jueves, 19 de diciembre de 2013

UNA REVOLUCIÓN JUDÍO-REPUBLICANA EN EL SIGLO XII*



*UN PAPA JUDÍO: ANACLETO II: Desde este momento la influencia aumenta sin cesar. Hijo de LEO,  PETRUS LEONIS ha recibido del Papa URBANO II (1088-1099) la guarda del castillo San-Angelo; anima al partido pontifical de PASCUAL II (1099-1108) y muere “cónsul de los Romanos” el 2 de junio de 1128. Mientras su hija se casa con el normando ROGELIO o ROGERIO de Sicilia, su segundo hijo, PIERLEONI II, discípulo de ABELARDO, de tendencias arrianas, en París; nombrado cardenal por PASCUAL II en 1116, y luego en Francia y en Inglaterra pretende la tiara…de Papa*.

Varios Papas anteriores habían permitido generosamente el acceso de los judíos a la Corte Pontificia, brindándoles amistad y utilizándolos como banqueros, lo cual había conducido a la Santa Iglesia al CISMA de PIERLEONI, que estuvo a punto de hundirla. La generosidad del Papa INOCENCIO II con la familia de judíos conversos de GIORDANO PIERLEONI (JORDÁN), IBA A AMARGAR LOS ÚLTIMOS DÍAS DEL BONDADOSO PONTÍFICE y a causar estragos al Papado, amenazándole ahora en el terreno político.  
Cinco después de la muerte del Antipapa judío, su hermano GIORDANO, aprovechando las posiciones valiosas y los recursos que le habían permitido conservar la bondad de sus adversarios, organizó en la  sombra e hizo luego estallar una REVOLUCIÓN, que de haber progresado, hubiera sido de incalculables alcances. Los conspiradores, mostrando gran genio político, supieron elaborar un programa de lucha, atractiva hasta el máximo para el pueblo romano,  único quizá suficientemente atractivo para arrastrar a la nobleza y pueblo romano en un movimiento contra el Sumo Pontífice de la Catolicidad, en tiempos en que la religiosidad era intensa. Con este plan o plataforma de lucha, como la llamarían en nuestros días, los PIERLEONI demostraron ser capaces de sentar escuela y fijar normas para el futuro a la quinta columna judía infiltrada en la Cristiandad, no sólo en el terreno religioso, sino también en el político.
El movimiento acaudillado por GIORDANO PIERLEONI, fomentaba en los moradores de la Ciudad Eterna los recuerdos gloriosos de la antigua República. En que ROMA era gobernada por sus patricios y su pueblo y no por autócratas; y había llegado así a convertirse en la primera nación del mundo antiguo. Se hizo intensa labor personal, recordando las glorias del antiguo Senado Romano y señalando el contraste de ese esplendor glorioso de tiempos de la República, con el estado de postración en que se encontraba en el siglo XII.  Era urgente que los Romanos hicieran un esfuerzo por salir de la decadencia y volver a los tiempos en que ROMA era la primera ciudad del mundo, la más poderosa en el orden político, en el militar y en económico, época en que los romanos dictaban su voluntad y su ley a todo el orbe.
Desgraciadamente  el poder temporal del Papa era un estorbo. Todos como cristianos respetaban al SANTO PADRE, pero éste no debía no estorbar el resurgimiento y engrandecimiento de ROMA, debiendo para ello reducirse a sus funciones religiosas y dejar que la ciudad hiciese un esfuerzo por recuperar los esplendores del pasado y volver a las formas de gobierno que le permitieron gozar de ese pretérito glorioso.
La nobleza Romana, muy minada como hemos visto por los entronques judaicos, así como los habitantes de la ciudad, se emborracharon con tales prédicas y se fueron adhiriendo al movimiento acaudillado por GIORDANO o JORDÁN PIERLEONI, hasta que éste adquirió en el año 1143 tal fuerza, que pudo dar una especie de  golpe de Estado, suprimiendo la Prefectura Urbana, convertida en odiosa por la propaganda de los conspiradores, los cuales además desconocieron el poder temporal del Papa sobre la ciudad, constituyeron el Senado, instalándolo en el antiguo CAPITOLIO y proclamaron la REPÚBLICA ROMANA bajo la dirección del ilustre Patricio  GIORDANO PIERLEONI.  Así se pagaba este cristiano cripto-judío, el perdón recibido del Papa INOCENCIO II y de SAN BERNARDO, y el permiso de conservar riquezas  y posiciones sociales, que ahora empleaba para hacer triunfar tan novedosa REVOLUCIÓN.

