martes, 23 de julio de 2013

Boris y Gleb, Santos


Mártires, 24 de julio
 
Boris y Gleb, Santos
Boris y Gleb, Santos

Mártires

Martirologio Romano: En Rusia, santos Boris y Gleb, mártires, príncipes de Rus e hijos de san Vladimiro, que prefirieron morir antes que oponerse por la fuerza a su hermano Svatopolk. Boris consiguió la palma del martirio cerca de Pereislavia, junto al río Altam, y Gleb, poco después, junto al río Dneper, cerca de Smolensko (1015).
Boris y Gleb, hijos de San Vladimiro, Duque de Muscovy y nietos de Santa Olga.

Boris desde pequeño fue muy piadoso y pensó ser monje pero, siguiendo el consejo de su padre, se casó siendo joven. Era gobernador de la ciudad de Rostov mientras que Gleb de la ciudad de Murom.

Los hermanos se amaban y sobre todo amaban a Dios. Pero tenían un hermano mayor, Svyatopolk, que era sanguinario y se reveló sin éxito contra su padre. Este le perdonó pero el joven no cambió de corazón. Una vez muerto su padre decidió matar a sus hermanos para obtener poder absoluto. Boris se enteró y se enfrentó con un dilema: ¿como debe actuar un cristiano en esta circunstancia? Recordó las palabras del Nuevo Testamento: "Si un hombre dice amar a Dios pero odia a su hermano, es un mentiroso" Después de una difícil lucha interna, decidió no presentar resistencia. Boris despidió a sus hombres y se quedó solo con un sirviente junto al rió Alta para esperar a los asesinos. Pasó su última noche en lágrimas y oración, confortado por los salmos y los Evangelios. Recordó también como Sta. Bárbara fue asesinada por su propio padre. En la mañana entraron los asesinos a su tienda y lo hirieron. Boris pidió que le dejaran vivir un momento mas para finalizar su oración. Entonces se ofreció como cordero de sacrificio diciendo: "Dense prisa en completar vuestro trabajo y que la paz sea con mi hermano Svyatopolk y con ustedes mis hermanos".

El principe Gleb, unos años mas joven que Boris, fue asesinado mas tarde en el río Dnieper. Al principio pidió que no le matasen pero al fin aceptó su destino con paz y dijo a los asesinos: "Si desean saciar su sed con mi sangre, me entrego a ustedes, mis hermanos, y a mi hermano, mi príncipe". Proclamó entonces que la muerte es el nacimiento a una vida nueva.

Los dos hermanos no buscaron la muerte ni murieron por causa de su fe sino por intereses políticos del hermano mayor. Pero ante la muerte los dos hermanos libremente optaron por actuar como cristianos, no devolvieron mal por mal sino que optaron por el perdón y la confianza en Dios.

El pueblo ruso, recién convertido al cristianismo, quedó profundamente impresionado con la conducta cristiana de los dos jóvenes príncipes que se unieron a la pasión de Cristo. Para ellos el ejemplo de Boris y Glen fue una maravillosa enseñanza de como vivir el cristianismo y del poder que Dios otorga para lograrlo. "Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen".

Canonizados (reconocimiento del culto) en 1724 por el papa Benedicto XIII

Oremos para que el ejemplo de los Santo Boris y Gleb inspire a Rusia y a todo el mundo a la paz cristiana.


Santos Boris y Gleb, mártires
fecha: 24 de julio
†: 1015 - país: Rusia
canonización: pre-congregación
hagiografía: Santi e Beati
En Rusia, santos Boris y Gleb, mártires, príncipes de Rus e hijos de san Vladimiro, que prefirieron morir antes que oponerse por la fuerza a su hermano Svatopolk. Boris consiguió la palma del martirio cerca de Pereislavia, junto al río Altam, y Gleb, poco después, junto al río Dneper, cerca de Smolensko.

Eran dos de los doce hijos de san Vladimiro, gran duque de Kiev, e introductor del cristianismo en Rusia. Vladimniro murió el 15 de julio de 1015, y dejó el reino repartido entre sus hijos, o quizás no claramente establecida la manera de tal división. El caso es que inmediatamente uno de ellos, Sviatopolk, que había heredado el gran ducado de Kiev, proyectó asesinar a los demás para quedarse con la herencia. Cumplió su proyecto sólo en parte, ya que llegó a matar, por medio de sicarios, a Boris y Gleb.

Habían pasado sólo 9 días desde la muerte de Vladimiro y Boris -de bautismo Román-, que volvía victorioso de una campaña militar, fue interceptado por los sicarios. Ordenó no responder con violencia a los asesinos para no entablar guerra con su hermano, y por este gesto de mansedumbre fue asesinado. Era el 24 de julio. Poco más tarde, en septiembre, su hermano Gleb -de bautismo David-, fue convocado a conferenciar a Kiev por el hermano asesino, y el 5 de septiembre asesinado por los sicarios en el río Dnieper.

Pero en el 1019, Jaroslav, el primogénito de Vladimir y príncipe de Novgorod, venció a Sviatopolk y se apoderó de Kiev, a la que gobernó por 35 años. Al año siguiente, es decir, en 1020, hizo trasladar los cuerpos de Boris y Gleb a la iglesia de San Basilio en Visgorod, y fomentó su culto y consideración como mártires, por la trágica muerte que padecieron.

En el siglo XII el metropolita griego de Kiev realizó la canonización formal de los dos príncipes; la Iglesia católica los ha aceptado en su calendario porque vivieron antes del cisma. En nuestros criterios actuales posiblemente no deban ser considerados mártires, ya que los motivos de la muerte no son muy explícitamnete relacionados con el odio a la fe, sin embargo forman parte de esos casos muy frecuentes en el medioevo en que una muerte violenta es percibida como martirio porque esconde una conezxxión -aunque no demasiado visible- con la defensa de los valores del Evangelio. En este caso el elogio del Martirologio Romano trata de destacar que murieron en defensa del amor fraterno.

Sus nombres se citan siempre juntos, y en la tradición rusa acabaron por confundirse en uno solo, Borisoglebsk, nombre con el que se titulan muchos monasterios y pueblos.

Basado (no literalmente) en el artículo de Ivan Sofranov en Enciclopedia dei Santi, a la que accedimos por Santi e beati.

No hay comentarios: