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Adicción a Internet |
Como siempre, todo acaba en la familia....
Los adolescentes son el colectivo más vulnerable por la adicción a internet.
El uso de internet y las redes sociales "no es malo", pero su abuso "altera e interfiere" en muchas actividades, según el primer protocolo de tratamiento de la adicción a estas tecnologías, un problema que afecta especialmente a los adolescentes y que puede llegar a ser una patología.
Dos profesores e investigadores de la Facultad de Psicología Básica de la Universitat de València, Clara Marco y Mariano Chóliz, han publicado el protocolo "Adicción a internet y redes sociales".
Mariano Chóliz ha asegurado que estas tecnologías son "una buena herramienta", pero su abuso "altera e interfiere" en muchas actividades "que se dejan de hacer".
"Hay personas que pueden llegar a estar diez horas jugando en internet", ha señalado el experto, quien ha afirmado que esta adicción "puede producir alteraciones en los ritmos de sueño y la alimentación,provocar la pérdida de un trabajo por su abuso o problemas familiares y académicos", ha indicado.
En el libro, el primero de estas características que se publica en España según Chóliz, los investigadores han adecuado protocolos de tratamiento aplicados a otras adicciones como el juego, alcohol o drogas para adaptarlas a personas que buscan tratamiento para abandonar su problema con internet.
No es tan grave, pero existe
Según el psicólogo, la adicción a internet y las redes sociales "no tiene la misma gravedad" que otras adicciones, pero puede llegar a ser una patología "cuando una persona no es capaz de dejarlo, porque necesita más, o cuando interrumpir esta actividad le genera molestias y ansiedad".
"Es como tener un síndrome de abstinencia", ha señalado el profesor de Psicología Básica de la Universitat de València, quien ha agregado que el afectado "no es capaz de parar aunque quiera y deja de hacer cosas que antes le gustaban".
Mariano Chóliz ha señalado que los adolescentes son los que tienen mayor riesgo de caer en esta adicción, "ya que son más vulnerables, usan más las tecnologías, a las que sacan todas las funciones, y para ellos es fascinante porque pueden utilizarlas para las relaciones personales".
"Conforme se van desarrollando las tecnologías y aparecen nuevas funciones que son usadas por los adolescentes de manera universal, hay un pequeño porcentaje que puede tener problemas de abuso y dependencia", ha dicho Chóliz, quien ha precisado que es difícil dar una cifra de afectados porque aún se están desarrollando elementos de diagnóstico.
Disminuir el deseo
Respecto al tratamiento que pueden tener estas adicciones, Chóliz ha señalado que una primera fase pasa por la disminución de la necesidad o deseo de utilizar internet y enseñar un uso controlado de la red, algo que puede lograrse después de varias semanas.
"No se pretende que la persona no consuma ni que esté en una urna de cristal, sino que lo haga de forma controlada", ha señalado el psicólogo, quien ha agregado que el control "se debe imponer al principio, para que después adquiera un uso racional".
Mariano Chóliz ha agregado que también es importante que el afectado desarrolle otro tipo de actividades y estrategias "para que tenga la mente y las manos en otra cosas y evitar recaídas".
Para ello, según Chóliz, es "fundamental" el papel de la familia, ya que las técnicas de control externos deben ejercerse principalmente en el ámbito doméstico.
"Los padres no entienden qué le está ocurriendo a su hijo o hija", ha señalado el experto, quien ha agregado que con unas pautas dadas por el terapeuta podrían suponer un gran apoyo para la recuperación de esa adicción.
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