Pero así es la ley de la vida, toda generosidad y tolerancia que se tenga con el lobo, equivale a darle facilidad para que devore a las ovejas.  
El heroico y benemérito Papa INOCENCIO II murió amargado, sin haber podido triunfar contra esta dolorosa REVUELTA. Y su sucesor CELESTINO II, sólo duró cinco meses de Pontífice, REFUGIADO EN LA FORTALEZA DE LOS FRANGIPANI, mientras la nobleza y el pueblo de Roma INCREPABAN al Papa, vitoreaban a la República, al Senado y al nuevo amo de la situación, GIORDANO PIERLEONI.  El siguiente Papa, LUCIO II, intentó salir del cautiverio con la ayuda de algunos nobles fieles a la Iglesia  para tratar de apoderarse del Capitolio, pero fue herido mortalmente de una pedrada por las turbas de PIERLEONI y su pandilla, CONSOLIDARON SU PODER SOBRE LA NUEVA REPÚBLICA.
En tan difíciles circunstancias, fue electo y consagrado Papa un humilde monje, que estando retirado del mundo en un convento en un convento ubicado a la salida de Roma, fue elevado  al Pontificado con el nombre de EUGENIO III, el año 1145.  En cuanto fue electo, las fuerzas revolucionarias lo instaron a que diera su aprobación a la Constitución Republicana y a que reconociera al Senado, cosas ambas a las que se negó el Papa, por lo que tuvo que huir de Roma para ser consagrado en VIERBO, donde dio muestras de gran energía, excomulgando al caudillo revolucionario GIORDANO PIERLEONI y a los miembros de su Senado Romano, mientras el populacho, con la protección de éstos, asaltaba los Palacios y las fortalezas de los Cardenales y de los Nobles partidarios del Sumo Pontífice y cometía crueles asesinatos en las personas de los cristianos fieles a la Santa Sede.
Este generoso perdón que el glorioso Papa INOCENCIO II había brindado a los PIERLEONI, había permitido a éstos acumular una fuerza política, que no sólo amenazaba ya gravemente a la Santa Iglesia, sino que se traducía en grave peligro para la vida y bienes de los Cardenales y se manifestaba en proditorios asesinatos de fieles hijos de la Iglesia.  Es indudable que la generosidad con los perversos, puede convertirse en gravísimo peligro para los buenos, sobre todo cuando se ejerce a favor de los hebreos.

