienes diocesanos que supo realizar, así como la confianza que inspiró entre los fieles. Entregadas todas sus fuerzas en su labor como pastor de la grey confiada a él por veinticuatro años, distinguiéndose siempre por su humildad, su amor por los pobres y el cuidado de la cura de almas, Bonifacio murió el 25 de abril de 1243.
Su cuerpo fue enterrado en un primero momento en la colegiata de Sant´Orso, su cuerpo fue trasladado a la catedral de Aosta, y enterrado en la capilla de San Antonio. Fue inmediatamente venerado como "beato" estableciéndose una canonjía que lleva su nombre. En 1817 sus reliquias fueron colocadas en un nicho del altar mayor de la catedral, donde están hasta hoy expuestas para la veneración pública junto a las reliquias del beato Emerico de Quart.
Un tribunal eclesiástico, creado especialmente en Aosta en 1885, decretó el culto “ab inmemorial” al obispo Bonifacio, esta decisión fue confirmada por la Sagrada Congregación de Ritos y ratificada el 28 de abril de 1890 por el Papa León XIII.
Beato Bonifacio Valperga, obispo
fecha: 25 de abril †: 1243 - país: Italia canonización: Conf. Culto: León XIII 28 abr 1890 hagiografía: Santi e Beati
En Aosta, en los Alpes Grayos, beato Bonifacio Valperga, obispo, insigne por su caridad y humildad.
De la antigua familia de los condes de Valperga, que la tradición hacía descender del primer rey de Italia, Arduino de Ivrea, Bonifacio nació en Turín, en la segunda mitad del siglo XII. Sus padres fueron Mateo, sexto conde de Canavese, y Ana Levi de Villars. Recibida la primera educación cristiana en la familia, fue luego enviado junto a su tío paterno Arduino, obispo de Turín, que lo proveyó de una más amplia instrucción, pareja al crecimiento en las virtudes cristianas. A cierta edad, Bonifacio decidió ingresar en la vida religiosa, vistiendo el hábito monástico en la abadía benedictina de Fructuaria, en la actualidad San Benigno Canavese. Pasó luego al convento agustiniano de San Urso de Aosta, brillando también aquí por su doctrina y santidad de vida.
Bien pronto, alrededor del 1210, fue nombrado prior. En tal tarea emprendió una vigorosa dirección, tanto espiritual como temporal, de la comunidad, atrayendo sobre sí la admiración y la estima del pueblo. Consiguió que los fieles tomasen con más afecto la suerte del convento, interviniendo más frecuentemente con donativos. Difundida cada vez más su fama por todo el Valle, cuando el obispo Jacobo fue transferido a Asti, Bonifacio fue elegido, el 17 de julio de 1219, para la sede episcopal de Aosta, como vigésimo sucesor del primero obispo, san Eustacio.
Las numerosas donaciones en favor de la mesa episcopal testimonian la buena administración de los bienes diocesanos que supo realizar, y la confianza que inspiró en sus fieles. Empeñó todos sus esfuerzos como pastor de la grey que tenía confiada, por veinticuatro años, distinguiéndose siempre por su humildad, amor a los pobres, y premura en el cuidado de las almas. Murió el 25 de abril de 1243, y fue sepultado en principio en la colegiata de San Urso. Pero luego su cuerpo fue trasladado a la catedral de Aosta, a la capilla de San Antonio. Fue inmediatamente venerado como beato, y fundada una prebenda en su nombre. En 1291 le fue dedicado un altar por el obispo Nicolás Versatori, en torno al 1302 le fue erigida una estatua de mármol, y se hicieron tres reconocimientos de sus reliquias, en 1551, en 1783 y en 1817. En esta ocasión, una urna con sus restos fue depositada en un nicho entre el presbiterio y la nave derecha de la catedral de Aosta, donde hasta hoy está expuesto a la veneración de los fieles. El papa León XIII confirmó en 1890 su culto inmemorial.
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