martes, 17 de diciembre de 2013

Temas de Sanación

La Unción de los Enfermos


El Sacramento de la Unción de Enfermos confiere al cristiano una gracia especial para enfrentar las dificultades propias de una enfermedad grave o vejez. Se le conoce también como el "sagra viático", porque es el recurso, el "refrigerio" que lleva el cristiano para poder sobrellevar con fortaleza y en estado de gracia un momento de tránsito, especialmente el tránsito a la Casa del Padre a través de la muerte.

Lo escencial del sacramento consiste en ungir la frente y las manos del enfermo acompañada de una oración litúrgica realizada por el sacerdote o el obispos, únicos ministros que pueden administrar este sacramento.

A UN ENFERMO


Quienquiera que fueres:

Cuando tengas un momento de sosiego, considera el siguiente decálogo del enfermo.

1. Tu salud y tu enfermedad están en las manos de Dios. Y esas manos son buenas, seguras, fuertes, sabias. Confía.

2. La trama y la urdimbre de tu vida no dependen únicamente de tu libertad, ni de tu dinero, de tus médicos. También dependen de Dios.

¿Quién Dicen los Hombres que soy Yo?



1 Pedro 2,24
Por Sus Llagas

[Mateo 16,13]

Preguntó diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?

Yo creo que esta es la pregunta del millón, y la inseguridad de todos los hombres, y la razón porque no vemos la Gloria de Dios. Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros Jeremías, o alguno de los profetas.

Aquí podemos ver la inseguridad del hombre, sobre quien es Jesús. Hermano si no conocemos quién es Jesús, jamás veremos la Gloria de Dios!

Quiero que leas el Evangelio de San Juan, Capitulo 1 Versículo 12, Dice la Palabra “Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.”

Medita un poco en este versículo. Es el hecho de recibir y creer en Cristo, que nos da potestad de poder ser llamados hijos de Dios. Yo quiero que entiendas algo, cuando Dios creó al hombre lo creó para que habitara en su Presencia, y al habitar en su Presencia, Dios suplía todas sus necesidades que tenía el hombre, porque ese es Dios “se deleita en su misericordia”.

…Por tu Fe has Sido Sanada…



1 Pedro 2,24
Por Sus Llagas

Entre la multitud había una mujer que desde hacía doce años estaba enferma, con derrames de sangre. Había sufrido mucho a manos de muchos médicos, y había gastado todo lo que tenía, sin que le hubiera servido de nada. Al contrario, iba de mal en peor. Cuando oyó hablar de Jesús, esta mujer se le acercó por detrás, entre la gente, y le tocó la capa.

Porque pensaba: ” Tan solo con que llegue a tocar su capa, quedaré sana.” Al momento, el derrame de sangre se detuvo, y sintió en el cuerpo que ya estaba curada de su enfermedad. Jesús, dándose cuenta de que había salido poder de Él, se volvió a mirar a la gente, y preguntó:

¡Queda Limpio!




1 Pedro 2,24
Por Sus Llagas

Un día, estando Jesús en un pueblo, llegó un hombre enfermo de lepra; al ver a Jesús, se inclinó hasta el suelo y le rogó: – Señor, si quieres, puedes limpiarme de mi enfermedad. Jesús lo tocó con la mano, diciendo: – Quiero. ¡Queda limpio! Al momento se le quitó la lepra al enfermo, y Jesús le ordenó: – No se lo digas a nadie; solamente ve y preséntate al sacerdote, y lleva por tu purificación la ofrenda que ordenó Moisés, para que conste ante los sacerdotes. Sin embargo, la fama de Jesús aumentaba cada vez más, y mucha gente se juntaba para oírlo y para que curara sus enfermedades. Pero Jesús se retiraba a orar a lugares donde no había nadie.
[Efesios 3,20]

Las Enfermedades..




I. El Evangelio  (Lucas 4, 10) nos ha dejado este detalle entrañable de Cristo con los enfermos. Los curó imponiendo sus manos sobre cada uno. Jesús se fija atentamente en cada uno de ellos y les dedica toda su atención, porque cada persona, y de modo especial la persona que sufre, es muy importante para Él. Cada hombre es siempre bien recibido por Jesús, que tiene un corazón compasivo y misericordioso para con todos, singularmente para aquellos que andan más necesitados. Nosotros, que queremos ser discípulos fieles de Cristo, debemos aprender de Él a tratar y amar a los enfermos. En nuestra vida habrá momentos en que estemos enfermos, o lo estén las personas que nos rodean. Eso es un tesoro que hemos de cuidar. En el trato con los que padecen y sufren enfermedades se hacen realidad las palabras del Señor: lo que hicisteis con uno de éstos, mis hermanos más pequeños, por Mí lo hicisteis (Mateo 25, 40).

