Eadberto o Edberto de Lindisfarne, Santo

Obispo, 6 de mayo

Eadberto o Edberto de Lindisfarne, Santo Obispo Martirologio Romano: En Lindisfarne, de Northumbria, en Inglaterra, san Eadberto, obispo, sucesor de san Cutberto, que brilló por su conocimiento de las Escrituras, por su observancia de los preceptos divinos y especialmente por sus generosas limosnas. († 698) Etimológicamente: Eadberto = Aquel que destaca por sus riquezas, es de origen Teutónico Conocemos los datos de la vida de este santo por las noti­cias que proporciona San Beda el Venerable. Estaba ya acredita­do por sus sóhdos conocimientos bíblicos y su operante caridad con los pobres cuando en 688 es elegido para suceder al gran obispo San Cutberto en la sede de Lindisfarne en Inglaterra. Fue un obispo responsable y celoso, que cuidó de apacentar su rebaño desde una profunda unión con Dios, y por ello cada año se iba un mes a una isla, donde se dedicaba por entero a la divina contemplación. Puso nuevo techo a la iglesia catedral de su diócesis que había sido construida en madera por su antece­sor San Fnuano cuarenta años antes. Y, persistiendo la fama de santidad de San Cutberto, mandó que se abriese su sepultura y se examinase su cuerpo, que resultó estar incorrupto. Entonces Eadberto mandó que el santo cuerpo fuera enterrado en una nueva tumba en la iglesia y se le diera públicamente culto como a santo. Por su parte dispuso que a él se le enterrara en la tumba donde había reposado San Cutberto. Su muerte fue poco des­pués de este traslado de San Cutberto el año 698.   San Eadberto de Lindisfarne, obispo fecha: 6 de mayo †: 698 - país: Reino Unido (UK) otras formas del nombre: Eadbeorht, Edberto canonización: pre-congregación hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI En Lindisfarne, población de Northumbría, en Inglaterra, san Eadberto, obispo, sucesor de san Cutberto, que brilló por su conocimiento de las Escrituras, por su observancia de los preceptos divinos y, especialmente, por sus generosas limosnas. Al referirse a san Edberto, Beda el Venerable afirma que se distinguió por su conocimiento de la Biblia y por su fidelidad a los mandamientos. Fue sumamente generoso con los pobres, a los que reservaba la décima parte de las rentas de la Iglesia. Sucedió a san Cutberto en el gobierno de la sede de Lindisfarne, que desempeñó sabiamente durante once años. Mandó recubrir de plomo la gran catedral de madera de San Finiano, que originalmente estaba cubierta de enredaderas, al estilo escocés. Dos veces al año, se retiraba a orar durante cuarenta días, probablemente a la islita de San Cutberto, en la que su predecesor había vivido un tiempo antes de retirarse definitivamente a Farne. San Edberto mandó que las reliquias de san Cutberto, que estaban incorruptas, fuesen colocadas en un relicario nuevo y expuestas a cierta altura para que el pueblo pudiese venerarlas; además, determinó que el espacio que las separaba del suelo no quedase al descubierto. En cuanto acababan de cumplirse sus órdenes, el santo fue víctima de un fiebre mortal. Se le dio sepultura en la antigua tumba de san Cutberto. La diócesis de Hexham conmemora todavía a San Edberto. Prácticamente todos los datos que poseemos sobre san Edberto provienen de la Historia Ecclesiastica de Beda, lib. IV., ya que las notas de C. Plummer y los artículos del canónigo Raine en A dictionary of Christian Biography, y de Acta Sanctorum, añaden muy poco. Las reliquias de san Edberto siguieron a las de san Cutberto en todas sus translaciones y descansan junto con ellas en Durham. fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI   ¡Felicidades a quien lleve este nombre!