El Papa contaba sin embargo con la fidelidad de los CAMPESINOS, logrando con el apoyo de éstos y de algunos nobles del campo, asediar a la ciudad, e impedir la entrada de víveres, hasta obligar a los revoltosos a entrar en tratos con el Pontífice reconociendo su autoridad, a cambio del reconocimiento papal a la Constitución Republicana y al Senado, cuyas facultades quedarían limitadas a las municipales. Mediante esta transacción, pudo el Papa entrar en Roma e instalar su Corte en la Ciudad  Eterna en el año 1145.  
Pero esta tregua fue solo la precursora de una nueva tormenta, ya que como de costumbre, el Judaísmo aprovecha las treguas nada más para REORGANIZAR sus fuerzas en la sombra, ADQUIRIR mayor poder y dar luego una nueva EMBESTIDA. Al estallar otra vez la INSURRECCIÓN, en la que tomó parte también un nuevo caudillo de las masas populares, llamado ARNALDO DE BRESCIA, el Santo Padre tuvo que huir de ROMA otra vez, sin que una nueva intervención de  SAN BERNARDO en su favor, ante el pueblo de ROMA, recibiera atención de una multitud enloquecida por los revolucionarios. ARNALDO DE BRESCIA, apoyando el movimiento organizado por GIORDANO PIERLEONI, lo desviaba del terreno meramente político en que se había iniciado, al RELIGIOSO, acusando a los Cardenales de avaros, soberbios, enriquecidos a costa de los sudores del pueblo, y al Papa de ser un ente sanguinario, verdugo de las Iglesias, cuyo arte consistía en llenar sus bolsillos y vaciar los ajenos, diciendo también que la Santa Iglesia, lejos de ser tal, era una cueva de ladrones. Afirmando además que ni la Iglesia ni los clérigos deberían poseer riquezas, las cuales pertenecen en legitimidad propiedad a los seglares y fundamentalmente al Príncipe, con lo que hábilmente incitaba la codicia de los monarcas y de los nobles para inclinarlos a expropiar los bienes del clero.
En su huida, Su Santidad tuvo que ir a refugiarse a FRANCIA, que en esa época era, junto con el Sacro Romano Imperio, el más generoso sostén de la Santa Iglesia Católica y el baluarte principal de ésta, en la lucha contra el Judaísmo. Allí el combatido fraile, convertido en Papa, obtuvo el apoyo del rey LUIS VII de Francia y organizó un ejército, al frente del cual penetró en Italia, llegando hasta las puertas de ROMA, donde recibió el ofrecimiento inesperado de ROGERIO DE SICILIA, consistente en toda clase de apoyo para restablecer su autoridad.
En realidad, en estos años, el magnate normando ROGERIO había cambiado mucho. Casado con una hermana de los PIERLEONI, lo vemos volcando toda su fuerza a favor del Anti-papa  judío, al mismo tiempo que abría su Corte a los israelitas y a los musulmanes, cuya influencia fue muy grande en ella. Pero los hebreos abusaron como siempre de la protección que se les brindó y del encumbramiento que al amparo de ella lograron, hasta que, al fin de cuentas, ROGERIO DE SICILIA abrió los ojos al peligro judío. Entonces varió su política hacia los israelitas, tratando de destruir al Judaísmo, pero recurriendo al ya gastado y fracasado recurso de obligarlos a convertirse al Cristianismo, para lo que promulgó unas leyes. En cualquier forma, cuando ofreció su apoyo al Santo Padre, ROGERIO DE SICILIA había ya dado un viraje con respecto a su anterior política y el Papa aceptó desde luego su respaldo, entrando en ROMA apoyado por las tropas del Normando, el 28 de noviembre de 1149. Desgraciadamente los revolucionarios manejaban ya a su antojo al pueblo de ROMA, presentándose ahora como redentores de él; y sólo siete meses después, tuvo Su Santidad que huir de nuevo precipitadamente de la ciudad, refugiándose en ANAGNI donde murió, el mismo año en que falleció el gran SAN BERNARDO DE CLARAVAL
Después del efímero reinado de ANASTASIO IV,  fue electo Papa el Cardenal inglés NICOLÁS BREASKSPEARE, obispo de ALBANO.  Cuando este ilustre y enérgico Papa subió al Trono de San Pedro, la SITUACIÓN DE LA IGLESIA EN ROMA ERA CATASTRÓFICA.  La fuerza revolucionaria que organizara y dirigiera el judaica GIORDANO PIERLEONI, era dueña de la ciudad y autora de los más proditorios asesinatos, que alcanzaban incluso a los peregrinos llegados a la capital del mundo católico a impulsos de su Fe.
ARNALDO DE BRESCIA instigaba con sus prédicas los progresos de la revolución que empezaba a extenderse amenazadoramente a otros lugares de ITALIA. La osadía de los revoltosos llegó al extremo de herir de gravedad a GUIDO, Cardenal de Santa Pudenciana, lo que colmó la medida, haciendo que el Papa deba poner remedio radicalmente. Empezó por lanzar un “entredicho” por primera vez en la historia contra la ciudad de ROMA, por el cual se suspendieron las ceremonias del culto; y el pueblo romano, que aunque engañado por los jefes de la revuelta seguía siendo intensamente RELIGIOSO, abandonó en su mayor parte a los agitadores.
Al mismo tiempo, con gran maestría, Su Santidad aprovechó el apoyo que le brindaba el nuevo Emperador de Alemania, FEDERICO BARBARROJA,  como condición para coronarlo, que sofocara la revuelta y le entregara a ARNALDO DE BRESCIA, cosa que cumplió en cuanto entraron sus tropas a ROMA.  Como de costumbre, se movió el engranaje de la judería para gestionar que el Papa perdonara la vida a ARNALDO DE BRESCIA, pero ante este combativo Papa, consciente del peligro, de nada valieron todas las intrigas, que de haber tenido éxito, hubieran permitido a los conspiradores reanudar en el futuro su revolución, como ya lo habían hecho en anteriores ocasiones.