TEXTOS DEL PADRE PÍO SOBRE EL SUFRIMIENTO


“En las horas de lucha acordémonos de Jesús, que está con nosotros y sufre con nosotros y por nosotros; recurramos a Él y seremos siempre confortados, así alcanzaremos y cantaremos siempre victoria delante de Dios”.
“Cuando a Él le plazca ponernos en la cruz, agradezcámoselo y considerémonos afortunados por el gran honor que nos hace”.
“Sé que sufrís mucho; pero ¿no es el sufrimiento el que nos hace subir al Calvario y de éste al Tabor? Arriba, pues. ¡Animo! Y Jesús estará contento de vos”.
“Considérate afortunadísima por haber sido hecha digna de participar en los dolores del Hombre Dios”.
“¡Oh! qué feliz deberías considerarte, si te esforzaras por morar (en el Calvario) siempre, y morar fiel y amorosamente”.
“Para llegar a conseguir nuestro fin, es preciso seguir a nuestro divino jefe, que no quiso conducir al alma escogida sino por el camino que Él siguió, es decir, por el camino de la abnegación y de la cruz”.
“Las tribulaciones, las cruces son siempre la herencia y la porción de las almas elegidas”.
“Las otras pruebas a las que Dios os somete y os someterá, todas son signos del amor divino y perlas para el alma”.
“Os ha destinado a gran santidad y por ello os ha sometido a cruces no comunes y todavía os someterá a más”.
“Ten la certeza de que, mientras duren las pruebas, el Señor te ama con predilección y habita en el centro de tu espíritu”.
“No temas: después de haber sido traspasada con Jesús y puesta en el sepulcro de Jesús, verás la luz indefectible, y del Calvario pasarás al Tabor eterno”.
“No desees bajar de esta cruz, ¡oh mi querida hija! Esta vida es breve; las recompensas que nos esperan en el ejercicio de la cruz son eternas”.
“¡Ah! no desees bajar de esta cruz, porque sería el descenso del alma a la llanura donde Satanás nos tiende las asechanzas”.

 

Mensaje a Los Enfermos

          

Quisiera ahora llegar, por medio de estas líneas, a todos los que están sufriendo de alguna manera, para decirles que la única solución a su problema, es la fe vivida intensamente, con todas sus vibrantes y vivificantes consecuencias.
No es fácil saber sufrir cuando se tiene una fe lánguida; es imposible cuando se cree que los límites de la vida terminan definitivamente en la tumba. Sólo cuando se tiene una perspectiva de eternidad, sólo cuando se enfocan todas las vicisitudes de la existencia con una visión sobrenatural, el misterio del dolor humano tiene sentido.

EL DOLOR SALVÍFICO


BIENAVENTURADOS LOS MISERICORDIOSOS

Cuando el ángel se apareció a la Virgen para anunciarle que iba a ser Madre de Jesús, también le dijo que su prima Isabel estaba esperando un hijo: Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios (Lc 1,36-37). Isabel era ya anciana, por eso la Virgen, apenas oyó lo que el ángel le dijo, se puso en camino para ayudarla: María se levantó y se fue con prontitud...; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. María permaneció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa (Lc 1,39-40.56).
Hermoso es el ejemplo que nos da la Virgen: el ángel no le manda que vaya a casa de Isabel; éste era un viaje largo y pesado para aquellos tiempos, pues había que hacerlo en asno, aprovechando alguna de las caravanas que pasaban por aquellos lugares. Exigía mucho sacrificio. Pero María no duda ni necesita que le digan nada; su corazón es generoso y propenso a las obras de misericordia.
En esto María es modelo de todos los cristianos. Jesucristo nos ha enseñado que seremos juzgados por nuestras obras de misericordia: Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria. Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. Pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces dirá el Rey a los de su derecha: “Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme”. Entonces los justos le responderán: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; o sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?”. Y el Rey les dirá: “En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis”. Entonces dirá también a los de su izquierda: “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; era forastero, y no me acogisteis; estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis”. Entonces dirán también éstos: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento o forastero o desnudo o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?”. Y Él entonces les responderá: “En verdad os digo que cuanto dejasteis de hacer con uno de estos más pequeños, también conmigo dejasteis de hacerlo”. E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna (Mt 25,31-46).

