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María Adeodata Pisani, Beata |
Abadesa
Martirologio Romano: En el pueblo de Mdina, en la isla de Malta, beata María Adeodata (María Teresa) Pisani, virgen de la Orden de San Benito y abadesa del monasterio de San Pedro, que, administrando sabiamente su tiempo, a la vez que cumplía su propia misión mostraba su interés por los pobres y abandonados, contribuyendo así al bien de la comunidad (1855).
Fecha de beatificación: 9 de mayo de 2001 por el Papa Juan Pablo II.
Nació en Nápoles el 29 de diciembre de 1806. Era hija del noble Benedetto Pisani, barón de Frigenuini. En el bautismo recibió el nombre de María Teresa. A causa de conflictos familiares -sus padres se separaron- fue educada por su abuela paterna, la baronesa Elisabetta Mamo, que habitaba en Pizzofalcone (Nápoles). A la edad de diez años, cuando la abuela murió, fue internada en un colegio, donde le impartieron una buena formación humana y cristiana. Allí recibió la primera comunión y la confirmación.
En 1820-1821 su padre, implicado en el movimiento liberal partenopeo, fue arrestado y condenado a muerte. Habiéndosele conmutado la pena por el exilio, volvió para siempre a Malta. María Teresa, también se trasladó a la isla, pero para vivir con su madre, en la ciudad de Rabat.
A pesar de que su madre se interesaba sobre todo por insertarla en la vida social, queriendo que se casara, María Teresa prefería una vida alejada del mundo, entregada totalmente a una profunda piedad e intensa oración, casi como si fuera monja. Sólo salía de casa para ir, diariamente, a la santa misa.
Su vocación religiosa se despertó con la predicación de un fraile franciscano que habló del juicio final. Ese sermón la sacudió profundamente y mientras oraba ante la Virgen del Buen Consejo percibió con certeza que estaba llamada a la vida religiosa.
El 16 de julio de 1828, tras superar la oposición de sus padres, ingresó en el monasterio benedictino de San Pedro, en Mdina, tomando el nombre de María Adeodata. El 8 de marzo de 1830 hizo la profesión religiosa solemne.
De religiosa siguió viviendo la misma vida de humildad y sacrificio que la caracterizó durante su noviciado.
No buscó nunca cargos, aunque los ejerció prácticamente todos. Fue tres veces sacristana y enfermera, oficios que le gustaban, porque el primero le permitía estar en contacto continuo con el Señor, y el segundo porque podía servir mejor a sus hermanas. También fue portera, aunque le costaba puesto que le dificultaba el silencio y el recogimiento. Aprovechaba esa oportunidad para ayudar a los pobres, a los cuales, con permiso de la superiora, reunía y catequizaba.
En 1847 fue nombrada maestra de novicias, oficio que desempeñó hasta 1851, día en que fue elegida abadesa.
Como superiora destacó sobre todo por su ejemplo de fidelidad a la Regla y por su empeño en ayudar a las hermanas a progresar en el camino de la perfección. Corregía con prudencia, y era más severa consigo misma que con las hermanas.
Por su debilidad física y especialmente por las fuertes penitencias que practicaba, su salud fue debilitándose.
Murió el 25 de febrero de 1855. A las cinco de la mañana bajó al coro para recibir la comunión. A la hermana enfermera, que la disuadía de bajar, le respondió: "Bajaré porque es mi última comunión y hoy mismo moriré". Recibida la comunión, tuvo un infarto y fue llevada a la cama. Pidió y obtuvo la unción de los enfermos. Luego, a las ocho de la mañana, expiró.
El milagro para su beatificación ocurrió el 24 de noviembre de 1897 cuando la abadesa Giuseppina Damiani del Monasterio de San Juan Bautista en Subiaco, Italia, tuvo una repentina curación de de un tumor estomacal, después de que orara pidiendo la intercesión de María. Pisani. La Causa de beatificación se vio retrasada durante años debido a la carencia de fondos, y problemas políticos entre Malta y Italia.
Si usted tiene información relevante para la canonización de la Beata María, contacte a: Monasteru San Pietru Triq Villegaignon Mdina RBT 12, MALTA
Beata María Adeodata Pisani, abadesa
fecha: 25 de febrero n.: 1806 - †: 1855 - país: Malta canonización: B: Juan Pablo II 9 may 2001 hagiografía: «Año Cristiano» - AAVV, BAC, 2003
En el pueblo de Mdina, en la isla de Malta, beata María Adeodata (María Teresa) Pisani, virgen de la Orden de San Benito, que, abadesa del monasterio de San Pedro, con sabia administración de su tiempo, a la vez que cumplía su propia misión, mostró gran interés por los pobres y abandonados, y contribuyó así al bien de la comunidad.
Nace en Nápoles el 29 de diciembre de 1806, y recibe en el bautismo el nombre de María Teresa. Era de familia noble. Por la desgracia de que sus padres se separaron, se encargó de su educación su abuela paterna y, muerta ésta cuando la niña tenía diez años, fue confiada a un internado de religiosas donde recibió una buena formación humana y cristiana. En 1821 su padre es desterrado a la isla de Malta. María Teresa se traslada allí pero para vivir con su madre en la población de Rabat. Intentaba su madre casarla y que con ese fin hiciera vida social, pero María Teresa, que ya llevaba una intensa vida interior, no quería salir de casa sino para acudir a la iglesia.
Impactada por la predicación de un religioso y tras vencer la resistencia de sus padres, ingresó en el monasterio benedictino de San Pedro en Medina, tomando el nombre de sor María Adeodata. Hizo la profesión solemne el 8 de marzo de 1830. Se distinguió muy pronto por su humildad, dulzura de carácter y espíritu de servicialidad. No buscaba sino servir, y de momento ocupó puestos humildes en el monasterio. Pero, vistas sus cualidades, fue elegida primero maestra de novicias y posteriormente abadesa. Hizo una espléndida labor como superiora, animando a toda la comunidad en el camino de la observancia religiosa y siendo la primera en el trabajo monacal y en la oración, de manera que cumplía con exactitud admirable el ideal benedictino. Murió de un infarto el 25 de febrero de 1855. El papa Juan Pablo II la beatificó en La Valetta el 9 de mayo de 2001.
fuente: «Año Cristiano» - AAVV, BAC, 2003
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