De acuerdo con el Papa, el Emperador, después de arrestar a ARNALDO, lo entregó al Prefecto de ROMA, quien lo mandó ahorcar, quemando su cadáver y lanzando sus cenizas al Río TIBER. Ante tan inesperada como enérgica actitud del Papa los revoltosos de ROMA se espantaron y por fin se restableció y consolidó la anhelada paz en la ciudad y en sus alrededores. (L. DUCHESNE “Liber Pontificalis”. Tomo II.  J. M. WATTERRICH. “Vitae  Romanorum Pontificarum”. Tomo II. Rabino LOUIS ISRAEL NEWMAN: “Jewish Influence on Christiam Reform Movements”. Gregorovius; “GESCHISCHTE DER STAD ROM IN MITTEL ALTER”. Vol. II. Tomo II. LLORCA-GARCÍA VILLOSLADA-MONTALBÁN,  S. J. “Historia  de la Iglesia Católica”, Tomo II.  OTTO DE FRESINGA, “crónica”. Tomo VII. )
La Santa Iglesia se había resistido a emplear la violencia en contra sus enemigos, pero éstos habían abusado de su bondad y habían sembrado la anarquía, causando grandes estragos y cometiendo infinidad de crímenes.
 El enérgico Papa inglés, comprendió que para salvaguardar la vida y los derechos de los BUENOS, era necesario aplastar a los MALOS, aunque el empleo de la violencia repugnara al Vicario de Cristo. Una nueva política se iniciaba en la Iglesia de Roma, consistente en aniquilar a los lobos para poder salvar a las ovejas. La responsabilidad de este cambio de política, no recae sobre el Papado como se han dicho los escritores judíos y sus secuaces, sino sobre la SINAGOGA DE SATANÁS, que con sus conspiraciones, sus movimientos herético-revolucionarios, sus crímenes y con la anarquía provocada, obligó a la SANTA IGLESIA A BUSCAR MEDIOS DE DEFENSA MÁS EFECTIVAS.
Para terminar es preciso aclarar que ARNALDO DE BRESCIA, siendo muy joven, se fue a Francia donde fue discípulo del heresiarca ABELARDO, del que recibió sus ponzoñosas enseñanzas. Respecto de ABELARDO, podemos decir que fue adepto a la herejía del israelita ARRIO y condenado por ello. El Rabino JACOB S. RAISIN, dice que ABELARDO, el profesor más popular en esos días, sostenía entre otras cosas que: “LOS JUDÍOS NO DEBÍAN SER CULPADOS POR LA CRUCIFIXIÓN DE CRISTO”. ABELARDO atacaba además la autoridad de los Padres de la Iglesia. (Rabino JACOB S. RAISIN. OB. CIT.  Capítulo XVII).
Y era en general favorable a los hebreos.
Por  otra parte, es indudable que si el Papa INOCENCIO II no hubiera limpiado al clero de la SANTA IGLESIA de quintacolumnistas, con la degradación de todos los clérigos, incluyendo Obispos y Cardenales adictos al anti-papa judío PIERLEONI o consagrados por él,  la Iglesia quizá hubiera sucumbido ante el empuje del movimiento revolucionario, o ante el ataque insidioso de las sociedades secretas heréticas, que cual amenazadora red habían tendido por toda la Cristiandad los FALSOS CRISTIANOS, practicantes en secreto del Judaísmo. Si en los momentos decisivos de esta lucha, los quinta-columnistas hubieran conservado en el Cuerpo Cardenalicio y en los  Obispados sus posiciones, hubieran combinado su acción a la fuerza revolucionaria de las sectas heréticas para lograr la desintegración de la Iglesia en sus más altas jerarquías. La depuración hecha por S. S. INOCENCIO II, salvó a la Cristiandad de una inminente catástrofe en las siguientes décadas.
Con respecto al Judaísmo subterráneo de la familia PIERLEONI,  italiana y  aristocrática,  un documento oficial de la Sinagoga, Enciclopedia JUDAICA CASTELLANA,  en su vocablo PIERLEONI dice textualmente: “PIERLEONI, familia romana prominente desde el siglo XI hasta el siglo XIII. BARUJ LEONI, financiero del Papa aceptó con el nombre de BENEDICTO CRISTIANO. Su hijo LEÓN fue del Partido papista que favorecía a GREGORIO VII. El hijo de LEÓN, PEDRO LEONIS (PIERLEONI),  fue también jefe del partido papal y defendió a PASCUAL II contra el Emperador alemán ENRIQUE V. Su hijo PIERLEONI II, fue nombrado Cardenal en  1116 y elegido Papa en 1130, adoptando el nombre de ANACLETO II. LUCREZIA PIERLEONI mandó registrar al pie de su busto sus relaciones de parentesco con las casas reales de AUSTRIA y ESPAÑA.  PESE A LOS BAUTISMOS Y MATRIMONIOS MIXTOS, LOS PIERLEONI MANTUVIERON DURANTE SIGLOS SUS LAZOS CON LA COMUNIDAD JUDÍA.  (“Enciclopedia Judaica Castellana”, Edición citada. Tomo VIII. Vocablo “PIERLEONI”, p. 452).
En unos cuantos renglones, una obra de autoridad indiscutible, y sobre todo insospechable de antisemitismo, nos revela que los falsos cristianos cripto-judíos DE LA FAMILIA PIERLEONI, establecieron hace más de ochocientos y ochenta años (1130-2010) un conjunto de normas de estrategia, que vemos repetirse a menudo, y que han sido decisivas en los triunfos hebreos tanto de esos tiempos como de los siglos posteriores:
I)                  Introducirse y adquirir influencia con los jerarcas eclesiásticos y políticos, por medio de la ayuda bancaria.
II)               Infiltrarse en los Partidos Católicos y en los Conservadores, para adueñarse de su jefatura y después llevar a la ruina la causa cuya dirección lograron obtener.
III)            Engañar con un tan falso como aparente cristianismo incluso a Papas no sólo inteligentes, sino a geniales como GREGORIO VII, por añadidura, era enemigo radical y enérgico del Judaísmo.
IV)             Hacer méritos tan valiosos como defender al Pontífice PASCUAL II del EMPERADOR, de quien luego obtuvieron LEYES  favorables a los hebreos, y el Capelo Cardenalicio para uno de los PIERLEONI, que después había desgarrar a la Santa Iglesia con el espantoso CISMA estudiado.
V)                Y finalmente, inventar fábulas de un pretendido parentesco con las Casas Reales de ESPAÑA y AUSTRIA, fábulas que han venido utilizando constantemente para engañar a incautos gobernantes, con el fin de lograr de ellos protección y valiosísimas ventajas políticas, que siempre han reanudado en perjuicio de naciones cristianas, o de la causa de la defensa de la humanidad en contra del IMPERIALISMO JUDAICO. También nos revelan que en ITALIA como en el resto del mundo, una FAMILIA DE ORIGEN HEBREO, a pesar de los repetidos bautismos, de los matrimonios mixtos, y de su aparente CRISTIANISMO, sigue durante siglos ligada a las organizaciones hebreas. 