El Poder Sanador del Perdón


 
Todos queremos tener una fe más fuerte. Sin embargo, esto implica llegar a ser más fuertes en nuestra santidad. Hemos sido hechos santos por el Espíritu Santo, de quien recibimos la plenitud durante nuestros Bautismos, pero aprendiendo a vivir como somos realmente, no es fácil en el mundo de hoy. Y sin embargo es esencial para aumentar nuestra fe y tomar parte en el poder milagroso de Dios.

Paz Interior. La Ciencia de Dios, la Biblia, nos Dice como Conseguirla.



La paz. Que palabra tan importante. La paz es lo que todos buscan y no lo saben. La paz interior, el tesoro mas grande que podemos tener, no viene en cápsulas. El estrés, que es la ausencia de paz interna, puede causar tensión alta, bocio, migrañas, artritis, enfermedades del corazón, ulceras gastrointestinales, y todo tipo de enfermedades mentales. La paz con Dios puede curar estas enfermedades.

PERDONAR ES SANAR





En la famosa película "Historia de Amor" hay una frase que dice: "Amar significa nunca tener que pedir perdón". Muchas personas rechazan esta frase. Hay una cosa cierta, que para entender el amor cristiano siempre tenemos que decir: "yo te perdono". Lo más fundamental de cualquier oración, es lo que Jesús nos enseñó a decir: "Padre Nuestro... perdónanos nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos ofenden". (Mt. 6, 12).

Ser cristiano es ser persona de oración. El Señor nos habló con gran claridad cuando dijo: "Y cuando se pongan de pie pare orar, si tienen algo contra su hermano, perdónenlo, para que el Padre de ustedes que está en los cielos, les perdone también sus faltas" (Mc. 11, 25).

Testimonio de Vida y Mensaje de Sanación Interior. Pbro. Leonardo Roa


¿YO  O  DIOS?    

Un saludo fraterno y cariñoso para la persona que reciba y lea este mensaje de sanación interior.  .

Digamos: Espíritu Santo de Dios ven en mi auxilio y dame la gracia de abrir y gozarme con el regalo que me tienes con esta nueva experiencia de fe.

La Biblia, La Palabra de Dios, es viva y actual.  Lo que le sucedió a Adán y Eva es lo que nos está sucediendo.  Ellos “quisieron ser como Dios”, ellos quisieron ser grandes y cuando “se pusieron en el puesto de Dios” se les abrieron los ojos y se dieron cuenta que “estaban desnudos”, es decir, sin la gracia que Dios les había regalado (Génesis 3,1-13).

Cuando “yo quiero ser como Dios” con el tiempo, los tropezones y la misericordia de Dios me doy cuenta que soy pequeño, que no puedo hacer siempre lo que yo quiero y siempre lo que yo deseo.  Entonces me enfermo y no tengo ni paz ni libertad.

¡Queda Limpio!

 


 
1 Pedro 2,24
 
Por Sus Llagas

Un día, estando Jesús en un pueblo, llegó un hombre enfermo de lepra; al ver a Jesús, se inclinó hasta el suelo y le rogó: – Señor, si quieres, puedes limpiarme de mi enfermedad. Jesús lo tocó con la mano, diciendo: – Quiero. ¡Queda limpio! Al momento se le quitó la lepra al enfermo, y Jesús le ordenó: – No se lo digas a nadie; solamente ve y preséntate al sacerdote, y lleva por tu purificación la ofrenda que ordenó Moisés, para que conste ante los sacerdotes. Sin embargo, la fama de Jesús aumentaba cada vez más, y mucha gente se juntaba para oírlo y para que curara sus enfermedades. Pero Jesús se retiraba a orar a lugares donde no había nadie.
 





Oración de Alabanza

Muchas veces en las asambleas de oración escuchamos a los animadores decir: “Hermanos, hemos venido a alabar a Dios, porque él se merece ser alabado por su pueblo”.

Todos gritan “¡amén!”, y comienza una oración que en el mejor de los casos podría resumirse en menos de diez expresiones: ¡Aleluya!, ¡glorificado!, ¡a El la gloria por siempre!, ¡hay poder! ... Amén.

La Alabanza, Medio de Sanación



La alabanza a Dios nos sirve para sanar. Nosotros somos quienes alabamos y Dios recibe la alabanza. Mas nosotros somos quienes recibimos el beneficio. 

Con la alabanza se rompen cadenas. Se libera el alma. Satanás es derrotado. "Huyen los Demonios cuando canta el Pueblo. Huyen los Demonios cuando cae el fuego. Huyen los Demonios porque no soportan la alabanza a El".

Escucha esta alabanza. Si te es posible, cierra tus ojos y piensa en Jesús. Piensa que estas junto a El, que El escucha tu canto y en tu canto entrégale todos tus problemas, tus angustias, las enfermedades tuyas y las de tus familiares. Tus problemas de falta de trabajo o empleo.

Dios siempre te escucha, no desesperes. El tiene algo maravilloso para ti. 

Guarda silencio y déjale ser Dios.

 



 

LAS LUCES DEL CIEGO

 
 
Ciegos célebres

Los ciegos nos sorprenden a veces con una “visión” más clara y profunda que la nuestra. Es bien conocido el caso de Hellen Keller, quien de muy pequeña quedó ciega y sorda. Años después, habiendo aprendido heroicamente a escribir, ella misma relataría: «Podía compararme con un insensible pedazo de corcho. De pronto, sin que recuerde el lugar, el tiempo o el procedimiento exactos, sentí en el cerebro el impacto de otra mente y desperté al lenguaje, el saber, el amor, a las habituales nociones acerca de la naturaleza, el bien y el mal». Según sus biógrafos, aprendió los nombres de las cosas que podía tocar; aprendió a “hablar” y a “escuchar” con las manos. Escribió, entre otros, un libro titulado Luz en mi oscuridad. Otro ciego célebre es Andrea Bocelli. No cabe duda de que la ceguera, lejos de obstaculizar su talento, lo ha amplificado. Y san Francisco de Asís, quien ya viejo y casi ciego, dio a luz el más célebre de sus escritos: el Cántico de las creaturas. En el fondo, estos ciegos han visto tanto gracias a la luz interior de su espíritu. «Nadie puede apreciar el secreto de su desarrollo –escribe Paul Sperry sobre el caso Keller– sin conocer algo de su fundamento espiritual. Para ella la religión era una manera de vivir día a día, y la vida espiritual era tan real y práctica como la vida natural».

¿Porqué el Dolor?¿Cuál es el Sentido del Sufrimiento?



Pregunta:

 Estimado Padre: Mi duda concreta es la siguiente: ¿deseo saber el porqué de la injusticia, del dolor, de la enfermedad? Entiendo que debemos ser pacientes y aceptar la voluntad de Dios, ya que Él es el único que tiene las respuestas, no obstante al ver la realidad que enfrentamos en la vida diaria ¿cómo no perder el camino? De antemano le agradezco el tiempo que se sirva dedicarme para aclarar estas dudas. ¡Que Dios lo Bendiga! Atentamente 



¿Qué es una Misa de Sanación?


Un sacerdote explica de qué se tratan las celebraciones que llevan este título. El lugar del exorcismo y la unción de los enfermos.
 
El P. Pedro Velázquez Figueroa, comisionado de Pastoral de la Salud de la Arquidiócesis de México, explica qué es una Misa de Sanación. El sacerdote dio estas explicaciones en una entrevista concedida al Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME) que a continuación reproducimos.

 ¿qué es una Misa de Sanación?

LA SANACIÓN INTERIOR: ¿CÓMO SANARSE DE RECUERDOS DOLOROSOS?





Es difícil tratar con la realidad compleja de los sentimientos que guarda el corazón humano. Sobre todo, cuando la persona sufre graves y duros golpes que han marcado su destino para siempre. No son sólo noticias, tragedias, muertes inesperadas, los actos de violencia intrafamiliar, más que nada, son hechos que le ocurren a «alguien». La expresión bíblica «Todo lo que Dios permite es para bien del hombre» ( cf. Rom 8, 28) , no siempre es bien digerida por los que cargan la pena o la desgracia.

Salía de misa de 12 cuando me abordaron dos fieles de la comunidad sumamente afligidos. Me informaron de la muerte de un joven conocido que frecuentaba los grupos de la parroquia. Tenía 20 años y se había ahogado en la playa cuando veraneaba con un grupo de jóvenes. Así que no tuve que pensar para salir inmediatamente y hacer una oración, esperando encontrar unas palabras de consuelo para los familiares y amigos.

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