*Bibliolibros:

       - RICARDO C. ALBANES, “Los judíos a través de los siglos”, México, 1937.
       - Cardenal HERGENRÖTHER, Compendio de Historia de la Iglesia”, Trad.
          Francisco Díaz Carmona, Tomo II, Madrid, p.  32 – Lucha de los Papas con
           Los Republicanos. Cisma de Pedro Leone. San Bernardo y varios Sínodos
            Se declaran por Inocencio II.
- JEAN LOMBARD, “La cara oculta de la Historia Moderna”, Tomo I,  Editorial Solar, Bogotá, 1989, Capítulo VI, p. 73,  p.  74: Hildebrand y los normandos, instrumentos de los judíos PIERLEONI contra el Emperador; p.  75: Un papa judío: ANACLETO II;  p. 76: …y una República en Roma.
-          MAURICE PINAY, “Complot contra la Iglesia”, Traducción española del Dr. LUIS GONZÁLEZ, Organización  San José, Buenos Aires, 1968,  Capítulo XXVII, p.  587-595, “UNA REVOLUCIÓN JUDIO-REPUBLICANA EN EL SIGLO XII”.  
-          JUAN REGLÁ CAMPISTOL, “Historia de la Edad Media”, Tomo II, Montaner y Simón, Barcelona, 1960, p.  88: Religiosidad popular y manifestaciones heréticas; p. 289: La inquietud social en el campo; 271; Antagonismos sociales en las ciudades.   

EDITÓ-, gabrielsppautasso@yahoo.com.ar DIARIO PAMPERO Cordubensis. INSTITUTO EMERITA URBANUS. Córdoba de la Nueva Andalucía, 19 de mayo del Año del Señor de 2010. SAN PEDRO CELESTINO Papa y Confesor y SANTA PUDENCIANA. SOPLA EL PAMPERO. ¡VIVA LA PATRIA! ¡LAUS DEO TRINITARIO! ¡VIVA HISPANOAMÉRICA! Gratias agamus Domino DEO nostro. gspp.

“YA HA LLEGADO LA ÚLTIMA HORA DE LA PROFECÍA DE CUMAS. UN GRAN PERÍODO DE SIGLOS NACE DE NUEVO; YA LA VIRGEN VUELVE A LA TIERRA, Y CON ELLA EL REINO DE SATURNO; UNA RAZA NUEVA DESCIENDE DE LO ALTO DE LOS CIELOS.
“TÚ, ENTRETANTO, CASTA LUCINA, FAVORECE EL NACIMIENTO DE ESTE NIÑO, QUE VIENE A ANUNCIAR AL MUNDO EL FIN DEL SIGLO DE HIERRO Y EL RETORNO A LA EDAD DE ORO”. 

VERGELIUS. (Égloga IV, 5-10)

SANTA MARÍA IN ARA COELI: (SANTA MARÍA DEL ALTAR DEL CIELO).

No hay comentarios: